Manejar las diferencias es una habilidad de relación básica

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¿Sabías que en el corazón de la mayoría de los problemas de las parejas está la lucha por manejar las diferencias? ¡Síp! Los problemas de pareja se presentan en todo tipo de sabores y colores. Pero casi siempre, el problema subyacente es la incapacidad de manejar sus diferencias de una manera saludable.

Estar en una relación significa conectarse con otra persona. No hay manera de evitar tener diferencias, no importa lo similar que seas. Cuando puedes aceptar tus diferencias en una relación, pueden conducir a la cercanía. Hay un sentido de confianza, aceptación y seguridad. Cuando no puedes hacerlo, tus diferencias llevan a la desconexión. La sensación de seguridad no está ahí, y eso es doloroso. Es por eso que aprender a manejar tus diferencias con los demás es una habilidad relacional clave. Si estás soltero, teniendo citas o en una relación a largo plazo, el fortalecimiento de esta habilidad es imperativo.

Cómo se puede manifestar la lucha por manejar nuestras diferencias con los demás

1. Juzgar a los demás. Juzgar la forma en que hacen las cosas, juzgar quiénes son, cómo piensan, dónde están en la vida, cómo se ven, etc.
2. Criticándolos. Esto podría ser una crítica directa o un consejo que generalmente no se pidió.
3. Falta de respeto por ellos. Pensando, ¿qué te pasa?
4. Creer que deben hacer las cosas de la manera que tú piensas que deben hacerse. Sin entender por qué harían las cosas a su manera.
5. Tener expectativas de los demás, y sentirse repelido cuando no cumplen con esas expectativas. Pensar que los demás no son lo suficientemente buenos porque no son quienes crees que deberían ser.
6. Sentirse herido o enojado cuando hacen cosas de una manera que no te gusta (o no entiendes). Creyendo que son tontos o que no te respetan.

Cómo puedes responder a las diferencias de una manera más relacional y saludable

1. Reconoce que quieres una relación sana, no una relación donde ambos sean iguales. En otras palabras, estás buscando una persona con la cuál conectarte, no una persona que sea exactamente como tú. ¡No necesitas una relación si quieres estar contigo mismo! Vas a necesitar aceptar a la otra persona en su igualdad y en sus diferencias.
2. Hazte responsable de tus juicios. Acepta que tus juicios de los demás son tuyos. No depende de otras personas acomodarlos. Reconoce cuando tienes un pensamiento crítico. Recuérdate que es tu responsabilidad dejar ir los juicios. No es su responsabilidad ser como tú quieres que sean.
3. Tu camino no es el camino correcto para nadie más que tú. Puede que te guste que las cosas sean de cierta manera. Tú podrías creer que alguien debe ser de cierta manera. Pero tú no eres Dios. No puedes determinar cómo alguien más debe hacer las cosas. No puedes dictar cómo debe ser la otra persona para ser lo suficientemente buena. Todo lo que tienes que hacer es estar o no con ella. Si quieres estar con ella, tienes que aceptarla. Si no quieres estar con ella debido a tus juicios, es posible que estés alejando a alguien por las razones equivocadas.
4. Las cosas pueden ser diferentes sin ser mejores o peores; simplemente diferentes. ¡Las diferencias pueden ser emocionantes! Las diferencias pueden ser información interesante sobre ti mismo y sobre la otra persona. Recuerda, no querrías que alguien te juzgue por cómo eres, cómo haces las cosas, dónde estás en la vida, errores pasados, etc.
5. Ten en cuenta el objetivo final. Quieres una relación amorosa, de confianza y duradera, ¿verdad? Eso significa que vas a tener que ser dueño de tus juicios. Vas a tener que aprender a sentirte incómodo mientras aprendes a tener en cuenta las diferencias. Y vas a tener que aprender y fortalecer nuevas habilidades relacionales. Es difícil al principio. Pero confía en mí, no te arrepentirás cuando estés en la relación que anhelas.
6. ¿Cómo te está sirviendo crear distancia entre tú y los demás? ¿Te estás protegiendo de la cercanía? ¿Miedo a salir herido? ¿Miedo al abandono?
7. ¿De dónde vienen las creencias que tienes sobre cómo debería ser la gente? ¿Estás de acuerdo con lo que aprendiste?

No habría sido capaz de crear una relación saludable si no hubiera aprendido esto y otras habilidades relacionales importantes. Aprendí estas habilidades mientras estaba soltero, entre relaciones. Sin embargo, he enseñado estas habilidades a personas en relaciones a largo plazo, así como a personas solteras. Aprender a ser relacional es imperativo para todos, independientemente de tu estado de relación.

No se nos enseña cómo sortear las diferencias, o cómo comunicarnos. No se nos enseña sobre los comportamientos que conducen a la distancia y la soledad. No nos enseñan cómo construir conexión y confianza. No se nos enseña mucho cuando se trata de relaciones, a pesar del hecho de que la calidad de nuestras relaciones afecta directamente la calidad de nuestras vidas.

Esas son las malas noticias. La buena noticia es que todos podemos aprender estas habilidades ahora. ¡Nunca es demasiado tarde!