Lo que realmente es el autocuidado

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El verdadero autocuidado probablemente no es lo que crees que es. No todo se trata de escapar y relajarse. Aunque vale la pena para tu bienestar en el largo plazo, en el presente, el autocuidado puede ser una cosa difícil de hacer.

Cuidar de ti mismo puede verse como hacer un plan para pagar tu deuda, apegarte a una rutina matutina estricta o cocinar comidas saludables. Es enfrentar tus problemas y asuntos sin resolver de frente, en lugar de evitarlos y luego tratar de distraerte o calmarte más tarde.

El autocuidado significa hacer lo que te hace sentir ansioso ahora, como establecer límites con personas difíciles, decir que no cuando no quieres hacer algo, superar un entrenamiento duro o decirle a alguien algo que no quiere escuchar. Cuidar de ti mismo significa aceptarte compasivamente por lo que eres en lugar de quemarte tratando de ser todo para todos todo el tiempo. Es vivir tu vida de una manera que no te deje con la necesidad de salir o tomar un descanso solo para que puedas tomar un baño, leer un libro o tomar un té.

Actualmente, el autocuidado basado en el consumidor es un tema muy popular; sin embargo, un mundo del que necesitamos escapar en nombre del autocuidado es un mundo que necesita un cambio de perspectiva. El autocuidado no es algo que deberíamos estar haciendo solo porque estamos tan agotados que necesitamos tiempo lejos de nuestras presiones internas y externas.

El verdadero cuidado personal no son masajes y jugos verdes; es elegir crear una vida de la que no sientas la necesidad de salirte regularmente.

El autocuidado significa hacer cosas que inicialmente no quieres hacer y tomar la decisión de hacer lo que es incómodo. Significa aceptar tus fracasos personales y relaciones decepcionantes, y luego decidir reformular tus estrategias. No se trata de ceder a tus impulsos inmediatos cuando eso significa renunciar a una meta a largo plazo. Se trata de perdonar, dejar ir y aceptar lo que no puedes cambiar. Se trata de estar dispuesto a decepcionar a las personas e incluso decirles adiós a algunas de ellas. El autocuidado puede ser a veces acerca de poner tu vida a un lado para cuidar a alguien en necesidad, y otras veces acerca de ponerte primero por encima de aquellos que te drenan. En última instancia, se trata de vivir una vida que elijas, no una por la que camines sonámbulo.

El autocuidado es permitirte ser normal y promedio, en lugar de presionarte siempre para ser perfecto o excepcional. Significa dejar que tu casa permanezca desordenada cuando estés cansado de limpiar o decidir que no necesitas el cuerpo perfecto después de todo. Es conocerte a ti mismo y entender cómo operas, para que puedas decidir qué cambios son los correctos para tu vida.

Si constantemente sientes que necesitas un descanso, puede ser porque estás desconectado de vivir una vida que te incluya en ella. El verdadero autocuidado no se trata tanto de tratarte a ti mismo como de tomar medidas para tu crecimiento y desarrollo personal, con el objetivo de elegir lo que es mejor para tu bienestar a largo plazo.

El autocuidado no se trata de creer que estar súper ocupado es una insignia de honor y estar tan agotado que te autosaboteas de maneras que no son realmente buenas para ti. Se trata de tomarte el tiempo para cuidarte a ti mismo porque realmente sabes que no estás roto y no necesitas reparación. Una vez que empiezas a hacer el verdadero autocuidado, empiezas a darte cuenta de que amarte a ti mismo y estar compasivamente ahí para ti podría resolver muchos de tus problemas.

Cuando te cuidas a ti mismo, te conviertes en el autor, no en la víctima, de tu vida. Creas una vida que realmente disfrutas, en lugar de una de la que podrías necesitar recuperación, o incluso terapia. No es crear una vida que se vea bien en el papel, sino una que encaje bien con quien eres. Es dejar ir algunas de tus metas para que realmente puedas vivir una vida más equilibrada. Es elegir no tomar decisiones basadas en lo que aliviará tu ansiedad, sino en lo que será bueno para ti mañana o al día siguiente. No es mirar a otros para satisfacer tus necesidades; es satisfacer tus propias necesidades.

El autocuidado es vivir una vida significativa y ser fiel a ti mismo. Es saber que los masajes y los jugos verdes son excelentes maneras de disfrutar de la vida, no de escapar de ella.