La renuncia silenciosa casi obliga a tener una nueva perspectiva

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En las últimas semanas, la "renuncia silenciosa", hacer lo mínimo y eludir la responsabilidad en el lugar de trabajo, ha surgido como un problema importante en el lugar de trabajo.

La empresaria Arianna Huffington fue noticia por escribir un artículo de LinkedIn sobre el tema, "[la renuncia silenciosa] que significa simplemente ir con la corriente, aceptar la falta de compromiso, alegría y propósito en nuestro trabajo como una solución a largo plazo para el agotamiento. Esa es la versión de renuncia silenciosa que debemos dejar". Innumerables artículos han descrito el fenómeno y ahora, el enfoque alternativo para gerentes, el "despido silencioso", se ha afianzado.

El concepto tiene detractores y defensores. Sin embargo, creo que el discurso público está perdiendo el punto. La renuncia silenciosa siempre ha sido frecuente en el lugar de trabajo; simplemente estaba oculto a la vista. Algunos trabajadores siempre se han sentido desmotivados, pero se lo han guardado para sí mismos mientras se las apañan con lo mínimo.

En la investigación publicada por Erin Reed en Organization Science en 2015, Reed entrevistó a empleados de una de las principales firmas de consultoría para conocer la dinámica del lugar de trabajo en una empresa notoriamente intensa. Reed descubrió que los trabajadores que admitían que no trabajaban 80 horas a la semana no eran muy apreciados por sus jefes. Sin embargo, entre los que fingían trabajar 80 horas a la semana, sus jefes pensaban que estaban dedicados. En otras palabras, había recompensas en verse y actuar ocupado.

Aunque la renuncia silenciosa no es nueva, la gran atención sobre el tema ha hecho que el mensaje sea más fuerte. El lugar de trabajo está cambiando, y para que los gerentes tengan éxito, deben prestar atención. El desafío es fomentar la productividad y aún así generar resultados al tiempo que se reconocen las necesidades y motivaciones de los empleados. Creo que hay límites que pueden proteger la salud mental y física de los empleados y, al mismo tiempo, fomentar un alto rendimiento.

No confundas la miseria con el aburrimiento.

Hay medios sensacionalistas que toman las historias contadas en TikTok al pie de la letra, pensando que los trabajadores simplemente se broncean, miran Netflix y, en general, no hacen ningún trabajo. La verdad es probablemente más aburrida: los trabajadores siguen trabajando, pero solo lo hacen de una manera para sobrevivir y mantener sus mentes sanas. En lugar de estar a favor o en contra, la gerencia debe pensar por qué está sucediendo esto. Esta nueva generación de trabajadores, y las generaciones que vendrán después, están demostrando que no dejarán que la vida laboral se lleve lo mejor de ellos.

No hagas de las largas horas el objetivo.

Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2021 encontró que las largas horas de trabajo aumentaban las muertes por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Los gerentes necesitan ponerse al día con lo que muestran las investigaciones. La sociedad ha pasado hace mucho tiempo la época en que el trabajo se definía marcando tarjeta. Investigadores de Stanford han demostrado que la productividad de los empleados disminuye significativamente después de alrededor de 55 horas a la semana, de modo que los trabajadores que dedicaron 56 horas a la semana produjeron aproximadamente el mismo rendimiento que los que registraron 70 horas.

Más horas ya no significan más producción. Los gerentes deben trabajar con los empleados para establecer metas que trasciendan la mentalidad de largas horas. El estudio de la OMS insta a un llamamiento a la acción: Los gobiernos, los empleadores y los trabajadores deben trabajar juntos para acordar límites (de horas de trabajo) para proteger la salud de los trabajadores.

Comprende las definiciones multifacéticas del éxito.

Los gerentes necesitan entender que cada persona tiene su propia definición de éxito. Para algunos empleados, puede ser paz interior y buena salud. Otros pueden definir el éxito como ganar dinero o subir la escalera. Eso no quiere decir que todos deban practicar renunciar en silencio, o las formas extremas de hacerlo. Las definiciones de éxito están en constante evolución. Cada trabajador debe definir su propia versión del éxito en lugar de adherirse a lo que piensan los demás y los gerentes deben ayudar a los empleados a desarrollar una hoja de ruta para alcanzar esa versión del éxito.

Los tiempos están cambiando en los lugares de trabajo y los gerentes deben tomar medidas para abordar los problemas de motivación en la causa raíz. En lugar de estar en un campo u otro con respecto a renunciar o despedir silenciosamente, los gerentes pueden esforzarse por lograr la felicidad y la productividad de los trabajadores.