Motivación
La influencia de la música en los pensamientos
El poder de escuchar música motivadora.
29 de julio de 2024 Revisado por Gary Drevitch
Los puntos clave
- La música puede hacernos sentir mejor con nosotros mismos.
- La música empoderadora evoca pensamientos más positivos y motivadores.
- Escuchar canciones empoderadoras mejora la autoestima.
La música se puede utilizar como una herramienta para el empoderamiento emocional, como mejorar el estado de ánimo y la motivación. La música tiene un efecto inmediato en nosotros. Tiene un poder único para provocar momentos de intensas reacciones emocionales, como lágrimas, escalofríos y emociones, o piel de gallina. El simple hecho de escuchar una canción favorita puede alterar nuestro estado de ánimo y activar viejos recuerdos.
Las emociones generalmente ocurren con evaluaciones de eventos que nos dicen qué tan importantes son en relación con nuestras metas. Por ejemplo, la felicidad nos dice que nos va bien y el miedo nos advierte del peligro, aunque las creencias involucradas puedan no ser precisas.
Asimismo, nuestro proceso de pensamiento puede verse influenciado sistemáticamente por la música. La música inspiradora puede cambiar instantáneamente el estado de ánimo de una persona de tristeza a un sentimiento más esperanzador. Por otro lado, la música que suena triste puede despertar pensamientos más tranquilos o depresivos. La evidencia ha demostrado que las personas que habían escuchado música alegre se evaluaban a sí mismas de manera más positiva que las personas que habían escuchado música triste (Elvers 2017). Curiosamente, los cambios en la autoevaluación fueron más notorios en los oyentes que reportaron baja autoestima.
La evidencia ha demostrado que la música empoderadora influye fuertemente en el contenido del pensamiento (Koelsch, 2019). Por ejemplo, la música empoderadora (música que suena enérgica, triunfante y fuerte) puede hacer que los oyentes se sientan más inspirados y menos asustados.
El uso de la música por parte de los atletas antes de competiciones importantes demuestra claramente su potencial para empoderar. El uso de la música en los deportes y el ejercicio es una práctica casi universal para mejorar la motivación, el estado de ánimo y la autoevaluación positiva (Ballmann, 2021). Por ejemplo, los equipos de Nueva Zelanda interpretan regularmente los gritos de batalla maoríes conocidos como haka antes de las competiciones atléticas internacionales para que los participantes tengan la mentalidad adecuada. La música y los movimientos que la acompañan sirven como muestra de poder y confianza y también permiten a los jugadores adoptar la mentalidad adecuada antes de las competiciones.
De manera similar, escuchar música durante el ejercicio puede tener un impacto positivo en los cambios psicológicos (es decir, el estado de ánimo, la motivación) y fisiológicos (es decir, la tasa de esfuerzo percibido, la excitación). Es más fácil olvidarse del dolor o la fatiga cuando una canción que te gusta te distrae. La falta de disfrute se cita con frecuencia como una barrera para hacer ejercicio, pero la música puede ayudar a cambiar este sentimiento negativo hacia una mentalidad más positiva. La música (seleccionada por ti) puede inspirarte a hacer ejercicio por más tiempo o trabajar más duro durante tu rutina de ejercicios.
Se desconocen los mecanismos exactos a través de los cuales la música influye en los pensamientos. Una posibilidad es que la música empoderadora tenga un gran potencial para estimular imágenes visuales (por ejemplo, escenas de la naturaleza o una sensación de logro). Otra posibilidad es que el oyente empatice y se identifique con un cantante que expresa una visión positiva de sí mismo (Elvers, 2016).
En resumen, escuchar música empoderadora podría ser una estrategia eficaz para mejorar la baja confianza propia, así como para desencadenar pensamientos positivos que contribuyan a la salud psicológica. Además, en la vida cotidiana, la música empoderadora puede motivar potencialmente a las personas realizar tareas y reducir la distracción causada por pensamientos negativos al concentrarse en las tareas. Además, la música preferida tiene una mayor capacidad para desviar la atención de la incomodidad del ejercicio hacia los estímulos musicales externos.
A version of this article originally appeared in English.