Estrategias para el perdón luego de una infidelidad

En todas partes la gente tiene una inclinación fundamental a formar relaciones estrechas y duraderas, especialmente las románticas (y a menudo monógamas). Desafortunadamente, la infidelidad dentro de estas conexiones puede estar igualmente extendida.

Un estudio publicado recientemente por Menelaos Apostolou y Nikolaos Pediaditakis de la Universidad de Nicosia arroja luz sobre los intrincados y variados métodos que utiliza la gente para pedir perdón después de una aventura. Además de analizar la psicología de las estrategias para buscar el perdón, este estudio también proporciona información sobre los comportamientos humanos comunes relacionados con el adulterio y la reconciliación.

Utilizando una serie de entrevistas en profundidad y encuestas abiertas en tres estudios, los investigadores identificaron una serie de estrategias de reconciliación comunes que luego confirmaron mediante una encuesta computarizada de 657 adultos de habla griega. Las estrategias identificadas fueron:

1. Los participantes intentaron ganarse el perdón de sus parejas diciéndoles lo importante que es su relación, cuánto tiempo han invertido en ella, que el perpetrador no puede vivir sin su cónyuge, etc.
2. Los participantes “culparon a la víctima” al enfatizar que la infidelidad había sido causada por el distanciamiento emocional, la negligencia o incluso acusaciones de infidelidad del cónyuge (real o imaginaria).
3. Los participantes minimizaron la importancia de la infidelidad achacándola al alcohol, que no significa nada para ellos, etc.
4. Los participantes intentaron utilizar a familiares (incluidos sus hijos) y amigos para persuadir a sus cónyuges a que se reconciliaran.
5. Los participantes insistieron en que “no volverá a suceder” y que la infidelidad fue un incidente aislado.
6. Los participantes pidieron a su cónyuge que los ayudara a “reparar” la relación buscando asesoramiento de un pastor, un consejero matrimonial, etc.

Más del 40 por ciento de los participantes en una muestra de seguimiento de 416 personas dijeron que fueron persuadidos a perdonar a sus parejas infieles mediante al menos una de estas estrategias. Esta parte del estudio sugiere que estas estrategias pueden ser muy efectivas, aunque su efectividad está fuertemente influenciada por el sexo, la edad y los rasgos de personalidad, entre otros aspectos.

Este estudio es bastante informativo porque considera interacciones y comportamientos humanos comunes. Profundiza en la compleja psicología de pedir perdón después del adulterio y toca la necesidad humana universal de reparar y preservar relaciones cercanas y duraderas. Además de ofrecer una guía para comprender cómo las personas atraviesan los mares agitados del adulterio, también sirve como base para futuras investigaciones sobre las relaciones interpersonales.

Desafortunadamente, esta investigación también tiene limitaciones fundamentales, especialmente porque se centra en adultos que viven en Chipre. Como resultado, no examina las diferencias interculturales que pueden cambiar fundamentalmente los factores de relación asociados con la infidelidad. Es más, si una pareja se reconcilia después de una infidelidad a menudo ignora la calidad real y la longevidad de las relaciones posteriores a la infidelidad, sin mencionar el bienestar emocional de ambas personas y la satisfacción general dentro de la relación.

Y luego están las implicaciones a largo plazo sobre la dinámica familiar. Si los niños o la familia extensa se ven arrastrados al proceso de búsqueda del perdón, ¿cómo afecta eso a las diversas relaciones dentro de la familia?

Teniendo en cuenta estas advertencias, sigue siendo esencial comprender los fundamentos psicológicos del perdón y la reconciliación después de la infidelidad en una sociedad donde la dinámica de las relaciones cambia constantemente. Si bien la infidelidad sigue siendo un tema delicado para las personas cuyas vidas ha afectado, aún se necesita más investigación sobre las formas en que otras naciones, culturas o incluso características de personalidad individuales impactan las estrategias utilizadas para pedir perdón y la capacidad de otorgarlo.