Es posible identificar a un psicópata desde la infancia

Los psicópatas son rebeldes y su rebelión a menudo es evidente desde la edad más temprana. Su rebelión contra las normas de la sociedad para el comportamiento humano está arraigada en la mente, el cuerpo y el alma.

Los psicópatas son incapaces de amar, no muestran remordimientos y no tienen conciencia. El psicópata no solo es emocionalmente inmaduro, sino que su inmadurez es de naturaleza "animal" más que "humana". El niño psicópata es "duro como un clavo”,” y muchas veces no aprende de la experiencia.

Los psicópatas y la personalidad tripartita

El análisis transaccional establece tres elementos de la personalidad: padre, adulto y niño, análogos en algunos aspectos al superyó, el ego y el id de Freud. La formulación de la personalidad tripartita del psicoterapeuta británico Robin Skynner la caracterizó como consistente en Conciencia, Autocontrol y Deseo. El psicópata corta al Padre, la Conciencia y el funcionamiento normativo del superyó. Al eliminar al “Padre”, los psicópatas eliminan la autoridad. Sus actos a menudo violan las leyes y causan destrucción. Minimizar o eliminar al “Padre” o Conciencia impide la interiorización de normas morales, ideales y lineamientos para emitir juicios. El psicópata no vive en nuestro mundo sino que “tiene diferentes alianzas y lealtades”.

El impacto de la rebelión del psicópata

Los psicópatas pueden cambiar la vida de cualquier persona y, a menudo, lo hacen con familiares cercanos. Vilipendian, devalúan, se burlan, ridiculizan e intrigan, y socavarán incluso a aquellos a quienes dicen amar. Su daño y destrucción se repite sin cesar. Los psicópatas se rebelan contra el tejido de la sociedad. Se infiltran en las relaciones, derriban instituciones, arrancan nuestros corazones y sacuden nuestra fe.

Pueden cometer crímenes atroces sin una pizca de sentimiento porque no tienen conciencia. Su ausencia de emociones y sentimientos compromete la racionalidad que hace a las personas distintivamente humanas. Pueden causar estragos en las emociones, matar la autoestima y poner vidas en peligro. Como campeones de la rebelión, persiguen la gratificación instantánea que no les sirve a nadie más que a ellos mismos. Están al “servicio de objetivos equivocados”.

La rebelión empieza a una edad temprana

Los médicos e investigadores están de acuerdo en que las características psicopáticas se manifiestan temprano en la vida. ¿Pero qué tan temprano? Algunas investigaciones sugieren que “la preferencia facial reducida en la infancia puede ser un precursor del desarrollo de los rasgos insensibles y carentes de emociones”. Mi anciano padre, en sus últimos años de vida, me confió tristemente que mi hermana nunca lo miraba, desde que era una niña. A lo largo de su vida, la personalidad de mi hermana estuvo dominada por altos niveles de rasgos psicópatas. Cuando mi padre entraba por la puerta de nuestra casa al final de un día de trabajo, mi hermana nunca iba a saludarlo. Ella lo ignoraba como si no existiera, entonces y en todos los demás momentos. En el mejor de los casos, sus ojos vidriosos lo miraban antes de apartar la mirada. También hacía caso omiso de todas las advertencias y sugerencias paternas.

El psicoanalista Robert Lindner ha escrito: “Parece haber pocas dudas de que las características especiales de la conducta psicopática se derivan de un profundo odio hacia el padre…” [y el padre podría ser representativo de la sociedad en general, con todos sus] “preceptos , mandatos y condiciones para una vida social satisfactoria..."

Con un "superyó atrofiado", y un deseo de estar libre de todos los comandos externos, el psicópata vive en sociedad, pero no como miembro. Sin conciencia, sin vergüenza, sin amor y sin remordimiento, como Lindner afirma acertadamente, el psicópata es un "rebelde sin causa".