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A medida que mayo llega a su fin, uno no puede evitar pensar en el viejo proverbio: "Las lluvias de abril traen flores de mayo". Para muchos, es una lucha ver más allá del estancamiento de la lluvia, creando así una experiencia desagradable en el momento.
¿Qué pasaría si un simple cambio de perspectiva pudiera cambiar profundamente nuestro viaje en la vida? Reconocer que nuestra perspectiva (y, en consecuencia, nuestra experiencia) es una elección personal puede ser un cambio empoderador que nos lleve a una vida más extraordinaria.
El lenguaje importa. El cerebro humano trata de entregar lo que cree que quiere su anfitrión. Bromear diciendo que "las lluvias de abril traen flores de mayo" entrena al cerebro para ver abril (y sus lluvias) como algo por lo que perseverar para llegar a las flores de mayo. Esa perspectiva trae consigo resistencia, ya sea consciente o inconsciente. Esta resistencia introduce negatividad.
¿Qué pasaría si, en cambio, nos enfocáramos en la pura alegría de las lluvias? No como una forma de llegar al destino final de las flores, sino más bien como una experiencia excepcional en sí misma.
Imagínate cuánto más satisfactoria sería la experiencia si entrenáramos el cerebro para apreciar los patrones de sonido tremendamente divergentes que trae la lluvia: una sinfonía de música, cambiando el tempo y el tono momento a momento. ¿Qué pasaría si celebráramos la danza de las gotas de lluvia a medida que golpean diferentes superficies, creando arte en la miríada de patrones inesperados que surgen? Y si uno cerraba los ojos y respiraba los ricos olores terrosos que evoca la lluvia, la experiencia sería elevada, lo que generaría aprecio en el momento.
En lugar de que las lluvias de abril sean algo que soportar en el viaje a las flores de mayo, se convertirían en un regalo que trae alegría en el viaje.
Cómo aplicar este principio para invocar una vida más alegre
Tomando esa lente y expandiendo el alcance, imagina el poder potencial de aplicar ese principio a nuestra vida (es decir, entrenar el cerebro para disfrutar el viaje a cada paso). Puede parecer contradictorio al principio, pero, afortunadamente, es un hábito fácil de desarrollar.
Piensa en cualquier tarea o serie de tareas pendientes de completar en este momento. Considera los pasos necesarios para completar estas tareas. En lugar de pensar en estos como elementos que hay que hacer o obstáculos que superar, elige, en cambio, apreciar cada paso del viaje en el camino hacia la finalización de esa tarea. Reconoce que, de hecho, esta es una elección.
La misma elección surge cuando se consideran objetivos de vida más amplios. Todos pueden determinar dónde enfocarse y qué significado darle a sus pensamientos. Podemos enfocarnos en el objetivo final, viendo cada paso en el proceso como un mal necesario para alcanzar ese objetivo. O podemos abrazar esos pasos intermedios como momentos para experimentar y disfrutar plenamente en el camino.
Negociar nuestra mentalidad puede ser la negociación más importante que se lleve a cabo en cada momento de cada día. Al considerar visiones y sueños de vida más grandes, podemos ver los pasos en el camino hacia esa visión como una rutina, una prueba, una tribulación. Alternativamente, podemos elegir la presencia consciente en cada momento a medida que avanzamos hacia esa visión.
Elige la alegría en el viaje
¿Cuánto más empoderadas estarán las aventuras de la vida si entrenamos el cerebro para encontrar la alegría, buscar la belleza y los dones, para disfrutar de la gratitud en cada momento?
Imagínate cuánto mejor puede ser una vida cuando aceptamos que tenemos el poder de entrenar el cerebro para buscar evidencia más positiva y edificante. Evitar el lenguaje negativo y el diálogo interno y, en cambio, elegir un encuadre más positivo del camino diario entrenará al cerebro para encontrar evidencia de esta positividad. Pero lo contrario también es cierto. Usar lenguaje negativo, incluso internamente, enviará mensajes al cerebro para encontrar evidencia de esta expectativa negativa.
Los simples cambios de perspectiva pueden cambiar las reglas del juego en la vida. ¿Por qué no elegir adoptar uno de estos cambiadores de juego ahora?
Desde atender pequeñas tareas hasta construir relaciones y construir un imperio, elige alegría en el viaje. ¿Qué tan simple es eso?
A version of this article originally appeared in English.
