El yo no integrado

El sociópata típico se ve atrapado en una aventura, un escándalo financiero o simplemente una mentira. ¿Su respuesta? ¿Cómo me muevo para salir de esto? Una decisión pragmática y amoral.

El narcisista típico se ve atrapado en una aventura, un escándalo financiero o simplemente una mentira. ¿Su respuesta? Ataca a la persona que lo expuso. Hace que esa otra persona sufra.

Una persona típica se ve atrapada en una aventura, un escándalo financiero o simplemente una mentira. ¿Su respuesta? Culpa y vergüenza; un deseo de hacer las paces. La necesidad de hacer algo porque se siente terrible.

Ahora, nuestras categorías heurísticas son débiles. El narcisista puro, el sociópata e incluso esa hipotética alma sana son ideas, con muchas personas normales que exhiben rasgos que se encuentran en cada una. Entonces, para los propósitos de este artículo, dividamos los conceptos en categorías puras.

¿Qué podemos aprender aquí?

El paisaje interior

Estamos mucho menos integrados de lo que nos gustaría pensar.

Lo que quiero decir con esto es que nuestra noción del yo es algo así como una ilusión, aunque con valor práctico. Es útil creer que estás a cargo de ti mismo cuando la verdad es menos tranquilizadora.

Creemos que estamos a cargo. Creemos que sabemos lo que estamos haciendo.

A menos que hagamos mucho trabajo interno, tendemos a operar en la superficie, a menudo bajo la influencia de factores internos; lo que me gusta llamar nuestro "paisaje interno".

Sí, paisaje interno. Considera la mente como una enorme franja de territorio. El yo que tanto valoramos solo tiene una visión parcial de él. Podemos elegir no ver todo el territorio, o algunos pueden estar bloqueados para nosotros, pero ese territorio interno todavía está allí. En este sentido, creo que Sigmund Freud tenía razón sobre la existencia del inconsciente.

Ejemplos de lugares en un paisaje interno:

• Un niño pequeño en el interior estaba herido.
• Una niña pequeña en el interior se siente desplazada en su familia.
• Un lugar traumatizado en el interior que entra en huída/ lucha/congelación cuando se activa.
• Un poderoso sentido de sí mismo que "cree" que está a cargo.
• Una poderosa sensación de impotencia que "cree" que las cosas nunca funcionan.

Hay infinitos lugares en el paisaje. Todos dentro. Algunos son recordados. Algunos olvidados. Arqueología antigua, historia moderna. Todos ahí.

En una buena psicoterapia, estos lugares quedan expuestos. Hacemos amistad con ellos. No van a desaparecer, pero se pueden reorganizar y minimizar cuanto más los comprendamos y naveguemos a su alrededor.

Ojo de Ratón / Ojo de Águila

Considera una antigua frase sabia ejemplificada por el término "ojo de ratón". Al ver las cosas de cerca, parecen enormes y abrumadoras. El ojo del ratón ve sin perspectiva y con una inmediatez abrumadora.

Vivimos nuestras vidas muy a ojo de ratón.

Luego considera otra idea: "ojo de águila". Ver las cosas desde arriba, el panorama general. Las águilas tienen una vista de precisión para acompañar su ventaja en altura. Ver con ojo de águila a menudo requiere psicoterapia o autorreflexión intensa.

Lo que estamos tratando de hacer a medida que ganamos sabiduría es tener una relación adulta con nosotros mismos y con el mundo exterior. Me gusta pensar en ello como una "mente adulta", la capacidad de un yo más grande para sostener el paisaje interno, sabiendo que nunca la tienes realmente.

No es que seamos personalidades múltiples, sino que diferentes aspectos de nosotros mismos toman el control en diferentes entornos. Lo sientes cuando actúas de una manera en la multitud social y de otra manera con tu familia. O de otra manera, tal vez cuando estás de viaje de negocios.

Todos llevamos vidas secretas, a menudo contradiciendo nuestras propias creencias y valores declarados. Rompemos las dietas mientras pretendemos adherirnos, participamos en chismes que condenamos, fingimos conocimiento y buscamos atención mientras negamos la vanidad. La codicia nos influye sutilmente, y las adicciones pueden atraernos a pesar del amor familiar.

Esta existencia clandestina prospera a medida que ignoramos nuestros conflictos internos.

Los traumas no resueltos también pueden manifestarse en reacciones exageradas, un aspecto de nuestro comportamiento que a menudo pasamos por alto o descartamos.

Lo que nos enseñan los narcisistas y los sociópatas

Las personas con rasgos narcisistas o sociópatas a menudo llevan vidas secretas. Los narcisistas, con sus egos frágiles y su sentido de derecho, usan a los demás para el éxito personal. Del mismo modo, los sociópatas pueden contribuir a sus comunidades mientras las explotan. Su ego es más robusto, pero carecen de sentido de responsabilidad, centrándose únicamente en ganar sin culpa ni vergüenza.

Cuando se expone la vida secreta de un narcisista, sienten una vergüenza intensa, lo que lleva a una respuesta agresiva, ya que no pueden reconciliar la culpa internamente debido a su frágil ego. Son intolerantes a las críticas, lo que hace que reaccionen con saña cuando se exponen.

Por otro lado, los sociópatas son conscientes de sus acciones e indiferentes a la culpa o la vergüenza.

Ven a las personas como peones para lograr la victoria y pueden examinar su paisaje interno, racionalizar su comportamiento o simplemente no importarles. Pueden mostrar grandiosidad narcisista si sirve a su agenda. Su falta de culpa y su enfoque en ganar los hacen difíciles de tratar.

La mente adulta es la idea de desarrollar la capacidad de observar el paisaje interno de uno, de tener una relación adulta con este paisaje y con quién realmente quieres ser.

La mente es increíblemente compleja y hermosa. 80 mil millones de neuronas. Años de experiencia personal. Crianza de los hijos. Amor, pérdida, trauma, éxito y fracaso. El paisaje de cada persona es diferente. Es lo que nos hace tan interesantes.

Entonces, ¿la gente común tiene vidas secretas? Absolutamente. Probablemente pequeños. Ocasionalmente grandes. Debajo hay un entendimiento de que no es consistente con sus valores. Cuando se enfrentan o atrapan, hay una avalancha de vergüenza. Y un deseo de hacer las cosas bien.

El narcisista y el sociópata no pueden tolerar las partes de sí mismos que han sido expuestas. El primero es provocado por la vergüenza para atacar lo que el ego no puede sostener. El segundo se activa para sobrevivir, sin sentir vergüenza en absoluto. No hay necesidad de hacer lo correcto, a menos que sirva.

Conclusión: Tenemos un vasto paisaje interno. Piensa en el océano. Piensa en el espacio. Hay muchos lugares para visitar, algunos más escondidos, otros más accesibles. Algunos reprimidos. Algunos justo ahí.

Creemos en un yo que sabe lo que hace. Esto es funcional, proporcionando un sentido de agencia en el mundo. Solo sé que hay un nivel de falsedad en esto.

No sabemos lo que no vemos. Y no recordamos lo que preferimos no recordar.

Así que la próxima vez que estés en una vida secreta, acéptate a ti mismo fallando en ser tu mejor yo. Luego pregúntate si este comportamiento es consistente con lo que quieres ser.

Estás provocado a la ira. Puede que no sea lo que quieres para ti. Estás preocupado por el dinero. Eres adicto a la comida, al juego, al alcohol, a los juegos. Todo está muy bien, pero en una pista paralela con quien quieres ser.

Yo defendería la bondad y la inteligencia.

Desarrolla una mente adulta que vea la complejidad de la mente como un terreno con el que lidiar en lugar de un lugar en el mapa que asume que todo el mundo está allí.

El mapa está justo frente a ti.

Ahora ábrelo.

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