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La tendencia de la soltería está siendo impulsada por cambios sociales conectados a la formación de relaciones en todo el mundo. En general, estos cambios están causando que muchas personas se alejen de los arreglos estables a largo plazo y avancen hacia arreglos temporales y sin compromiso, tanto profesional como románticamente.
Si bien, este cambio social es una manifestación del individualismo, también es indicativo de fuerzas específicas detrás de las decisiones que toman los individuos. Una de estas fuerzas es el movimiento hacia el capitalismo a medida que los países se han vuelto cada vez más desarrollados e industrializados.
Históricamente, el surgimiento del capitalismo y los mercados actuales han tenido efectos marcados en los patrones matrimoniales y las estructuras familiares, moderados por los roles de género, el rol de las religiones, las tendencias individualistas y otros factores sociales.
Por ejemplo, las mujeres se volvieron más independientes debido a que empezaron a obtener trabajos en el mercado libre, sin necesidad de adherirse a las expectativas sociales sobre el matrimonio para vivir. Otro ejemplo es que las comunidades religiosas se erosionaron debido a la exposición a las culturas y estilos de vida que ofrece el mercado y, por lo tanto, se debilita el bastión social de los adultos jóvenes. Esto también afectó y debilitó el impulso hacia el matrimonio. De hecho, algunos argumentan que estos cambios fueron evidentes en la Gran Bretaña moderna temprana, incluso desde los siglos XVI y XVII, y continúan teniendo un impacto en la sociedad moderna a medida que el modelo capitalista influye en las decisiones sociales.
En algunos casos, la naturaleza del capitalismo competitivo en el mundo moderno obliga a las personas a tener que elegir entre el avance profesional y de carrera o el establecimiento de una familia. En otros casos, es la mentalidad del mercado la que obliga a las personas a seguir deslizando el dedo de derecha a izquierda sin elegir o comprometerse con un cónyuge. En otros casos, muchas personas simplemente eligen ir por la vida solas y están contentas con su decisión porque les da la libertad de elección y el estilo de vida que desean. En estos últimos casos, es el espíritu del capitalismo, el de la libertad, el que guía a las personas en sus elecciones de relación.
Además, para ilustrar cómo los mercados pueden moderar directa o indirectamente los patrones de relación de otras maneras, vale la pena considerar el hecho de que los solteros consumen y requieren significativamente más recursos en promedio que las unidades familiares. Más específicamente, además del impulso dado a los mercados inmobiliarios debido a la mayor demanda de apartamentos que permitirían a las personas vivir solas, una investigación en Estados Unidos indica que los solteros usan un 38 por ciento más de productos, un 42 por ciento más de empaque, un 55 por ciento más electricidad y un 61 por ciento más de gas per cápita que las personas que viven en una unidad familiar de cuatro personas.
Con ese fin, el divorcio también podría ser percibido como un crecimiento potencial del mercado, ya que una pareja que se separa daría como resultado un nuevo soltero que, por necesidad, buscaría nuevos arreglos de vida y consumiría productos a un ritmo más alto.
Por lo tanto, desde un punto de vista puramente consumista y económico, los mercados aman a los solteros y, por lo tanto, pueden fomentar este estilo de vida directa o indirectamente. El hecho de que los solteros consuman y requieran más que los demás hace que las ruedas de la fortuna se muevan.
Y lo contrario también es cierto. Los nuevos hábitos y preferencias de los solteros harían que el mercado se adaptara para satisfacer las necesidades de un mercado único, lo que llevaría a un aumento en el número de solteros que consideran que el estilo de vida en solitario es cada vez más conveniente. Las respuestas a estos fenómenos son evidentes en la mercadotecnia y la publicidad dirigida a hombres y mujeres solteros.
Si bien hasta la fecha no se dispone de estudios longitudinales sustantivos que monitoreen el surgimiento de los medios y la publicidad de solteros, los académicos están comenzando a reconocer la influencia potencial de este mercado en desarrollo. A pesar de la discriminación persistente contra los solteros, los medios de comunicación se están adaptando para atraer a una audiencia soltera potencial, y la publicidad, al menos para algunos productos como vivienda, sitios web de citas y viajes, se ha dirigido cada vez más a los solteros en las últimas décadas.
Como tal, se puede esperar que se desarrolle la cultura de consumo de los solteros, en la que el mercado publicitario proporciona un medio, legitimidad y visibilidad a la soltería que antes no era evidente.
La suma de estas fuerzas del mercado hace que la soltería sea más atractiva y presente. Las personas también eligen este estilo de vida deliberadamente y lo encuentran más aceptado y cómodo que nunca.
A version of this article originally appeared in English.
