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Verificado por Psychology Today

Relaciones familiares

5 Pasos para sanar cuando un familiar no quiere sanar

Cuando no cambia, es hora de aprender nuevas formas de gestionar y sanar.

Los puntos clave

  • Ninguna cantidad de conversaciones, súplicas o amenazas obligará a cambiar a una persona que no quiere hacerlo
  • Mantenerte en tu realidad y buscar nuevas formas de interactuar con ese miembro de la familia puede traer paz.
  • Es importante seguir construyendo otras relaciones familiares y no familiares.

No podemos hacer que los demás cambien, incluso cuando su comportamiento sea dañino, mezquino, pasivo-agresivo o racista. Esto es particularmente devastador para aquellos que esperan que sus padres, hermanos o familiares escuchen razones y lo hagan mejor. Mis pacientes aceptan la realidad de que los miembros de su familia no cambian y cuentan las veces que han suplicado un cambio, sin éxito. Y así comenzamos el lento trabajo de curación alrededor del miembro difícil de la familia en lugar de con él.

1. Llorar la fantasía perdida de lo que habría significado ese cambio

Cuando comienzas a aceptar la incapacidad o la falta de voluntad de un miembro de la familia para cambiar, el dolor puede salir a la superficie. Ese dolor proviene del duelo por el sueño perdido de lo que podría ser su relación si tan solo ese miembro de la familia cambiara su comportamiento. Es posible que lamentes la cercanía que imaginaste florecer y el tiempo de calidad que imaginaste compartir con una vez que cambiara su comportamiento. Es posible que lamentes el papel que esperabas que desempeñara este miembro de la familia en tu vida o en la de tus hijos. Renunciar a esta fantasía, sufrir y pasar a un lugar de aceptación es vital para encontrar un nuevo equilibrio con ese miembro de la familia.

2. Cambia la manera en la que respondes al comportamiento

Si bien tu familiar no cambiará, tú puedes cambiar tu forma de responder. En lugar de reaccionar, aprende a responder de manera que se alinee con tus valores. La próxima vez que tu mamá empiece a gritar como siempre lo hace, puedes sentarte en silencio en lugar de responder al fuego con fuego. La próxima vez que tu tío diga tonterías mordaces y racistas, puedes salir de la habitación en lugar de reírte. Aparecer de manera diferente cambia tu experiencia de interacción. Puede generar una mayor sensación de calma y la sensación de que al menos no has caído al nivel de ese miembro de la familia. Cuando optas por salirte de los viejos ciclos y encuentras formas tranquilas de responder o alejarte, también desinflas los argumentos de que tus acciones son la verdadera raíz del problema. Tus nuevas respuestas pueden incluso crear un efecto dominó con otros miembros de la familia.

3. Mantente firme en tu realidad

Algo particularmente complicado de tener un miembro de la familia consistentemente difícil es la sensación de que solo tú lo notas y solo a ti te lastima. ¿Realmente puedes ser la única persona que se siente desanimada por el sarcasmo cortante de la prima Fernanda? ¿O los arrebatos de ira de papá? Probablemente no. Con toda probabilidad, otras personas a tu alrededor también se sienten al menos algo frustradas. Es posible que otros simplemente hayan decidido que, para preservar la relación, están dispuestos a ignorar o aceptar el comportamiento. Pero si eso no funciona para ti, es posible que sientas que nadie comparte tu indignación y dolor. En cambio, debes aferrarte firmemente a tu sentido interno de la realidad. Mantenerte firme y evaluar con calma tus percepciones y aprovechar tu confianza en ti te ayudará a sentir estabilidad cuando sientas que eres la única persona en la sala que siente enojo.

4. Construye relaciones familiares adicionales si es posible

Puede resultar tentador evitar las reuniones familiares debido al comportamiento de un miembro de la familia. La consecuencia es que otras conexiones e interacciones significativas se conviertan en daños colaterales en la tarea de evitar a esa persona. En su lugar, busca oportunidades para pasar tiempo a solas con familiares queridos y continúa cultivando esas relaciones. Y cuando surjan reuniones familiares, pregunta quiénes estarán allí y haz un plan para dirigir la atención a actividades saludables y fáciles. ¿Puedes pasar más tiempo jugando con tu sobrino mientras evitas a tu hermano y a tu cuñada? ¿Podrás ver el partido de fútbol y evitar las peores conversaciones de la reunión? Es posible que encuentres pequeñas formas de aislarte del dolor de una dinámica inmutable mientras pasas un buen rato genuinamente con los demás presentes.

5. Construye relaciones fuera de la familia

Cuando la familia se siente complicada, ayuda a construir una red de familiares elegidos. Comunícate con amigos, busca apoyo psicológico, únete a una comunidad religiosa o adopta un nuevo pasatiempo para conocer gente nueva. Formar nuevas conexiones y fomentar las existentes crea una red de apoyo que puede aliviar el dolor de la desconexión familiar.

Ninguno de estos pasos es tan satisfactorio como ver a un miembro de la familia darse cuenta del daño de sus acciones y cambiar. Pero como no podemos controlar a los demás, podemos hacer la mejor opción. Podemos encontrar formas de curar nuestro propio dolor y centrarnos en las cosas que podemos controlar. Bien aplicadas, estas medidas ayudan a una persona que tiene un familiar desafiante a avanzar en paz.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Sarah Epstein LMFT

Sarah Epstein, es terapeuta matrimonial y familiar en Filadelfia, Pensilvania y autora del libro más vendido en Amazon Love in the Time of Medical School.

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