4 Reflexiones sobre por qué no quieres ir a trabajar

Tal vez repitas: "no quiero ir a trabajar hoy" en voz baja mientras te preparas cada mañana.

Tal vez piensas, "no quiero ir a trabajar mañana," cada noche.

Y tal vez sabes en el fondo, "no quiero trabajar más, pero necesito el dinero”.

Claro, todos tienen días en los que no quieren despertarse, no quieren enfrentar el día y no quieren ir a trabajar. El viaje al trabajo parece una carga y tu jefe es una presencia flotando en tu correo electrónico.

Pero ¿qué pasa si estás, como, harto?

No quieres trabajar más, punto.

Si te sientes así, es probable que sea un problema mucho más grande, que requiere pensarlo más que escuchar un podcast motivacional y un Starbucks con doble carga. Si estás teniendo una crisis de trabajo-vida, debes averiguar el problema central para poder tratar el problema subyacente y no solo el síntoma.

Pero primero, sé que lo sabes, pero tengo que decirlo: tienes que trabajar. De alguna manera. A menos que seas rico independientemente, en cuyo caso, vuelve a tu piscina infinita y relájate.

Lo que pasa con la vida es que tenemos que trabajar para vivir. Sin embargo, de lo que las personas no se dan cuenta es que tenemos mucho más control sobre cómo puede sentirse la experiencia de trabajar.

Tampoco soy un millenial con la cabeza en las nubes. Bueno, soy un millennial, pero también crecí en el Medio Oriente y vi a mis padres romperse la espalda para apoyarnos en los altibajos de la industria petrolera. Entiendo la ética del trabajo. La tengo. También soy optimista y creo que las cosas pueden ser fundamentalmente buenas si trabajamos lo suficiente.

Si algo no te gusta, hay una manera de mejorarlo, aunque sea un poco. Nunca compré la mentalidad de "checa tarjeta y sé agradecido de que tienes un trabajo".

Muy bien, ahora que aclaré esto, vamos a analizar las principales razones por las que no quieres ir a trabajar mañana. Estas salieron de algunas ideas comunes sobre por qué mis clientes de coaching sienten que no quieren ir a trabajar.

Generalmente, cuando no quieres ir a trabajar, las razones subyacentes se encuentran dentro de algunas categorías: trabajo, hogar, salud y expectativas. Cada uno de estos factores podría estar contribuyendo a sentir que ya no quieres trabajar.

No quieres ir a trabajar debido al ambiente de trabajo.

Puede haber gente tóxica. Es posible que odies los desplazamientos en el tráfico. No te gusta el hecho de que alguien siga cocinando pescado en el microondas en la sala de descanso. Tal vez la vida de oficina no es para ti.

En 2020, todos tuvimos mucha experiencia trabajando desde casa. En un informe de Global Workplace Analytics, al 77% de los trabajadores encuestados les gusta la flexibilidad de trabajar desde casa, el 69% está satisfecho con su bienestar y el 76% quiere continuar trabajando desde casa después de que la pandemia haya terminado.

Pero si estás en el 24% que no quiere seguir trabajando desde casa, tu satisfacción laboral puede recuperarse una vez que llegues a estar cerca de seres humanos reales de nuevo y dejes de tener tantas reuniones de Zoom que podrían haber sido correos electrónicos.

No quieres ir a trabajar porque tu vida en casa es dura.

Es un hecho bien conocido en Recursos Humanos que las vidas personales de los empleados pueden afectar el rendimiento laboral. Y probablemente afecta la satisfacción laboral también. Si el estrés de tu vida personal hace que sea difícil concentrarte y disfrutar del trabajo, tienes opciones sobre las que puedes hablar con tu empleador. Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para dejar que tu vida personal afecte tu trabajo (extraído de Forbes):

1. Habla con tu jefe o empleador.
2. No compartas demasiado.
3. Establece límites digitales.
4. Compartimenta.
5. Consulta si tu empresa tiene algún programa para ayudar a los empleados.
6. Tómate un tiempo libre.
7. Satisface tus necesidades emocionales.

No quieres trabajar más porque tu salud está sufriendo.

Cuando no tienes energía, en general, tu motivación sufrirá. Tu salud es vital para el rendimiento en el trabajo y el disfrute. Asegurarte de que estás durmiendo lo suficiente, comiendo de manera saludable y haciendo ejercicio con regularidad es muy importante. Si asumes que te falta energía debido a tu trabajo y es realmente un problema de salud, eso te seguirá de trabajo en trabajo.

¿Notas cómo nunca te dije que te aseguraras de dormir a cierta hora, de comer una cierta cantidad de calorías o de hacer un entrenamiento de intervalos de alta intensidad? Eso es porque cada uno de nosotros tiene necesidades diferentes para cada una de esas categorías. Lo que funciona para una persona no funcionará para todos.

Probablemente sepas por dónde comenzar cuando abordes tus necesidades de dieta y ejercicio, pero para dormir, un buen lugar para comenzar es aprender sobre cronotipos. Resulta que algunas personas están hechas para dormir de manera diferente, y eso puede afectar tu satisfacción laboral.

Los mitos sobre el trabajo te mantienen diciendo: "no quiero ir a trabajar mañana”.

Otro factor que contribuye a cuando no quieres ir a trabajar es suscribirte a estos mitos comunes sobre cómo se "supone" que es el trabajo. Estos mitos te dan la expectativa de que el trabajo es duro y te deja sin ganas de trabajar más.

Para ganar dinero, tengo que trabajar muy duro y no me gusta en absoluto.

El trabajo duro no significa sufrimiento. De hecho, un estudio en el Journal of Personality and Social Psychology demostró que la calidad de la experiencia estaba ligada al estado de flujo. El autor definió el estado de flujo en un estudio posterior titulado "Más allá del aburrimiento y la ansiedad" como "un estado de máximo disfrute, enfoque energético y concentración creativa experimentado por las personas involucradas en el juego de adultos, que se ha convertido en la base de un enfoque altamente creativo para vivir”.

El estudio original encontró que todos los factores que predijeron la calidad de la experiencia (excepto la relajación y la motivación) se vieron más afectados por el estado de flujo que por si la persona estaba en el trabajo o en el ocio. Y la parte emocionante es que los estados de flujo son mucho más comunes en el trabajo que en el ocio.

¿Qué podemos llevarnos de todo esto? Potencialmente puedes tener una mejor experiencia en el trabajo que estando desempleado, siempre que encuentres un trabajo donde puedas alcanzar un estado de flujo. Si bien puede tomar un poco más de esfuerzo comenzar (recuerda que la motivación no se ve afectada tan positivamente por el estado de flujo), el estado de flujo es donde se encuentra la fiesta.

En esta economía, tendré suerte de encontrar algo, incluso si odio mi trabajo.

No seré una pollyanna contigo: el mercado laboral actual no se ve muy bien. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso de los Estados Unidos, la pandemia del coronavirus ha causado que la tasa de desempleo se dispare, y es probable que la economía no se recupere hasta 2030.

Sin embargo, encontrar un nuevo trabajo no es imposible.

La tendencia del trabajo desde casa continuará, en cuyo caso se pueden solicitar muchos más puestos de trabajo de aquellos que se encuentran dentro de la distancia de desplazamiento. Eso amplía enormemente la reserva de puestos de trabajo disponibles para ti.

Además, como la gente ha estado ahorrando dinero al quedarse y no viajar, hay sospechas de que habrá una explosión en el gasto después de que la vacuna haya entrado en vigor, y las empresas tendrán que contratar para satisfacer la demanda.

Y para abrazar la sutileza, un trabajo no es la única manera de ganar dinero en 2021. Los Estados Unidos han visto un "auge de la puesta en marcha" con muchos nuevos desempleados que presentan nuevas solicitudes de negocios y buscan entrar en el negocio por sí mismos.

Muchas personas también se están iniciando en la economía por proyecto y ofrecen sus habilidades por proyecto. A medida que más personas se inscriben en sitios de trabajo independiente como Fiverr y Upwork, pensarías que la oferta superaría a la demanda. Sin embargo, gracias a todos los emprendedores recién iniciados que mencioné anteriormente, el trabajo para freelancers también está creciendo.

El trabajo siempre se siente así. Todo el mundo lo odia.

Es popular quejarse sobre el trabajo con amigos. Es un calmante para el estrés. Pero no todo el mundo odia el trabajo. Te garantizo que conoces al menos a una persona a la que le gusta su trabajo. Si ellos pueden, ¿por qué no tú? Puede ayudar escribir un diario y hacer un poco de autoexploración con él.

Responder en el diario a estas preguntas puede ayudar:

• Si pudieras ganar dinero y divertirte, ¿cómo sería eso?
• ¿Cómo sería ganar dinero sin estrés?

PD: Sé que escribir en un diario parece ser lo último que quieres hacer si estás en la mentalidad de "odio mi trabajo", pero ayudará: mi certificación de coaching de vida y mi título de psicología lo dicen.

No es suficiente decir "ya no quiero trabajar".

La mayoría de la gente sabe lo que no quiere. Eso es fácil. Pero discernir lo que quieren es sorprendentemente difícil. No es algo que nos enseñan.

Pensar en lo que queremos no es frívolo o autoindulgente. Es simplemente eficiente.

Porque como humanos, vamos a encontrar una manera de conseguir lo que queremos incluso si no nos damos cuenta. Bien podríamos dejarlo salir a la superficie, reclamarlo, y conseguir lo que queremos más pronto que tarde.

Aquí hay algunas tareas diarias para comenzar:

• Cuando cierras los ojos, ¿a dónde quieres ir?
• Si pudieras retroceder en el tiempo, ¿qué carrera elegirías?
• Si pudieras encontrar un trabajo sin la entrevista, ¿qué sería?