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Muchas personas son vulnerables a la atracción de la frase “si tan solo”. Algunos de nosotros usamos esa expresión y habitamos esa actitud cuando las cosas no salen como anticipamos o esperamos. Nos decimos a nosotros mismos que las cosas habrían salido mejor “si tan solo…”
Podemos crear una lista larguísima de cosas que, si hubieran salido diferente, ahora estaríamos disfrutando del resultado deseado.
La frase “si tan solo” es el spandex de la racionalización. Puede estirarse tan lejos como nos haga falta con el fin de abarcar todas las consideraciones que queremos incluir.
El peligro de “si tan solo” es que podría provocar demasiados remordimientos o funcionar para desviar o desplazar la responsabilidad. A veces, el “si tan solo” puede unirse a las acciones de una persona en su propio pasado. También puede unirse a las acciones de alguien más. Y finalmente, podría unirse a factores y consideraciones que están muy por fuera de nuestro control. Un “si tan solo” podría estar acompañado de remordimiento o resignación o podría coexistir con acusaciones o desafíos.
Algunos casos ayudarán a demostrar las dinámicas de “si tan solo”. Consideremos a una persona cuya aspiración profesional es volverse un contador público certificado (CPC). Estudia todo lo necesario y trabaja medio tiempo en la oficina de un CPC. Aprueba todos los exámenes que tiene que aprobar. Pero, también tiene un esposo y un hijo. Su ingreso actual no es suficiente para una guardería, así que ella y su esposo deciden que tiene más sentido económicamente que se quede en casa, al menos “por ahora”. Ese, “por ahora” dura 15 años.
Tal vez esta persona se repita constantemente, “yo sería una CPC si tan solo no hubiera tomado la decisión de quedarme en casa”.
En este caso, el “si tan solo” se enlaza a una decisión que se vive por 15 años. Es una decisión pivotal que se vuelve el depósito de su remordimiento. Mientras que tal vez le encantó ser una mamá de tiempo completo, también lamenta la pérdida de su meta profesional. Y mientras más lejano esté el sueño de su realidad, más grande será su remordimiento.
Este caso también brinda un ejemplo de un “si tan solo” enlazada a consideraciones que van mucho más allá del control de una persona. Tal vez crea “si tan solo los costos de las guarderías no hubieran sido tan altos como para que no me alcanzara” o “si tan solo mi esposo hubiera ganado más, yo podría haberme quedado en mi trabajo y pasado los exámenes porque eso hubiera tenido más sentido económicamente”. La realidad es que los gastos de las guarderías suelen estar por encima del alcance de muchas personas y muy pocos empleadores ofrecen opciones accesibles en el sitio de trabajo. Si tan solo la economía no estuviera organizada de una manera que obliga a algunas personas a salirse de la fuerza laboral.
“Si tan solo” también puede arrojarse hacia otras personas con la esperanza de evadir la responsabilidad. Un alcohólico activo podría decirle a su pareja, “si tan solo no fueras tan necesitada emocionalmente como para arrojarme todo a mí. Beber es la única manera en la que puedo escapar de ti y de tu necesidad excesiva. Si tan solo tuvieras una vida, no bebería”.
La forma acusatoria del “si tan solo” también es común en el abuso en las relaciones. Un abusador dice, y tal vez lo crea de verdad, que no le habría pegado a su pareja “si tan solo hubiera mantenido su boca cerrada y hubiera callado a los niños también. Simplemente lo empujó hasta que estalló”.
Hacer la acusación de “si tan solo” es una de las maneras más rápidas de descargar la responsabilidad de las decisiones y acciones de uno. Una persona podría decirse a sí misma que realmente no es la autora de esas acciones porque otra persona la hizo beber, o la hizo explotar, etc. O la racionalización podría ser “no era yo mismo porque estaba abrumado por el resentimiento o el enojo. El resentimiento y el enojo me hizo beber o golpear. Pero eso no es realmente quien soy yo”.
Esa persona estará indispuesta a tomar responsabilidad por sus acciones.
En algunos casos “si tan solo” puede tener un rol positivo. Un “si tan solo” puede alertarnos de algo que perdimos o nos conformamos, lo que podría llevarnos a experimentar remordimiento. El remordimiento en la vida es inevitable y, en algunos casos, saludable. Si hemos seguido un camino que lamentamos, eso podría incitarnos a elegir de manera distinta en el futuro. El remordimiento siempre mira hacia atrás, pero puede tener un efecto profundo en el presente y en el futuro si aprendemos de ello. La mujer que quería ser una CPC podría incluso decidir perseguir esa meta ahora.
El desafío es mantener el pensamiento de “si tan solo” en una perspectiva y alcance adecuados. Un mundo de “si tan solo” es lo que los filósofos llamarían contrafactual. Es decir, un mundo imaginario o posible que difiera del mundo real, en el que las cosas son diferentes de cómo son realmente en los hechos.
Una persona que vive demasiado en el mundo de “si tan solo” se enfrenta a un riesgo considerable. Llevada a niveles grandiosos, una actitud de “si tan solo” evita que una persona viva su vida real y, en su lugar, lo ata a una vida posible futura que podría no ser jamás.
A version of this article originally appeared in English.
