Verificado por 
Personalidad
3 Cosas que ser una persona de gatos o perros dice de ti
... y lo que la investigación dice acerca de con quién deberías salir hire, a quien deberías contratar o hacer amigo.
9 de noviembre de 2020 Revisado por Matt Huston
¿Ser una "persona de gatos" o una "persona de perros" (o ninguno, o ambos) revela tu verdadera personalidad? Hay un cuerpo de investigación que dice que sí, y sugiere que probablemente estamos usando la pregunta como un juicio cuando estamos explorando posibles personas para salir o decidir con quién casarse; la contratación de un empleado o una niñera; la elección de un terapeuta, dentista o abogado; o conocer a alguien nuevo.
(Revelación personal: históricamente, he sido una persona de gatos y perros, pero ahora los gatos son más mi estilo. Esto no me vuelve la señora loca de los gatos. Pero admito que soy cautelosa y sospecho de las personas que no tienen mascotas o plantas y tienen casas totalmente blancas y te obligan a quitarte los zapatos en la puerta, a pesar de que no fueron criadas en una cultura donde es tradicional).
Es obvio que los caninos y los felinos son diferentes en muchos sentidos: ser dueño de un perro es por naturaleza una experiencia social, gracias a la necesidad de pasearlos. Un perro lindo, especialmente un cachorro, o uno con una cara expresiva u orejas impresionantes proporciona el motor para todo tipo de interacciones sociales con admiradores potenciales jóvenes y viejos. Las amistades improvisadas surgen en los parques, en las carreras de perros y en los ascensores, sin mencionar en las calles suburbanas y entornos rurales. Los perros también son mucho más trabajo que los gatos, lo que dice mucho. ¿Significa que la persona de perros es por naturaleza más complaciente, dispuesta a trabajar más duro en las relaciones, y vive una vida más complicada que una persona de gatos? Después de todo, como aquellos que traen el correo, ni la lluvia ni el aguanieve ni el calor ni la oscuridad de la noche disuaden al dueño del perro.
Por otro lado, la persona de gatos entra en un contrato más largo, ya que los gatos generalmente viven más tiempo que los perros (aunque nunca tanto como los loros, que es una historia completamente diferente). ¿El dueño de gatos es alguien en quien se puede confiar para un compromiso de largo alcance y las noches tranquilas en casa? Vale la pena decir que "el dueño" del gato puede ser un nombre inapropiado ya que los gatos tienden a ser dueños de sus personas; eso también diferencia a la persona de gatos, que puede no tener los problemas de control que una persona de perros podría, puede ser más autosuficiente y puede no necesitar la validación externa que obtiene una persona de perros. Winston Churchill atinó cuando dijo: "Los perros nos miran hacia arriba. Los gatos nos miran hacia abajo”. Tener un gato no te otorga muchos beneficios sociales en el mundo real, a menos que seas como la veinteañera en mi vecindario de Nueva York que tiene una carriola doble para sus dos gatitos. Ya que a menudo se sientan a su lado para tomar el sol mientras ella envía mensajes de texto o charla, a menudo hay una multitud de espectadores. Pero ella es la excepción; en general, solo quienes visitan su casa pueden en realidad conocer a Fluffy, Oliver, o Sofie en persona, y no siempre. Constitucionalmente inadecuados para ser sociables, los gatos no son seres que congratulan.
Mientras que un gato, a diferencia de un perro, no expandirá tu círculo social en el mundo real, el ciberespacio es otra historia. Los gatos, no los perros, son las estrellas en Facebook, YouTube e Instagram; El gato gruñón, gracias a su presencia en los medios sociales, ahora se ha convertido en una estrella del mundo real, acumulando mucho dinero para su “dueño". (¿Qué dice de mí si envidio sus casi 7.3 millones de likes en Facebook?”)
Entonces, si decididamente eres una persona de gatos o de perros, definitivamente te has inscrito a una experiencia diferente, pero ¿qué dice de ti?
Esto es lo que la ciencia ha descubierto:
1. Los personas de perros son más extrovertidas.
Sí, los estudios confirman nuestras creencias culturales generales: uno de ellos, realizado por Samuel D. Gosling y otros, analizó los rasgos de personalidad de los Cinco Grandes en personas autoidentificadas como de gatos o perros. Sus hallazgos confirmaron los resultados de otros estudios: que las personas de perros eran más extrovertidas y menos neuróticas que las personas de gatos. Me hace preguntarme: ¿la gente de gatos hizo del libro Quiet de Susan Cain un éxito de ventas? Pero este estudio también mostró que el grupo felino estaba más abierto a la experiencia que la gente canina.
2. Las personas de gatos obtienen una puntuación más alta en inteligencia y son más curiosas intelectualmente.
Eso es lo que encontró un estudio de 600 estudiantes universitarios realizado por Denise Guastello y sus colegas, al tiempo que reafirmó los hallazgos anteriores de que los amantes de los perros son más sociables y animados. Esto sugiere que deseas que tu agente de bienes raíces sea una persona de perros con seguridad. Pero aquellos que prefieren a los felinos tienden a ser más sensibles y abiertos. Además, este estudio no encontró que fueran más neuróticos. También tienden a ser más inconformistas, tal vez haciendo eco a la independencia por la que los gatos son famosos, y obtienen una puntuación más alta en las pruebas de inteligencia. (¿Eso significa que mi cambio al bando de los gatos significa que me estoy volviendo más inteligente? Espero que sí).
Este estudio también encontró que los motivos para tener una mascota eran diferentes para los aficionados a los gatos y perros: el 38% de los amantes de los perros buscaban compañía, mientras que el 45.6% de los amantes de los gatos querían afecto.
3. La mascota con la que te identificas puede reflejar tu visión del mundo.
Una encuesta, realizada por Time, mostró que los liberales tendían a preferir los gatos, mientras que los conservadores eran más propensos a preferir los perros. Dudo sobre esto, dado que tanto Bill Clinton como George W. Bush tenían un gato y un perro viviendo bajo el techo de la Casa Blanca. Pero algunas investigaciones sugieren que esto podría ser cierto: trabajando desde la proposición de que "las personas prefieren las mascotas que se comportan de una manera que complemente sus propias personalidades", Beatrice Alba y Nick Haslam plantearon la hipótesis de que las personas de perros preferían "tener mascotas que son sumisas a ellos" y que, por lo tanto, este grupo debería obtener una puntuación más alta en las características asociadas con la dominación. Hicieron la prueba de la orientación de dominio social, el dominio interpersonal, la competitividad y el narcisismo. Esta es una postura ideológica, una creencia de que hay una jerarquía en el mundo entre personas y grupos, y que "la desigualdad es natural y deseable”.
Lo que encontraron fue que, si bien las personas de perros obtuvieron un puntaje más alto en esto y en la competitividad, en realidad no eran más asertivas ni narcisistas que la gente de gatos. Estos hallazgos implican que los perros son más populares entre los conservadores, y señalan que 9 de los 10 estados con más dueños de perros votaron sólidamente por el partido republicano en las elecciones de 2012, mientras que 9 de los 10 estados con menos dueños de perros votaron por el presidente Obama. Entonces, ¿tu perro revela tu lado "rojo" oculto, a pesar de tus inclinaciones liberales? O, alternativamente, ¿tu gatito demuestra que hay un cierto tono de azul coloreando tus puntos de vista políticos? El jurado todavía está deliberando.
(Por supuesto, entonces hay quienes piensan que todo el debate sobre las personas de gatos o de perros es una discusión rosada de los estereotipos, incluida la socióloga Lisa Wade, quien escribió una gran publicación en el blog llamada: "Mis personas de gatos y perros despotrican”. Ella explica que la distinción entre personas de perros y gatos es solo una postura ciega para evaluar si una persona es más masculina o femenina:
"Después de todo, ¿no estereotipamos a las mujeres como de gatos y a los hombres como de perros? Y no creemos que los hombres con gatos son un poco femeninos o, como mínimo, más dulces que la mayoría ... incluso, tal vez, homosexuales? ¿Y no imaginamos que las chicas con perros son un poco menos femeninas que la mayoría, un poco más ásperas y rudas? La dicotomía persona de gatos/perros tiene género”.
Ella agrega que nadie está preocupado por convertirse en la persona loca de los perros.
Hay mucho espacio para perros y gatos en el mundo. Si deben casarse entre sí es una pregunta diferente ...
Derechos de autor © Peg Streep 2015
VISÍTAME EN Facebook
A version of this article originally appeared in English.
