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Verificado por Psychology Today

Personalidad

¿Qué tanto determina tu personalidad a tus genes?

Una nueva investigación cambia el juego en la ecuación genes-personalidad

Los puntos clave

  • El debate naturaleza vs. crianza ahora no se ve como un "vs." sino como un proceso interactivo.
  • Ls complejas redes basadas en la genómica pueden dar forma a las experiencias de la vida.
  • Con autoconciencia, puedes adoptar un enfoque práctico para encontrar la satisfacción de tu vida. 

El debate tradicional entre la naturaleza y la crianza en psicología enmarca la cuestión de si son los genes o el entorno los que determinan sus cualidades personales, que van desde la inteligencia hasta la personalidad. Puedes participar en este debate de una manera lúdica con tus familiares mientras tratas de averiguar si un hermano tiene la misma "terquedad" que el padre o dónde las cualidades exageradas de un primo pueden atribuirse directamente a vivir con su padre igualmente neurótico. Tales debates siempre consideran que la naturaleza y/o la crianza conducen al resultado en la personalidad del niño.

De lo que quizás no te des cuenta es de que existen enfoques para comprender esta compleja ecuación genes-entorno que cambian las cosas por completo. El campo de la epigenética se basa en los hallazgos de que ciertos factores ambientales pueden alterar la expresión genética, tanto en el feto en desarrollo como incluso en adultos completamente desarrollados. Este modelo interactivo podría reescribir por completo tus debates en la familia.

Personalidad y sus efectos en los genes

Según un nuevo artículo de Coral del Val y colegas de la Universidad de Granada (2024), existen "vastas y complejas redes de procesamiento de información de genes, proteínas y moléculas pequeñas que interactúan en colaboración activándose y desactivándose entre sí para adaptarse a las cambiantes condiciones externas e internas". En otras palabras, los genes y los procesos que controlan pueden cambiar por sí mismos en respuesta a lo que sucede dentro y alrededor de ti. Estos procesos, a su vez, te permiten responder de manera flexible, eficiente, colaborativa y abierta, lo que lleva a una expresión impredecible y creativa del potencial sin un límite determinado.

¿Te sorprende oficialmente esta idea? ¿Podrías, en lugar de estar atrapado en el destino que tu personalidad determina para ti (a través de los genes o el medio ambiente), usar esa misma personalidad para impulsar estas redes genéticas en la dirección correcta?

En el resto de su artículo, los autores utilizan métodos desde lo que describen como la "revolución posgenómica" en la que la epigenética se convirtió en el nombre del juego, hasta un conjunto de datos basado en un estudio genético y de personalidad de 459 adultos finlandeses. Definiendo la personalidad como la forma en que moldeas y te adaptas al cambio (en ti y en tu mundo), tres sistemas de aprendizaje y memoria lo hacen posible, descritos aquí:

  • Reactividad emocional: Aprendizaje asociativo en el que conectas experiencias con respuestas emocionales (como un miedo adquirido)
  • Autocontrol intencional: Tu capacidad para decidir cómo regular tu comportamiento y establecer metas
  • Autoconciencia creativa: Usar el conocimiento sobre ti mismo para percibir cómo vivir con los demás, la naturaleza y el universo en su conjunto

Los participantes en el estudio finlandés completaron una medida de temperamento y carácter y proporcionaron muestras de sangre para análisis genético. El equipo de investigación aplicó los hallazgos de su trabajo anterior en otras muestras para derivar los perfiles genéticos asociados con los tres sistemas de personalidad. Luego relacionaron estos perfiles con una variedad de medidas de bienestar, valores sociales y conectividad funcional dentro del cerebro, una indicación de su eficiencia.

Además de respaldar su modelo genético básico, estos hallazgos anteriores también proporcionaron información sobre el desarrollo de la identidad, que los autores definieron como continuidad a lo largo del tiempo en intereses, metas y comportamientos básicos. La pregunta que impulsó el presente estudio fue si los investigadores también podrían identificar los impulsores de la personalidad de cómo las personas se adaptan a las condiciones ambientales cambiantes a través de su propia autorregulación.

Seguimiento de los efectos de la personalidad en las redes genéticas

Como puedes imaginar, la tarea que enfrentó el equipo de Granada de los EE.UU. fue enorme. Sin embargo, pudieron aprovechar sus hallazgos anteriores para identificar los 972 genes relacionados con la personalidad que se expresan en las mismas regiones cerebrales que los de interés en el presente estudio.

La idea de que tu personalidad se expresa en tantos genes probablemente tenga sentido y encaje con lo que señalaron los autores, el "fenotipo tan complejo como la personalidad humana". También es posible que puedas relacionarte con esta idea si alguna vez te has realizado una de las pruebas de personalidad que se ofrecen a través de bases de datos comerciales de ADN, como Ancestry.com. Tu personalidad puede identificarse como introvertida o extrovertida, y aunque no estés de acuerdo con la evaluación, puedes ver que hay interés en mapear los genes de la personalidad. El problema con esos sitios en línea es que es posible que no se centren en los genes suficientes o correctos.

Volviendo al estudio sobre la muestra finlandesa, estos individuos fueron estudiados por primera vez hace más de 40 años cuando tenían entre 3 y 18 años. Posteriormente completaron la medida de personalidad/carácter en cuatro ocasiones, dando a los investigadores datos de 459 adultos que ahora tenían entre 34 y 49 años; el 54 por ciento eran mujeres.

Después de completar los análisis de los genes, su transcripción en proteínas dentro de las redes de personalidad/carácter, los autores llegaron a lo que se resumen en tres descubrimientos bastante notables: (1) que la mente y el cuerpo son un todo unificado, (2) que la autoconciencia de la propia "participación en la unidad de toda la existencia" media todos los aspectos del bienestar de un individuo, y (3) que el ARN (el mensajero del ADN a las proteínas) es la base de la plasticidad del comportamiento en el que las personas se adaptan a las circunstancias cambiantes.

Centrándose en el vínculo entre la personalidad y los genes, el mensaje principal es que solo se necesitan seis genes relacionados con la personalidad para controlar cómo reaccionan los individuos a los entornos cambiantes activándose y desactivándose entre sí según sea necesario. La mayoría de las veces, estos actúan continuamente, pero un cambio precipitado en las circunstancias de la vida podría desencadenar aumentos o disminuciones en la percepción y el juicio. Afectando todo este proceso, además, están los impactos de la perspicacia y el juicio. La personalidad y el carácter por sí solos no son suficientes para explicar sus habilidades de adaptación. Necesitas ver esas experiencias como importantes y darle significado a tu propio papel en la esfera más amplia de la vida. También ayuda si tienes recursos y oportunidades disponibles para ayudar en el proceso de cambio.

Cómo poner en práctica tus genes de personalidad

Ahora sabes que tu personalidad no está destinada a ser determinada por tus genes. Los hallazgos del estudio finlandés respaldan la idea, además, de que tu personalidad puede ayudarte a adaptarte a los caprichos de la vida, un proceso mediado por una combinación de tus genes y la forma en que se expresan esos genes. Al mismo tiempo, tu personalidad misma puede cambiar como resultado de tu impacto en esas experiencias de vida.

La idea de plasticidad, entonces, está en el corazón de los hallazgos de la Universidad de Granada. Puedes cambiar, puedes provocar cambios y los cambios pueden afectarte a ti. Nada es fijo, así que si no estás contento con la forma en que va tu vida, puedes movilizar los recursos de tu personalidad para crear las circunstancias que mejorarán tu vida. Las únicas limitaciones, como sugieren los autores, son las restricciones presentadas por tu entorno. Por ejemplo, las enfermedades crónicas (que claramente afectan el bienestar) reflejan, en parte, tu deseo de adoptar un estilo de vida saludable, regulando tus elecciones de alimentos y actividades.

Para resumir, tu personalidad puede verse como una entidad maleable que está moldeada no solo por tu potencial heredado o incluso por tu entorno. Puedes encontrar satisfacción a través de la expresión de la autoconciencia creativa que te permite dar forma a tus propias experiencias.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Susan Krauss Whitbourne Ph.D.

La Dra. Susan Krauss Whitbourne, es profesora emérita de ciencias psicológicas y del cerebro en la Universidad de Amherts, Massachusetts . Su último libro es The Search for Fulfillment.

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