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Verificado por Psychology Today

Neurociencia

¿Qué es el ser?

Eres un sistema de mecanismos sociales, psicológicos, neurales y moleculares.

Los filósofos, psicólogos y personas ordinarias tienen en común una pregunta apremiante: ¿quién eres?

La respuesta filosófica tradicional, encontrada en los escritos de Platón, Kant y muchos pensadores religiosos, es que “el ser” es un alma inmortal que trasciende al ser físico. Sin embargo, algunos filósofos que no se suscriben a esta visión metafísica se han ido hacia la dirección contraria y rechazado la idea del “ser” por completo. David Hume, por ejemplo, dijo que el ser es nada más que un grupo de percepciones y Daniel Dennett descartó al ser como simplemente “un centro de gravedad negativa”.

En contraste, muchos psicólogos han tomado “el ser” muy en serio y han discutido a profundidad un amplio número de fenómenos importantes que lo rodean, incluyendo la autoidentidad, el autoestima, la autorregulación y el automejoramiento. ¿Es posible tener una percepción psicológicamente interesante del ser que también sea consistente con el entendimiento científico de las mentes y los cerebros?

En un artículo, yo debato que “el ser” es un sistema complejo que opera en tres niveles distintos. Para explicar más de 80 fenómenos acerca del “ser”, necesitamos observar muchos mecanismos (partes interactivas) trabajando en conjunto: molecular, neural, psicológico y social.

El más familiar es el nivel psicológico, luego podemos hablar sobre autoconceptos que las personas aplican a sí mismas, por ejemplo, pensar en sí mismas como extrovertidas o introvertidas, escrupulosas o irresponsables, y cosas así. Los autoconceptos también incluyen otras dimensiones como género, etnicidad y nacionalidad.

El nivel psicológico es importante, pero un entendimiento más profundo requiere que también consideremos los niveles tanto neurales como moleculares. A nivel neural, podemos pensar en cada uno de estos conceptos psicológicos como patrones de activación ocurriendo dentro de grupos de neuronas. Una explicación suficientemente compleja de las representaciones neuronales puede explicar cómo es que las personas aplican conceptos a ellas mismas y a los demás y también los utilizan con fines explicativos. Usamos conceptos no solo para categorizar a las personas sino también para explicar sus comportamientos; por ejemplo, decir que alguien no fue a una fiesta (comportamiento) porque es introvertido (categoría).

Pasando a otro nivel podemos observar la relevancia de los mecanismos moleculares para entender qué hace a las personas ser quienes son. La personalidad y la composición física se ven afectadas por la genética así como por la epigenética, o los cambios a genes heredados mediados por lazos químicos que pueden remontarse a una o más generaciones. Cada vez hay más evidencias de que tanto la genética como la epigenética son importantes para explicar varios aspectos de personalidad y enfermedad mental.

Finalmente, a nivel molecular, entender por qué las personas son quiénes son requiere observar las maneras en las que las operaciones neuronales dependen de los procesos moleculares, como las operaciones de los neurotransmisores y las hormonas.

Mi nueva percepción del “ser” podría parecer despiadadamente reduccionista, capturada por algún slogan vacío como “eres tus genes”. Pero de acuerdo con mucho del trabajo contemporáneo en la psicología social, creo que también es importante apreciar el rol de los mecanismos sociales en hacerte quien eres. Tus autoconceptos y comportamientos dependerán, en parte, de las interacciones que tengas con otras personas, incluyendo las que te influyen y de las que quieres diferenciarte.

Los experimentos en la psicología social han establecido que el comportamiento depende no solamente de factores innatos y aprendidos, sino también en situaciones, incluyendo las expectativas de otras personas sobre lo que harán los demás. Por lo tanto, necesitamos entendernos como operando en un nivel social, además del psicológico, neural y molecular. Como dice Hazel Rose Marcus, "no puedes ser un yo por tu cuenta".

Por lo tanto, el ser es un sistema multinivel, no reducido simplemente en genes y neuronas, que surge de interacciones multifacéticas de mecanismos operando a niveles neuronales, psicológicos y sociales. Hume tenía razón al notar que no podemos observar directamente el “ser”, pero estaba equivocado en suponer que la realidad tiene que ser directamente observable.

El “ser” es una identidad teórica que puede hipotetizarse con el fin de explicar un amplio conglomerado de fenómenos psicológicos importantes. El ser es muy diferente del ser perfectamente autónomo, trascendental y atómico asumido por los filósofos dualistas, pero es mucho más rico y más explicativo que la percepción escéptica de los filósofos que quieren disponer del ser por completo. El ser sí existe, pero como un sistema altamente complejo, multinivel de mecanismos interactuando.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Paul Thagard Ph.D.

Dr. Paul Thagard, es un filósofo y científico cognitivo de Canadá. Su último libro, Bots and Beasts: What Makes Machines, Animals, and People Smart?

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