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¿Qué pareja suena más atractiva, alguien que es dominante, poderoso, asertivo y se hace cargo o alguien menos dominante? La respuesta probablemente dependerá del género y personalidad de cada quién. Las mujeres a veces prefieren a los "chicos malos" dominantes (y algunos hombres prefieren a las "chicas malas"). Diversas mujeres tienen diferentes razones por las que buscan a una pareja dominante, así como otras mujeres tienen motivaciones para buscar lo contrario.
Hay diferentes maneras en las que una persona puede ser dominante, pero los investigadores usualmente consideran que ser socialmente dominante incluye características como ser autoritario, estar en control y tomar un papel de liderazgo. Sin embargo, esas características normalmente no se asocian con la gente amable y cariñosa. La gente dominante tiende a ser más egocéntrica e insensible hacia los sentimientos de los demás, y esas no son características que la mayoría de nosotros buscamos en una pareja romántica. Para que los individuos dominantes puedan ser considerados como parejas deseables, necesitan combinar esa personalidad imponente con otras características que muestran una disposición para ser generosos y útiles. Las mujeres quieren una pareja que sea competitiva con los demás pero que las trate bien a ellas.
Los psicólogos evolutivos dicen que las mujeres prefieren a parejas dominantes porque ese tipo de hombres cuentan con genes superiores. Hay evidencias que demuestran que las mujeres prefieren a hombres más dominantes cuando se encuentran en el punto más fértil de su ciclo menstrual, mientras que la mayoría de los hombres no actúan de maneras similares buscando a mujeres dominantes.
Nuevas investigaciones realizadas por Gilda Giebel y sus colegas van más allá de estas explicaciones evolutivas que se enfocan en diferencias de género. En su investigación, observaron cómo nuestras características de personalidad afectan la preferencia por parejas dominantes. Los investigadores especularon que si una persona pasiva pero amable se considera "aburrida" entonces las personas que sienten una aversión particular al aburrimiento tendrán más probabilidades de buscar a parejas dominantes. Predijeron que la gente que tienen un alto índice de búsqueda de sensaciones (la búsqueda de sensaciones y experiencias intensas, complejas novedosas y variadas junto con la voluntad de tomar riesgos con el fin de vivir esas experiencias), también tendrían particular preferencia por las parejas dominantes. Giebel y su equipo también se preguntaron cómo la ansiedad particularmente entre mujeres, podría influir en estas preferencias.
En una encuesta, 172 adultos alemanes (60 por ciento mujeres, 63 por ciento estudiantes) completaron cuestionarios de personalidad y luego midieron sus propias preferencias en cuanto a parejas dominantes. Los participantes calificaron cuánto estaban de acuerdo con declaraciones como: "Una persona muy amable suele ser aburrida." "Me gusta cuando el hombre/mujer toma un papel de liderazgo en nuestra relación." "Los hombres/mujeres asertivos me parecen atractivos." Para evaluar la búsqueda de sensaciones, los participantes completaron un medidor bien conocido de esta característica, que incluye cuatro subescalas:
- Búsqueda de emociones y aventuras. La tendencia a involucrarse en comportamientos "temerarios" como paracaidismo o escalar montañas.
- Desinhibición. Presentar comportamientos impulsivos como abuso de alcohol y drogas o sexo sin protección.
- Búsqueda de experiencias. Buscar nuevas experiencias, menos arriesgadas pero igual de emocionantes como viajar o tener experiencias artísticas.
- Susceptibilidad al aburrimiento. La tendencia a aburrirse fácilmente y a necesitar estímulos constantes a partir de actividades u otras personas.
Los resultados revelaron que los buscadores de sensaciones de ambos géneros tenían particular probabilidad de preferir a parejas dominantes. En particular, la susceptibilidad al aburrimiento y la desinhibición estuvieron relacionados con una preferencia por parejas dominantes, mientras que la búsqueda de emociones y aventuras no lo estuvo. Esto sugiere que aquellos que se aburren fácilmente y presentan comportamientos impulsivos también podrían elegir a parejas más dominantes. Dichas parejas tienen probabilidades de brindar las emociones que los mantienen estimulados.
Los investigadores también examinaron los niveles generales de ansiedad de los participantes. Particularmente, los investigadores tenían la hipótesis de que las mujeres ansiosas podrían preferir a parejas dominantes debido a la protección que ofrecen, y no porque sean emocionantes o sexis.
Sus resultados revelaron que hay dos tipos de mujeres que prefirieron a parejas dominantes, aquellas que mostraron desinhibición y susceptibilidad al aburrimiento, y ansiedad. Estas características no tienen ninguna relación entre sí, lo que brinda evidencias de que estos dos tipos de mujeres podrían tener diferentes motivaciones para buscar parejas dominantes. Las mujeres con ansiedad parecen preferir a parejas dominantes porque les ofrecen protección y seguridad, mientras que las mujeres desinhibidas que se aburren fácilmente parecen preferir a parejas dominantes porque son emocionantes.
Sin embargo, no todas las mujeres ansiosas mostraron preferencia por parejas dominantes. Los investigadores encontraron que las mujeres ansiosas tuvieron más probabilidades de obtener puntuaciones altas en el aspecto de búsqueda de experiencias de la búsqueda de sensaciones, la conclusión fue que las mujeres ansiosas presentan dos maneras de lidiar con su ansiedad: algunas buscan a un hombre dominante que las proteja mientras que otras, particularmente las que buscan experiencias nuevas y emocionantes, tienden a buscar compensar su ansiedad buscando un estilo de vida más sofisticado, cosmopolita y no conformista que involucre nuevas experiencias como viajes y proyectos artísticos. Estas mujeres evitan a las parejas dominantes que podrían intentar controlarlas y limitar su capacidad de ir tras esas experiencias. (Por supuesto, pueden haber otras explicaciones para este sorprendente patrón de resultados.)
Entonces, mientras que puede haber algo de cierto en el estereotipo de que las mujeres buscan "chicos malos" dominantes, la realidad es más complicada, y es cierto también que los hombres tienden a buscar "chicas malas" si son desinhibidos y se aburren fácilmente, al igual que las mujeres tienden a buscar parejas dominantes si son del mismo tipo que se aburre fácilmente. Otras mujeres a buscan parejas dominantes porque son ansiosas y quieren sentirse protegidas por su compañero, aunque otras mujeres ansiosas prefieren lo contrario, buscando parejas menos dominantes que les permiten explorar nuevas experiencias.
A version of this article originally appeared in English.
