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Verificado por Psychology Today

Andy Lopata
Andy Lopata
Introversión

Otra ventaja de ser introvertido: excelencia en construir relaciones profesionales

La creación de redes no se trata solo de tener la confianza para hablar con extraños

Los puntos clave

  • Los introvertidos no siempre están cómodos en los grandes eventos. Pueden administrar su energía para lograr buenas conversaciones.
  • Escuchar para participar y comprender puede conducir a mejores conversaciones con un mayor intercambio de valor.
  • A los introvertidos les gustan las personas, y muchos extrañaron la interacción con los demás durante el confinamiento.
  • Los introvertidos pueden no prometer mucho, pero cumplirán sus promesas.

Es natural suponer que a los extrovertidos les resulta más fácil establecer contactos y construir relaciones profesionales. Sus personalidades abiertas, comodidad para conversar y energía parecen prestarse naturalmente para conocer a extraños y desarrollar relaciones.

Sin embargo, ¿es siempre correcto ver a los extrovertidos como usuarios naturales de redes laborales y a los introvertidos como más propensos a tener dificultades y estar fuera de su elemento?

El ambiente correcto

El contexto es un punto de partida importante. Los extrovertidos obtienen su energía de otras personas, por lo tanto, un evento de networking lleno de diferentes conversaciones y muchas oportunidades para acercarse a nuevos contactos potenciales se sentiría como un hábitat natural para personas más sociables.

Pero la creación de redes laborales no se trata necesariamente de eventos y conferencias. Son un recurso útil para ayudarte a conocer gente nueva en un entorno controlado o para ponerte al día con los contactos existentes de una manera eficiente: ver a varias personas en el mismo lugar al mismo tiempo, en lugar de organizar una serie de encuentros de café. Pero no son la única manera de construir y nutrir relaciones.

Hay alternativas a ir a conferencias, pero a veces los grandes eventos son inevitables. Quizás el enfoque más deliberativo y considerado que los introvertidos adoptan ante tales eventos es algo de lo que otros pueden aprender.

El futurista sudafricano Graeme Codrington es un introvertido confeso "fuera de escala". Me dijo que su enfoque para asistir a grandes eventos es una cuestión de administrar su energía de manera efectiva. Graeme dijo: “Sea lo que sea que haga, todo mi proceso de toma de decisiones es: '¿cuánta energía me va a costar esto?'

“En realidad, me coloca en un espacio mucho mejor para ser deliberado sobre la transferencia de valor. Soy bastante deliberado al decir, ¿esto es valioso? Y no solo valioso para mí: ¿estoy agregando valor? ¿Cuál es la forma más rápida y fácil de agregar valor, obtener valor en la situación y luego salir? No estoy allí solo para ver qué pasa”.

Escuchar con intención

Graeme acepta que este enfoque tiene ventajas y desventajas. Es importante no ser demasiado cegador o transaccional en tu enfoque sobre este tipo de eventos, revisando las listas de asistentes y hablando solo con delegados predeterminados que consideres relevantes para ti. Pero un enfoque centrado en cada conversación individual conduce a una escucha y consideración mucho más activas de lo que dice la otra persona.

“Como introvertido, eres mejor escuchando”, argumenta Graeme. “Creo que escuchas para participar en lugar de solo escuchar para responder. Y entonces estás tratando de entender. No es que no haya charla superficial al inicio, pero es más intencional llegar al valor más rápido. No nos gusta la charla trivial a menos que la charla trivial lleve a alguna parte o sea interesante”.

Pensar un poco en la calidad de la conversación en los eventos conduciría a un salto inmediato en el intercambio de valor de tantos intercambios de conferencias. Alejarse del banal baile de networking de "¿aqué te dedicas?" y el intercambio de tono de ascensor a discusiones más significativas facilita la relación. Las preguntas consideradas y la escucha activa pueden apoyar esto.

A los introvertidos sí les agrada la gente… pero hay límites

Hay una trampa en la que es fácil caer al generalizar las diferencias entre introvertidos y extrovertidos, enfocándose en los dos extremos y asumiendo que a los primeros no les gusta estar cerca de la gente. Esa no es una representación justa. Todos estamos en algún punto en la escala de introversión-extroversión y muchos de nosotros disfrutamos encontrar el equilibrio adecuado entre nuestra propia compañía y estar rodeados de otras personas.

Jennifer B. Kahnweiler, Ph.D., autora de The Introverted Leader, encuestó a 200 personas que se identificaron a sí mismas como introvertidas. "Casi la mitad dijo que extrañaba la oportunidad de conocer gente fuera de su equipo (durante la pandemia)", informa que ​​"A los introvertidos les gusta y necesitan a las personas, es solo cuánto. Las personas decían que se sentían aisladas: era socialización pero también colaboración en proyectos. Así es como las personas construyen relaciones".

El punto de Kahnweiler es respaldado por Jon Baker, quien realizó una encuesta similar durante la pandemia. “Mi encuesta mostraría que hay muchos introvertidos que disfrutan no estar en la oficina, rodeados de gente todo el tiempo. Al mismo tiempo, el 45% de las personas decían que realmente extrañaban las conexiones con otras personas”.

“Como yo mismo soy introvertido, lo bueno durante la pandemia fue la capacidad de profundizar las relaciones con personas que ya conozco, acercándome a ellas y pasando tiempo de calidad con ellas. Al mismo tiempo, me perdí algunos de los eventos de reunirme con la gente. Me gusta estar con la gente a veces, en pequeñas cantidades, a mi manera”.

Cumplir promesas

En última instancia, sostiene Graeme Codrington, el enfoque de los introvertidos en el intercambio de valores en las conversaciones significa que la interacción con un introvertido puede ser más gratificante. “Lo que los extrovertidos te dan es mucha energía y emoción y te prometen el mundo pero no te entregan mucho. Y eso está bien. Los amamos a todos.

“Pero lo que harán los introvertidos no es prometerte mucho, sino cumplirlo. Y así, en un entorno de trabajo en red, lo que me han animado a hacer es ser consciente del hecho de que no prometo mucho, pero hago todo lo que prometo. Y creo que eso me convierte en un buen networker”.

A version of this article originally appeared in English.

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