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Las mujeres pueden fingir y efectivamente fingen los orgasmos. Recordemos la brillante actuación de Meg Ryan en Cuando Harry conoció a Sally. Mientras almuerzan en Katz’s Deli en Manhattan, Harry y Sally están debatiendo sobre si los hombres pueden saber cuando una mujer finge un orgasmo. Sally hace una actuación vívida fingiendo un orgasmo delante de todos los comensales para demostrar lo realista que puede ser un orgasmo falso. La escena termina con Sally terminando su comida como si nada hubiera pasado y otra comensal diciendo “quiero lo que ella ordenó”.
Sally estaba completamente vestida en el restaurante cuando fingió su orgasmo. Pero incluso en ambientes más íntimos, los orgasmos de las mujeres no suelen estar asociados con señales externas que no pueden fingirse. Mientras que algunas mujeres eyaculan durante los orgasmos, la mayoría no lo hacen. Las señales internas del orgasmo femenino también son bastante controlables. Esto les permite simular un orgasmo tanto interna como externamente.
¿Por qué algunas mujeres hacen esto? Las razones son muchas y varían. Mientras que algunas mujeres físicamente hipersensibles pueden lograr un orgasmo después de estimulación o excitación ligera, a otras se les dificulta más llegar al clímax. Pero algunas, aún así, desean dar la impresión de que su pareja fue capaz de complacerlas. Otras solo quieren que ya se termine el escenario.
Que las mujeres pueden fingir orgasmos es, hasta cierto punto, conocimiento generalizado. Lo que se sabe menos es que los hombres también lo fingen. Los orgasmos de los hombres suelen ser muy visibles. Una señal muy común de un orgasmo masculino es la eyaculación. Las eyaculaciones no pueden fingirse.
Las investigaciones sobre los orgasmos fingiendo orgasmos son muy pocas. Solo un par de estudios han observado específicamente esta cuestión. En un estudio de 2010, las psicólogas Charlene L. Muehlenhard y Sheena K. Shippee les pidieron a 180 hombres y 101 mujeres en edad universitaria que llenaran un cuestionario anónimo preguntándoles con qué frecuencia fingían orgasmos, si es que lo hacían. Entre los participantes que ya habían tenido sexo, casi el 30 por ciento de los participantes masculinos reportaron haber fingido orgasmos, en comparación con el 67 por ciento de las mujeres. Mientras que la mayoría reportaron haberlo fingido durante el coito, algunos reportaron fingirlo durante el sexo oral, la estimulación manual o sexo en videollamada.
A los participantes en el estudio también se les preguntó por qué lo habían fingido. Una respuesta común entre hombres y mujeres fue que lo fingían porque querían que el asunto terminara, no querían herir los sentimientos de su pareja o querían crear la impresión de que su pareja era capaz de darles placer.
Los investigadores especulan que los individuos heterosexuales fingen orgasmos porque siguen un guión heteronormativo: chico conoce a una chica, el chico y la chica acuerdan tener sexo, el chico hace que la chica se venga, luego el chico se viene. Especulan que fingir un orgasmo es una manera de que los heterosexuales cumplan con las expectativas provocadas por este guión. Todavía no está claro si los homosexuales o individuos queer que fingen orgasmos lo hacen para seguir un guión similar.
En un estudio de 2016 llevado a cabo por Léa J. Séguin y Robin R. Milhausen, también examinó la cuestión del grado hasta el que los hombres fingen orgasmos. Inscribieron a 230 hombres entre las edades de 18 y 29 años de edad, que reportaron haber fingido tener un orgasmo con su pareja actual al menos una vez. Luego, los investigadores les pidieron llenar un cuestionario sobre sus orgasmos fingidos. Aquí, los participantes reportaron haber fingido uno de entre cuatro en sus encuentros sexuales con su pareja actual, mayoritariamente durante el coito vaginal o rectal.
Ningún estudio ofrece información sobre cómo los hombres son capaces de fingir orgasmos. Pero, presumiblemente, se trata de la variación en la cantidad de semen que sale durante la eyaculación entre individuos y el momento del encuentro sexual.
Los factores que podrían afectar la cantidad de semen incluyen la composición física del hombre, la hora del día, la pareja con la que está, cuánto alcohol ha estado bebiendo y si eyaculó recientemente. Ya que la cantidad de semen expresada durante un orgasmo masculino “real” puede ser minúscula, es posible que una pareja sexual no siempre sea capaz de saber si ocurrió la eyaculación durante el coito vaginal o anal. Sin embargo, es un poco más misterioso cómo se podría simular de manera convincente una eyaculación durante el sexo oral o la estimulación manual.
Sin importar cómo logren fingir un orgasmo los hombres, la realidad es que lo hacen. Es lamentable que tantos hombres y mujeres se sientan aparentemente presionados a realizar estos tipos de actos teatrales durante lo que debería de ser una de las experiencias más íntimas y placenteras de sus vidas. Espero que traer conciencia hacia el hecho de que los hombres lo fingen también pueda ayudar tanto a hombres como a mujeres a ser más reales y honestos sobre sus preferencias sexuales y sus capacidades, llevando a experiencias sexuales más placenteras para todos los involucrados.
Imagen de Facebook: AlessandroBiascioli/Shutterstock
A version of this article originally appeared in English.
