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Verificado por Psychology Today

Crianza

Los efectos de 4 tipos distintos de crianza

Exploramos las similitudes y diferencias entre contextos culturales.

Los puntos clave

  • La forma de crianza implica comportamientos de los padres, mientras que la función describe el resultado desde la perspectiva del niño.
  • Las formas y funciones de la crianza de los hijos pueden transmitirse de generación en generación.
  • Las normas de crianza también se pueden definir de manera diferente en varias culturas.

Los investigadores que estudian la paternidad en diferentes contextos culturales a menudo hablan de la forma versus la función de la paternidad. La forma de crianza involucra los comportamientos de los padres. La función de la crianza implica el resultado del comportamiento desde la perspectiva del niño.

Piensa en una matriz de dos por dos con "forma" en un eje y "función" en el otro, con forma y función iguales o diferentes en los contextos culturales. Las diferentes formas de crianza de los hijos (por ejemplo, afecto físico, decir "te amo", preparar comida especial, apoyar la educación de un niño) pueden cumplir la misma función de hacer que un niño se sienta amado y aceptado. En contraste, la misma forma de crianza (como hacer contacto visual directo con el niño) puede cumplir diferentes funciones dependiendo del contexto cultural (establecer una comunicación atenta en algunos pero mostrar falta de respeto en otros).

Any Lane/Pexels
Source: Any Lane/Pexels

Cuatro formas de crianza

Mis colegas y yo estudiamos cómo cuatro formas de crianza de los hijos se relacionan con cinco aspectos del desarrollo infantil para comprender los puntos en común y la especificidad cultural en la forma en que la crianza de los hijos se relaciona con el bienestar de los niños. Reclutamos una muestra de niños de 8 años y sus padres en nueve países (China, Colombia, Italia, Jordania, Kenia, Filipinas, Suecia, Tailandia y Estados Unidos) y los entrevistamos anualmente durante muchos años.

Los padres informaron sobre cuatro formas de crianza en sus relaciones con sus hijos, así como sobre los recuerdos de estas mismas cuatro formas de crianza en sus relaciones infantiles con sus propios padres. Les hicimos preguntas a los padres sobre: ​​(1) calidez (por ejemplo, "hago que mi hijo se sienta querido y necesitado", "cuando era niño, mi madre / padre me hacían sentir querido y necesitado"); (2) hostilidad y agresión (por ejemplo, "me esfuerzo por herir los sentimientos de mi hijo", "cuando era niño, mi madre / padre se esforzaba por herir mis sentimientos"); (3) indiferencia y negligencia (por ejemplo, "no le presto atención a mi hijo", "cuando era niño, mi madre o mi padre no me prestaban atención"); y (4) rechazo (por ejemplo, "realmente no amo a mi hijo", "cuando era niño, mi madre/padre realmente no me amaba").

A las edades de 12 y 15, los niños informaron sobre cinco aspectos del florecimiento: compromiso (estar absorto e involucrado en una actividad o en el mundo mismo), perseverancia (la tenacidad para seguir con las cosas y perseguir una meta a pesar de los desafíos), optimismo (tener un sentido de esperanza y confianza en el futuro), conexión (sentirse amado, apoyado y valorado por los demás) y felicidad (un sentimiento general de alegría y satisfacción con la vida).

Ideas clave

Nuestros resultados sugieren que los efectos de una sola generación de las cuatro formas de crianza de los hijos sobre el florecimiento de los niños pueden demostrar puntos en común en todos los contextos culturales. Dentro de una sola generación familiar, la calidez promueve y la hostilidad, la negligencia y el rechazo impiden el desarrollo posterior del desarrollo infantil. Sin embargo, también encontramos evidencia de especificidad cultural en los patrones intergeneracionales desde el abuelo hasta el padre y el hijo, dependiendo de la normativa cultural de algunas formas de crianza de los hijos. Por ejemplo, los niños de culturas con una calidez de los padres superior al promedio experimentaron el mayor beneficio de la transmisión intergeneracional de calidez en el florecimiento del niño. De manera similar, los niños de culturas con hostilidad, negligencia y rechazo por debajo del promedio estaban mejor protegidos de los efectos deletéreos de la transmisión intergeneracional de estos comportamientos.

Estos hallazgos sugieren que los niños pueden beneficiarse de algunas formas de crianza (y ser perjudicados por otras) independientemente del contexto cultural. Sin embargo, los hallazgos también sugieren que los padres y los niños interpretan los comportamientos de los padres haciendo referencia a las normas sobre qué comportamientos son comunes, aceptables y aconsejados en su contexto cultural.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Jennifer E. Lansford, Ph.D.

La Doctora Jennifer E. Lansford, es Profesora Investigadora en la Universidad de Duke que estudia la crianza y el desarrollo infantil en diversos contextos culturales.

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