Lo arándanos ayudan a reducir la neblina mental

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Casi todo el mundo se siente confuso últimamente. La pandemia, la falta de sueño, las malas dietas, el agotamiento político y la sospecha de que poco a poco te estás deteriorando cognitivamente. Además, todos estamos envejeciendo y nuestra velocidad de pensamiento se está ralentizando. Necesitamos una intervención química segura y no tóxica que tenga el potencial de retrasar nuestro deterioro cognitivo.

La ralentización cognitiva es una característica común de una vida larga.

Sin embargo, los estudios también han demostrado que esta disminución no es inevitable. Los cambios en el estilo de vida, incluido el ejercicio, dejar de fumar y la dieta mediterránea, pueden producir beneficios para el funcionamiento cognitivo.

Se ha demostrado constantemente que los polifenoles que se encuentran en las frutas, las verduras, el vino, el cacao y el café son beneficiosos para los cerebros jóvenes y mayores. Una de las fuentes premium de polifenoles más conocidas son los arándanos. La investigación en animales ha informado que los arándanos pueden revertir el deterioro neuronal relacionado con la edad, mejorar la cognición y la memoria y aumentar la neurogénesis del hipocampo.

Los estudios en humanos han encontrado que comer arándanos se asocia con un aumento del flujo sanguíneo en el cerebro, pero no se observó una mejora proporcional en el rendimiento de la memoria de trabajo. Esta información sobre los arándanos y la salud del cerebro es alentadora, pero necesita un estudio adicional.

Un estudio doble ciego reciente investigó el beneficio de comer arándanos en un gran grupo de personas mayores (65-80 años, n = 133) durante un período más largo que cualquier otro estudio anterior: seis meses. Los científicos estudiaron la fisiología del cerebro y utilizaron una evaluación estandarizada del deterioro cognitivo, la batería automatizada de pruebas neurológicas de Cambridge. Los sujetos eran elegibles para este estudio si tenían una dieta relativamente mala, es decir, consumían menos de la cantidad recomendada de porciones diarias de frutas y verduras y no tenían signos de deterioro cognitivo, trastornos del sistema nervioso central, enfermedad psiquiátrica, diabetes o problemas gastrointestinales que puedan perjudicar la absorción de nutrientes. Los sujetos consumieron 35 gramos de polvo de arándanos silvestres o un placebo equivalente en calorías.

Los resultados del estudio mostraron que consumir arándanos mejoró la velocidad de procesamiento. Este hallazgo es importante porque la velocidad de procesamiento es un componente básico que subyace en todas las habilidades cognitivas. La velocidad de procesamiento indica la velocidad a la que las regiones del cerebro pueden mover unidades de representaciones químicas o eléctricas de información de una neurona a la siguiente. La velocidad de procesamiento determina el tiempo requerido para completar una tarea mental y, como todos sabemos, tiende a disminuir con el envejecimiento normal. En el estudio actual, el consumo diario de arándanos también protegió significativamente contra la fatiga cognitiva. La fatiga cognitiva es una disminución en el rendimiento cognitivo a medida que aumenta la demanda de nuestras facultades mentales.

Las bayas tienen una variedad de restos bioactivos, que incluyen fenoles, antocianinas y elagitaninos, con un fuerte potencial antioxidante que contribuye a sus funciones anticancerígenas, antidiabéticas, antiinflamatorias y cardioprotectoras. Los resultados de este estudio sugieren que el consumo diario de polifenoles que se encuentran en los arándanos puede retardar de manera efectiva el deterioro cognitivo, particularmente si el consumo se inicia temprano en la vida.