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Verificado por Psychology Today

Relaciones

La segunda pregunta más frecuente sobre psicología

¿Puedes adivinar cuál es la segunda pregunta que le suelen hacer las personas a los psicólogos fuera de la oficina?

Usualmente escribo sobre comer en exceso, pero actualmente quiero darle seguimiento a las preguntas más comunes que recibo como psicólogo. Por ejemplo, explicar que no es verdad que a los psicólogos no nos afectan los sentimientos de los demás porque debemos estar acostumbrados a sacudirnos los sentimientos de nuestros clientes antes de llegar a casa. En lugar de eso, somos buenos prestándoles nuestra alma a nuestros clientes y permitiendo que sus sentimientos nos atraviesen. También nos volvemos buenos al seleccionar, porque si vas a prestarle tu alma a alguien, necesitas estar muy seguro de que puedes ayudarlos y de que tú estás listo para ello, de otra forma sí terminas sintiéndote herido por el viaje.

Pero, en esta publicación entraremos en detalle sobre la segunda pregunta más común que me hace alguien que acabo de conocer, fuera de la oficina y en mi vida personal: “¿me estás analizando en este momento?”

En una palabra, no, al menos no en el sentido en el que se hace la pregunta. Esta es la razón:

  • Analizar a alguien como sucede en una consulta formal es un trabajo muy difícil, ya sea en una oficina o de manera virtual. Para analizar genuinamente a alguien, me tengo que poner en un estado de hiperconcentración, poner de lado mis propias necesidades y hacer una serie de preguntas extremadamente enfocadas. Tengo que tomar notas cuidadosas sobre lo que se ha dicho y enfocar la conversación sobre vías específicas de diagnóstico, evaluaciones de riesgo y técnicas de resolución de problemas. No es que sea imposible que las piezas y partes de esto se permeen a una conversación fuera de la oficina, pero el estado emocional necesario para obtener un resultado preciso y deseado simplemente no está ahí. En mi vida personal, me estoy relacionando no analizando.
  • Fuera de la oficina, muchos de los indicadores más valiosos están ausentes. En una conversación fuera de la oficina, muchos de los indicadores en los que se enfocan los psicólogos para diagnosticar y tratar a alguien están descaradamente ausentes. Por ejemplo, cuando un cliente ha solicitado, programado y pagado por una consulta un día y hora específicos, puedes aprender mucho sobre la manera en la que se presenta en la sala de espera (incluso una virtual), si llega a tiempo, cuánto le toma empezar a hablar y su voluntad para cooperar con el horario y estructura. Las personas son seres complejos y cualquier pensamiento o comportamiento dado puede significar algo muy diferente en distintos contextos. El contexto consistente de una consulta formal trae el significado a la luz de una manera muy distinta a lo que puedes lograr en un restaurante o durante una llamada telefónica casual. (Hay una razón por la que los cirujanos operan en una sala especializada y no en la playa o en una fiesta, y hay una razón por la que los psicólogos usan consultas formales).
  • Las complejidades de una relación personal confunden las cosas. Debido a que las relaciones personales involucran un intercambio más mutuo, es mucho más fácil confundir tus propias necesidades, percepciones y emociones con la persona con la que estás interactuando. Los psicólogos simplemente no tienen la misma lente de objetivo fuera de la oficina vs. durante una consulta personal.
  • Los psicólogos no pueden ver realmente dentro de tu cabeza. No tenemos una máquina de rayos X que nos permite ver lo que estás pensando y sintiendo, o lo que está “mal” contigo. En su lugar, podemos confiar en interacciones estructuradas como se describió arriba y, realmente, solo podemos hacer asunciones informadas para amasar información (y emoción) mediante esta estructura.

Sin importar lo anterior, podrías efectivamente notar una diferencia al hablar con un psicólogo fuera de su oficina vs. alguien con menos entrenamiento. Si te interesa una conversación profunda y conmovedora, bueno, definitivamente estoy a tus órdenes. Elegí la psicología como profesión porque valoro el amor por encima del dinero, el significado y el propósito por encima de logros externos, el alma sobre el poder. Pero, ¿te estoy analizando fuera de la oficina?

¡No! Excepto hasta el punto en el que todo el mundo siempre está “analizando” a alguien más. Todos tenemos que hacer una evaluación cuando conocemos a alguien sobre si son amigos o enemigos, lo que podrían querer de nosotros, si nos están juzgando, y cómo interactuar de una manera segura y amigable. Los psicólogos son naturalmente mejores en ese juego, así que, seguro, yo me aprovecho de eso. Pero, ¿analizarte por completo?

Nah, esas herramientas las dejo en la oficina.

Imagen de Facebook/LinkedIn: fizkes/Shutterstcok

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Glenn Livingston Ph.D.

Dr. Glenn Livingston es psicólogo y autor del libro Never Binge Again. Sus ideas inusuales sobre comer en exceso surgen de décadas de investigación y de su propia recuperación.

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