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Una nueva investigación publicada en JMIR Mental Health ha descubierto que la realidad virtual (RV) puede ser útil en el tratamiento de la ansiedad y la depresión. La realidad virtual se puede utilizar de forma eficaz para aumentar y mejorar los métodos de tratamiento tradicionales, como la terapia cognitivo-conductual y la terapia de exposición.
El estudio reciente revisó artículos publicados entre 2017 y 2021 relacionados con la realidad virtual en el tratamiento de problemas de salud mental y encontró 369 artículos en esta área temática, que se redujeron a 34 estudios clínicos. La mayoría de estos estudios combinaron la terapia cognitivo-conductual, un método estándar para tratar la ansiedad, con simulaciones y entornos inmersivos de realidad virtual. Con base en esta revisión reciente, la investigación de la realidad virtual se ha centrado principalmente en la ansiedad, y hay menos investigaciones sobre la efectividad y el uso de la realidad virtual en la depresión.
La realidad virtual utiliza modelado y simulación por computadora para que las personas puedan interactuar con entornos visuales 3D realistas, así como con otros sentidos a través de interfaces como guantes sensoriales. La realidad virtual en el cuidado de la salud entró en escena a principios de la década de 2000 con el uso de un sistema de juegos de realidad virtual SnowWorld, que se descubrió que podía reducir los niveles de dolor en el cuidado de las quemaduras.
La realidad virtual combinada con la terapia cognitivo-conductual ha sido eficaz en el tratamiento del trastorno de ansiedad social, el trastorno de ansiedad generalizada, así como en el tratamiento de miedos específicos como la ansiedad por hablar en público, la ansiedad por los exámenes y la ansiedad relacionada con la conducción. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones en esta área tienen pequeños tamaños de muestra de participantes, que van de 2 a 115. Todos los estudios utilizaron pantallas montadas en la cabeza, en lugar de pantallas basadas en proyecciones, para proporcionar entornos simulados.
La intervención de RV más común fue la terapia de exposición a RV (VRET). La terapia de exposición a la realidad virtual es un método conductual en el que a los participantes se les muestra deliberadamente un objeto temido o una experiencia que provoca ansiedad en un entorno simulado. VRET ha sido útil para tratar la ansiedad social y la ansiedad por hablar en público. La teoría es que la exposición gradual y repetida a este entorno simulado desencadenante puede reducir la ansiedad con el tiempo.
La realidad virtual proporciona una forma útil para que los participantes experimenten de manera segura y confidencial un entorno simulado y les brinda a las personas la oportunidad de trabajar directamente con los terapeutas en tiempo real. Por ejemplo, las personas con ansiedad social fueron ubicadas en un lugar de trabajo virtual o una entrevista de trabajo o las personas con miedo a hablar en público fueron ubicadas en un aula virtual o una sala de conferencias.
La tecnología de realidad virtual también puede mejorar las posibilidades de la musicoterapia. Un estudio colocó a los participantes en una sala de espectáculos virtual donde podían cantar y actuar. Otro estudio utilizó la realidad virtual para mejorar la terapia artística mediante el uso de un programa de pintura virtual. La realidad virtual también se ha utilizado para realizar juegos y ejercicios saludables y como una forma de proporcionar neuroretroalimentación y biorretroalimentación.
A medida que la tecnología de realidad virtual continúe expandiéndose y desarrollándose, se espera que sea más accesible para todos. La realidad virtual es una forma útil y novedosa de potenciar y hacer más eficientes las formas tradicionales de tratamiento de la ansiedad y la depresión.
Marlynn Wei, MD, PLLC © Derechos de autor 2021
A version of this article originally appeared in English.
