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Neuroticismo
La neurosis de las masas a través de la vida y el lente de Erich Fromm
¿Las fuerzas sociales pueden ser neuróticas, y cómo pueden influenciar a los individuos?
14 de enero de 2022 Revisado por Ekua Hagan
Los puntos clave
- Como sucede con la mayoría de los grandes teóricos, las teorías de Erich Fromm fueron iniciadas y moldeadas por su propia experiencia subjetiva.
- La exposición de Fromm a la literatura profética del Antiguo Testamento compone una de las contribuciones más lúcidas a su interés por lo social.
- Después de la Primera Guerra Mundial, Erich Fromm comenzó a ver ciertas dinámicas sociales como neuróticas.
- El trabajo de Karl Marx revitalizó la esperanza de Erich Fromm de una paz internacional resultado de que se abrazara una mentalidad humanista.
Nacido el 23 de marzo de 1900 en Fráncfort del Meno, Alemania, Erich Fromm fue criado como judío ortodoxo por, según su descripción, padres "altamente neuróticos". Fromm no dudó en confesar que él mismo era "un niño neurótico probablemente insoportable" (Funk, 1999).
La fe erudita de su padre y las expectativas de su familia con respecto al desarrollo de su fe fueron fuerzas formativas significativas contra las que se opuso. Fromm (1944) concluyó: "Es la derrota en la lucha contra la autoridad lo que constituye el núcleo de la neurosis".
La educación religiosa y el Antiguo Testamento
El interés de Fromm en el comportamiento de masas tuvo una influencia abrumadora en sus conclusiones sobre la neurosis, y su propia educación religiosa fue uno de los principales contribuyentes a su teoría del comportamiento de masas:
"[Fromm] estaba especialmente fascinado por los profetas Isaías, Amós y Oseas porque habían prometido la paz universal. De joven, estudió el Talmud con el rabino J. Horowitz, y más tarde, como estudiante universitario, recibió instrucción de Salman Rabinkov en Heidelberg y Nehemia Nobel y Ludwig Krause en Frankfurt. La influencia de estos maestros fue considerable: la orientación socialista de Rabinkov y la mística de Nobel están presentes temáticamente en los escritos y campos de interés de Fromm".(Funk, 1999)
La exposición temprana de Fromm a la literatura profética del Antiguo Testamento compone una de las contribuciones más lúcidas a su interés y comprensión del movimiento social, o comportamiento de masas.
La Primera Guerra Mundial y las "ideologías oficiales"
El cambio más significativo en el pensamiento de Fromm se desarrolló como un subproducto de un segundo factor que impactó el desarrollo de la teoría de Fromm: la Primera Guerra Mundial y sus repercusiones psicosociales en las comunidades alemanas.
La simpatía de Fromm por los profetas y sus visiones mesiánicas de la coexistencia armoniosa de todas las naciones se vio profundamente sacudida por la Primera Guerra Mundial, lo que lo hizo desconfiar cada vez más de todas las doctrinas oficiales, incluido el nacionalismo vanaglorioso:
"Cuando la guerra terminó en 1918, yo era un joven profundamente perturbado que estaba obsesionado por la pregunta de cómo era posible la guerra, por el deseo de comprender la irracionalidad del comportamiento de las masas humanas, por un deseo apasionado de paz y entendimiento internacional. Más aún, me había vuelto profundamente sospechoso de todas las ideologías y declaraciones oficiales, y pleno en la convicción de todo lo que uno debe dudar"."(Fromm, Más allá de las Cadenas de la Ilusión, 1962)
A través de esta desilusión, Fromm comenzó a ver ciertas dinámicas sociales como neuróticas y su impacto en el individuo como una proyección de la disfunción social. A partir de este punto, el trabajo de su vida fue comprender mejor la causa y la naturaleza de la disfunción social y cómo afecta a los individuos.
La influencia de Karl Marx
La tercera gran contribución al desarrollo de la teoría de Fromm no vino como resultado de la presión familiar o la agitación social, sino de su propio estudio diligente, en el que buscó la iluminación de si podía haber esperanza para la sociedad en absoluto. De ninguna manera su única fascinación literaria, la obra de Karl Marx fue probablemente su interés más influyente. Fue en este estudio que sus intereses políticos y sociales se profundizaron y moldearon como nunca antes.
Fromm sostuvo que en la obra de Marx vio "la clave para entender la historia y la manifestación, en términos seculares, del humanismo radical que se expresaba en la visión mesiánica de los profetas del Antiguo Testamento" (Landis y Tauber, 1971). Esto renovó la esperanza de Fromm en la paz internacional sobre la que concluyó tendría que ser ganada por los esfuerzos de muchos en abrazar una mentalidad humanista.
Fromm fue motivado por la eventual "percepción de que la situación histórica actual decidirá si la humanidad tomará control racional de su destino o caerá víctima de la destrucción a través de la guerra nuclear" (Fromm, 1960).
Caracterologías
Los años de activismo político y social de Fromm fueron seguidos por años de intenso esfuerzo para arrojar luz sobre las interrelaciones entre lo sociológico y lo psicológico. En medio de esos años, desarrolló las bases para una serie de caracterologías importantes. Tal vez su más importante, sin duda la más conocida, fue una consecuencia directa de este estudio del impacto de las estructuras socioeconómicas en las necesidades humanas como necesidades psíquicas: los tipos de caracteres de tener y ser.
Las caracterizaciones del tipo del "ser", un tipo que abarcaba los mismos ideales que Fromm deseaba fuertemente que impactaran en la sociedad, incluyen estar alegre con la vida, ser productivamente activo, ser creativo, experimentarse a sí mismo a través de sus propios poderes, contener una religiosidad humanista y amar la vida. En contraste, el tipo del "tener" puede estar deprimido, pasivo, aburrido, incapaz de experimentarse a sí mismo plenamente, incapaz de creer plenamente en las personas y en una verdad mayor, y tener miedo a la muerte (Fromm, 1999).
Hay claros indicadores de que estos factores —la temprana educación religiosa judía de Fromm, su experiencia de observar los impactos sociales de la Primera Guerra Mundial y décadas de estudio sociológico y psicológico continuo y profundo a partir de entonces— junto con las propias disposiciones confesas de Fromm, ejercieron gran influencia en su intrigante y novedosa visión de la sociedad y su impacto en el individuo. Como es el caso de la mayoría de los grandes teóricos, las teorías de Fromm fueron iniciadas y moldeadas por su propia experiencia subjetiva y continúan siendo redescubiertas por las nuevas generaciones que enfrentan desafíos sociales tanto nuevos como antiguos.
A version of this article originally appeared in English.
