La desventaja de la soledad

Todos necesitamos un poco de "tiempo para mí" de vez en cuando, pero las personas varían mucho en cuanto a la cantidad de tiempo prefieren pasar en soledad. Algunos tratan de limitar su tiempo a solas tanto como sea posible, mientras que otros desean mucho más de lo que pueden incluir en sus apretados horarios.

La diferencia entre sentirnos solos y estar solos

Aunque ambos implican estar aislados de los demás, no son lo mismo. Nos sentimos solos cuando no tenemos las interacciones personales que necesitamos, y es bastante doloroso. En contraste, la soledad se experimenta como placentera, una especie de tiempo a solas que buscamos en lugar de tratar de evitar.

La soledad nos da la oportunidad de pensar, de disfrutar de un buen libro, o de obtener un respiro del estrés de una vida social hiperactiva. Un deseo de soledad también puede ser el sello distintivo de una persona madura e inteligente, ya que muchas actividades intelectuales tienden a ser solitarias por naturaleza. Sin embargo, una preferencia general por la soledad puede tener un precio, ya que nos pone en peligro de sentirnos solos después de haber logrado nuestras metas solitarias.

Algunas personas prefieren la soledad porque han tenido experiencias sociales desagradables en el pasado. En respuesta, se lanzan a su trabajo o pasatiempos, que encuentran más agradables que pasar tiempo con personas que encuentran tediosas o mezquinas. Pero al final del día, todavía hay una necesidad insatisfecha de una conexión significativa con los demás.

Nuestra búsqueda de la soledad también puede impactar a los que nos rodean. Cuando ponemos distancia entre nosotros y los demás a menudo, esas personas pueden ser reacias a reconectarse con nosotros cuando estamos listos para reiniciar nuestra vida social. La investigación muestra que incluso los niños en edad escolar evitan interactuar con compañeros de clase que pasan mucho tiempo solos, y lo mismo es cierto para adolescentes y adultos.

El vínculo entre la soledad y el ostracismo

Según los psicólogos Dongning Ren y Anthony Evans de la Universidad de Tilburg (Países Bajos), las personas que buscan la soledad a menudo experimentan el ostracismo de otros en su red social. En un estudio publicado recientemente en la revista Personality and Social Psychology Bulletin, propusieron dos razones para ello.

Una razón podría ser que la gente podría pensar que no es muy divertido interactuar con una persona a la que le gusta pasar mucho tiempo a solas. Los investigadores se refieren a esta razón como interés propio porque estas personas evitan a la persona solitaria por la preocupación de su propio bienestar.

La otra razón podría ser que la gente puede asumir que la persona que busca la soledad no quiere ser molestada y por lo tanto mantener su distancia. Los investigadores llaman a esta razón la preocupación con respecto a otros, en el que estas personas están pensando en el bienestar de la otra persona.

En una serie de cinco estudios, Ren y Evans probaron las razones por las que se produce este ostracismo. En los dos primeros estudios, encontraron que las personas que tienen una alta preferencia por la soledad también reportan altos niveles de sentimiento de ostracismo. Este hallazgo confirma los resultados de investigaciones anteriores.

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En los siguientes dos estudios, los investigadores les pidieron a los participantes que leyeran viñetas sobre personas que a menudo o rara vez eran solitarias. Los resultados mostraron que las personas están más dispuestas a condenar al ostracismo a aquellos que prefieren pasar mucho tiempo solos. Sin embargo, el grado de ostracismo era todavía bastante bajo, más en la línea de "preferiría no pasar tiempo con ellos" en lugar de "evitarlos a toda costa".

"Dejando solos a los solitarios"

Como señala el título del artículo de Ren y Evans, la gente a menudo prefiere "dejar solos a los solitarios".

Así, su estudio final llegó a la pregunta de por qué la gente condena al ostracismo a aquellos que buscan la soledad. Al igual que en los dos estudios anteriores, los participantes leyeron viñetas sobre personas con diversos grados de preferencia por la soledad. Luego indicaron lo mucho que estaban de acuerdo con declaraciones como "probablemente no la pasaría bien saliendo con esta persona" (preocupación por sí mismo) o "esta persona probablemente no la pasaría bien en eventos sociales" ( preocupación por el otro).

Los encuestados indicaron que tenían ambas razones en mente, ya que decidieron no interactuar con la persona conocida por buscar la soledad. Es decir, tuvieron en cuenta cómo era probable que se sintiera la otra persona. Sin embargo, un análisis estadístico mostró que la preocupación por el propio interés (es decir, el miedo a aburrirse) era un motivador mucho más fuerte que la preocupación por el otro.

En otras palabras, parece que los encuestados actuaron en interés propio pero lo encubrieron como preocupación por la otra persona. Las personas a menudo racionalizan razones egoístas diciéndose a sí mismas que están actuando por el bien de otra persona, por lo que no deberíamos sorprendernos cuando las personas actúan de esta manera cuando se trata de decidir si acercarse o evitar a una persona que es conocida por pasar mucho tiempo a solas.

Los resultados de este estudio nos traen de vuelta a la verdad básica que necesitamos para lograr un equilibrio en la vida. Todos tenemos una necesidad de interacción social y conexiones profundas con al menos algunas personas en nuestras vidas. Al mismo tiempo, los períodos de soledad también son importantes para mantener nuestra salud psicológica. Aquellos que disfrutan de pasar tiempo a solas deben tener un cuidado extra para no descuidar a otras personas en sus vidas, para que no den la impresión de que no valoran su red social.