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Alguna vez te has preguntado: “¿esa persona estaba coqueteando conmigo?” Podría ser una mirada sugestiva, un comentario juguetón, un emoji ambiguo o un simple mensaje de : “hola”. Oh Dios, ¡¿qué quiso decir?! Cierto, la línea entre algo amigable o ir más allá de la amistad puede ser difícil de discernir. Quieres entenderlo bien para evitar la potencial vergüenza de malinterpretar las señales pero también, y más importante, no quieres perderte una buena relación por no notar las señales de alguien realmente interesado.
Ver lo que quieres ver
En primer lugar, es importante entender que cuando las mujeres y los hombres observan el mismo comportamiento, los hombres tienen más probabilidades de percibirlo como coqueto y seductor. Ya sea porque se hacen ilusiones o porque no logran identificar adecuadamente las pistas, los hombres parecen tener más problemas para saber si una mujer está realmente coqueteando o solamente está siendo amigable. Esa no es una receta para el éxito.
Pero tal vez las malas interpretaciones de los hombres no son completamente su culpa. Después de todo, el arte del coqueteo es intencionalmente sutil y difícil de decodificar. Aunque podría parecer contraproducente para la formación de una relación, el coqueteo es estratégico. Con frecuencia, la persona que coquetea no está segura de si el receptor está interesado o no. Al velar sus intenciones con un poco de coqueteo sutil y furtivo, el coqueto puede “probar las aguas” sin ser demasiado vulnerable.
Eso es lo que dificulta tanto la lectura de las señales. De hecho, Jeffrey Hall y sus colegas en la Universidad de Kansas observaron la precisión con la que las personas perciben el coqueteo pidiéndole a más de 100 extraños heterosexuales que se involucraran en una conversación con otro participante. Luego, le preguntaron a cada persona si coquetearon durante su interacción y si les pareció que su pareja había coqueteado con ellos. Descubrieron que los participantes detectaron el coqueteo con precisión solo el 28% del tiempo. Un estudio de seguimiento encontró que los observadores externos que no estaban en la interacción real eran todavía menos precisos. La objetividad de los observadores no ayudó y solo empeoró las cosas. Eso no nos hace sentir mejor. No es como que los externos tengan una percepción precisa de la que uno carece. Solo es confuso.
Percibir las señales
Si quieres que tu radar de detección de coqueteo llegue a más del 28% de precisión, las investigaciones podrían ayudar. Para determinar lo que hacen las personas para mostrar interés romántico en otras, un investigador pidió a dos extraños del sexo opuesto que se conocieran mientras grababa su interacción por 10 minutos. Luego, el investigador le preguntó a cada persona sobre su interés romántico en la otra persona y lo emparejó con su comportamiento durante la interacción. El enfoque estaba en las risas, pero la cantidad de risas en sí no indicó el interés romántico. Sin embargo, durante las risas, los hombres que estaban más interesados presentaron más señales de dominación, por ejemplo, ocupar más espacio, mientras que “las mujeres comunicaron el interés mediante numerosas señales de sumisión y autopresentación del cuerpo” y en ambos casos, “la falta de interés se comunicaba mediante posturas cerradas”.
Un estudio similar les dio a los participantes la oportunidad de coquetear mientras eran grabados y luego les pidió a los participantes indicar si ciertos comportamientos efectivamente eran por coqueteo. Al inicio de la interacción, los comportamientos no estaban relacionados con un interés real. Esto sugiere que las miradas iniciales que intercambias con alguien probablemente no tienen mucho significado. Es demasiado pronto para saber algo con certeza. El verdadero interés solo se podía discernir si las mujeres seguían dando indicaciones con el tiempo. Posteriormente en la conversación, las mujeres que estaban interesadas tendieron a inclinar sus cabezas, mostrar más gestos con las manos y a jugar más con su ropa. Los hombres que estaban interesados pasaron más tiempo hablando.
Esas son solo algunas señales de interés en las mujeres. Otros investigadores quisieron crear un catálogo del comportamiento de coqueteo de las mujeres observando a más de 200 en un bar de solteros. Identificaron 52 comportamientos de coqueteo. Algunos de los más comunes incluyeron: sonreír, mirar a su alrededor, bailar en solitario y reír. Este es el problema: estos son comportamientos comunes de coqueteo, pero no son indicadores claros de un interés romántico real. Las mujeres podrían estar simplemente sonriendo, mirando a su alrededor o riéndose por razones que nada tienen que ver con el coqueteo. La sutileza reina.
Lo que quieres vs. lo que obtienes
Sería mucho más fácil detectar el coqueteo con precisión si los coquetos del mundo fueran simplemente más directos y obvios en cuanto a sus intenciones. Incidentalmente, la investigación muestra que la mayoría de las personas prefieren un coqueteo directo. Pero, ¿te comprometerías a hacerlo así? Lo dudo. Arruina la intriga, el misterio y, si somos honestos, un poco de la diversión. Si no estás dispuesto a ser más directo, no es justo esperar lo mismo de los demás. De hecho, las investigaciones han encontrado que la manera en la que las personas coquetearían no se relaciona con la manera en la que esperarían que alguien les coqueteara.
Desafortunadamente, detectar el coqueteo con un 100% de precisión es probablemente imposible. Pero, al aprender un poco más sobre la ciencia del coqueteo, puede que tengas más efectividad al enviar e interpretar las señales sutiles.
Para aprender más sobre el coqueteo, mira este artículo.
Para saber más sobre la psicología de las relaciones, mira mi libro: Más fuerte de lo que crees: los 10 puntos ciegos que socavan tu relación… y cómo sobrellevarlos.
Imagen de Facebook: bokan/Shutterstock
A version of this article originally appeared in English.
