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Verificado por Psychology Today

Jolanta Burke Ph.D.
Jolanta Burke Ph.D.
Felicidad

El poder de la reminiscencia

Un viaje de regreso al hogar de mi infancia.

Los puntos clave

  • La reminiscencia positiva puede mejorar tu salud y bienestar.
  • Puedes hacerlo visitando lugares del pasado, revisando tus fotografías o pensando en ello.
  • Cuanto más esfuerzo pongas, más obtendrás de ello.

Este verano volví a la casa de mi infancia, a las calles, árboles y espacios que me traen muchos recuerdos. A las personas que me conocieron de niña, que soñaron mis sueños y me ayudaron a hacerlos realidad. Mi experiencia me hizo pensar en el poder curativo de la reminiscencia y nuestras elecciones para traer recuerdos positivos o negativos al presente.

La reminiscencia positiva es un sello distintivo de la felicidad, ya que genera muchas emociones positivas. Un metanálisis de 128 estudios mostró que los programas que ayudan a las personas a recordar memorias positivas durante varias semanas redujeron los síntomas de depresión y ansiedad, sin mencionar un aumento en el bienestar. También ha ayudado a los pacientes de Alzheimer a mejorar su funcionamiento cognitivo. Así que los beneficios de la reminiscencia se extienden a la salud y el bienestar.

Cuando comenzamos a recordar memorias positivas, desplazamos otros pensamientos que tenemos. Explorar las cosas buenas del pasado nos da esperanza y optimismo para el futuro. Después de todo, si nos suceden cosas buenas, es probable que vuelvan a suceder. También nos ayudan a volver a experimentar varias emociones positivas asociadas con el pasado. Esto puede ser asombro, felicidad, amor, entusiasmo, serenidad, determinación, etc. Y todo sucede mientras estamos en el aquí y ahora, un viaje en el tiempo que requiere solo esfuerzo mental.

Mientras me sentaba con mi madre y su hermana en un café cerca de donde todas nacimos, vi pura felicidad en sus rostros mientras recordaban memorias felices de su infancia. Actualmente en sus 70 años, han pasado por muchas adversidades, cirugías de corazón, derrames cerebrales, sin mencionar la muerte de sus seres queridos, divorcios y otros traumas. Sin embargo, ese día, su recuerdo de memorias felices hizo que sus rostros brillaran y su estado de ánimo se volviera vertiginoso. Pocas veces las he visto tan felices. Ese también el poder de la reminiscencia positiva.

Sin embargo, la reminiscencia positiva va más allá de hacernos felices en el aquí y ahora; la positividad que experimentamos construye los recursos psicológicos y fisiológicos que nos servirán bien en el futuro. Por ejemplo, en un estudio en el que se pidió a las personas que recordaran experiencias intensamente positivas tres meses después, informaron una disminución en las visitas al médico en comparación con el grupo de control. Entonces, la reminiscencia positiva también puede hacernos más saludables.

Recordemos que esos recuerdos positivos también pueden ayudarnos a planificar el futuro. Hace muchos años, cuando estaba pasando por la adversidad, recordé memorias positivas de unos años antes. Esto me hizo preguntarme qué pensamientos me hacían tan feliz en ese momento. He tratado de replicarlos repetidamente, trayendo más esperanza y alegría a mi vida. Lentamente, este breve recuerdo me ayudó a vivir una vida más rica y contribuyó significativamente a mi bienestar en los tiempos más oscuros.

Aquí hay algunas actividades que te ayudarán a practicar la reminiscencia positiva:

Actividad 1

Escribe una lista de varios recuerdos positivos del pasado y selecciona uno para recordar. Alternativamente, no lo dejes pasar cuando te encuentres en un lugar que detone un recuerdo positivo. Detente, toma algunas respiraciones profundas, inhala y exhala, cierra los ojos (si es seguro) y piensa intensamente en tu memoria. En los ojos de tu mente, comenzarán a aparecer imágenes, seguidas de emociones. Sumérjelas todas; deja que tu mente divague mientras disfrutas de toda la positividad que experimentas.

Actividad 2

Siéntate cómodamente y considera uno de tus momentos más felices o momentos que evoquen otras emociones positivas e intensas, como alegría, emoción y orgullo. Puedes visitar esos lugares, revisar las fotografías que te recuerdan tu experiencia, o simplemente cerrar los ojos y recordar la hora. Esto podría incluir cuando te casaste, el nacimiento de tus hijos, dar tu primer beso, conectar con Dios, emocionarte con música o cualquier otra experiencia que evoque emociones positivas en ti. Ahora cuéntale a alguien tu experiencia en detalle, tratando de revivir todas las emociones que experimentaste, o toma una hoja de papel y, durante los próximos 15 a 20 minutos, escribe tus pensamientos, sentimientos, circunstancias y personas asociadas con tu recuerdo positivo.

Actividad 3

Cuenta una historia positiva de tu vida. Explora lo que te salió bien y cómo te hizo sentir. Puedes hacerlo compartiendo tu historia con un amigo o escribiéndola en detalle. Uno de mis clientes ha ampliado esta narración para reescribir la historia de su vida profesional como una experiencia de CV positiva, lo que ha marcado una diferencia en su vida.

Por lo tanto, si visitas algunos lugares de tu pasado este verano, haz un gran esfuerzo para recordar tus experiencias positivas. Cuanto más esfuerzo pongas en revivir el pasado positivo, mejor será el resultado. No dejes que un buen recuerdo se desperdicie. Date este regalo de tiempo.

A version of this article originally appeared in English.

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