Cómo usar las redes sociales sin volverte loco

Es probable que hayas escuchado que el uso de las redes sociales (especialmente en exceso) puede aumentar tu riesgo de depresión, ansiedad, hundir tu autoestima e incluso puede perjudicar tus habilidades sociales. Si bien algunas investigaciones muestran que este no es siempre el caso, muchos estudios respaldan los efectos adversos del uso de las redes sociales, combinados con pasar demasiado tiempo en línea en general, en nuestra salud emocional, social y física.

Muchos factores explican los efectos nocivos de las redes sociales en nuestro bienestar. Entre ellos: La exposición a una gran cantidad de imágenes curadas de éxito material y belleza filtrada artificialmente por otras personas, lo que nos impulsa a compararnos hacia arriba y concluir que no estamos a la altura. En línea, perdemos la presencia física de personas que conocemos y en las que confiamos, lo que ayuda a regular nuestro estado de ánimo e incluso puede aumentar nuestro umbral para el dolor. Y ser abrumado por una afluencia de información que pone a prueba nuestras capacidades de procesamiento cognitivo, aumenta nuestra impulsividad, y socava nuestra capacidad de concentración.

Pero, ¿significa esto que deberíamos abandonar las redes sociales por completo? Algunos pueden desear hacerlo, pero para aquellos que prefieren quedarse en las plataformas potencialmente tóxicas, aquí hay seis consejos para navegar por ellas, sin perder la cabeza.

Filtra la información inútil

Deja de seguir o silencia las cuentas que te inundan de artículos inútiles ("Nunca creerás cómo se ve esta celebridad ahora;” “Este remedio eliminará la grasa de tu vientre para siempre"). Desactiva las alertas de los sitios web que te bombardean con estos titulares. Tales publicaciones son simplemente ruido que distrae y que probablemente no contribuirá en nada a tu productividad y paz y, en cambio, te robará un tiempo precioso, energía y recursos cognitivos.

Silencia cuentas problemáticas

Tal vez sea la colega que siempre publica sobre su matrimonio y familia perfectos. O tal vez es el guerrero de la justicia social que vocifera sobre el último caso de misoginia que ha leído en una interacción neutral entre dos personas del sexo opuesto que tienen una conversación tranquila. Tal vez sea una cuenta de noticias que te bombardea con un flujo de tragedia humana las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Si la mayoría de las publicaciones de una cuenta te hacen sentir molesto, enojado, ansioso o angustiado, siléncialas. No valen la pena el gasto cognitivo y emocional.

Esto no es para abogar por evitar la incomodidad de las duras verdades y desafíos de la realidad (y las muchas personas que encarnan tales fenómenos). Pero Internet es un simulacro del mundo real, no del mundo real en sí, y este último nos garantiza una exposición suficiente a tales verdades y desafíos. Ahórrate el dolor de cabeza, la angustia y el impacto demoledor del estado de ánimo de las cuentas que exacerban las inseguridades y el malestar para que puedas apuntalar tus recursos emocionales y cognitivos para enfrentar las cosas reales en persona.

Ve en la dirección correcta

Establece límites de tiempo en las aplicaciones que más usas para asegurarte de no perder horas preciosas (de productividad, sueño o el tiempo de calidad que podrías pasar con un ser querido o participar en un esfuerzo desconectado como leer o salir al aire libre). Se ha demostrado que la configuración del límite de tiempo a través de la aplicación Screen Time del iPhone y la configuración de tu teléfono en modo de escala de grises ayudan a las personas a reducir su tiempo frente a la pantalla. Aquí hay algunas otras aplicaciones que ayudan a establecer límites en el tiempo frente a la pantalla y el uso de las redes sociales.

"No alimentes a los trolls"

Si alguien te acosa o a otra persona en línea, amenaza con violencia o te inunda con información errónea, repórtalo según sea necesario y no te involucres. Como Anastasia Kozyreva y sus colegas describen en un documento sobre cómo "ignorar críticamente" la información extraña en línea, "las personas que participan en el trolling están motivadas por un poder social negativo, y su comportamiento de trolling se ve reforzado por el impacto adverso que tienen sus acciones (personas molestas y enfadadas). Para defenderse, uno necesita retirar esa recompensa social negativa, lo que disminuye la motivación de los trolls para participar en un comportamiento antisocial".

Sé intencional

¿Qué quieres exactamente de las redes sociales? ¿Entretenimiento o diversión? ¿Un lugar genuino para conectarte o aprender? ¿Un descanso mental del trabajo? ¿Un medio para construir tu marca? Todos estos son buenos objetivos, pero deben tenerse en cuenta al navegar e interactuar, ya que es demasiado fácil perderlos de vista y dejarse atrapar por agujeros de conejo digitales (o interpersonales virtuales). Antes de abrir una aplicación de redes sociales, aclara tu intención de usarla para asegurarte de mantenerte al día con los objetivos que su uso está tratando de alcanzar. Esto puede ayudarte a ignorar la información y las interacciones irrelevantes, al tiempo que aumenta tu sentido de control y agencia.

Sin embargo, una advertencia: Si tu objetivo es escapar de las emociones negativas a través del uso de las redes sociales, es más probable que las uses de una manera que empeore tu estado de ánimo y ansiedad. Si tienes problemas para lidiar con las emociones negativas, considera estos consejos sobre qué hacer con ellos antes de iniciar sesión en las redes sociales.

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Participa positivamente

Cuanto más nos desplazamos pasivamente a través de las redes sociales, más infelices nos convertimos a medida que las usamos. Por el contrario, cuando nos relacionamos positivamente con las personas en las redes sociales terminamos sintiéndonos mejor. Si quieres salir de Twitter, Instagram, Facebook o cualquier otra aplicación de redes sociales sintiéndote un poco mejor y más conectado con los demás, considera la posibilidad de encontrar formas de ofrecer aliento y validación a otros usuarios y compartir mensajes útiles y de apoyo.

¿Las redes sociales nos harán sentir miserables?

El uso de las redes sociales no es una amenaza inherente a nuestra salud mental, siempre que las usemos con prudencia y moderación. La forma en que nos relacionamos con las redes sociales tiene un impacto sustancial en lo bien o mal que nos hacen sentir. Reducir la cantidad de tiempo que pasamos en las redes sociales, interactuar positivamente con los demás cuando las usamos, así como filtrar información y cuentas dañinas o inútiles, puede contribuir en gran medida a mejorar nuestra experiencia en línea, así como nuestro bienestar cuando nos desconectamos.