Relaciones
Cómo establecer y respetar límites con tu pareja
Todas las relaciones saludables tienen límites saludables.
6 de enero de 2021 Revisado por Gary Drevitch
Aquí hay una verdad sencilla: todas las relaciones saludables tienen límites saludables.
Verás, los límites no son restrictivos. Brindan la libertad para expresar tus necesidades y valores mientras que también honras las necesidades y valores de tu pareja. Poner límites es:
- El antídoto esencial a la codependencia.
- Un prerrequisito para el bienestar emocional.
- Una habilidad que se puede aprender y que determina el éxito y longevidad de cualquier relación.
Poner límites saludables puede transformar tu relación y elevar el respeto que sientes hacia ti mismo.
¿Cómo se ven los límites en una pareja?
Los límites son únicos para cada individuo. Cubren un amplio rango de temas y pueden ser pequeños o grandes. En términos más simples, un límite en un matrimonio es el límite de lo que una persona está dispuesta a aceptar de su pareja. Los límites sirven como una expresión externa de los valores y creencias esenciales de una persona y reflejan lo que necesitan para sentirse seguras, respetadas y amadas.
Las parejas suelen establecer límites en áreas como:
- Familiares (por ejemplo, con qué frecuencia visitar a los suegros, cuántos detalles personales pueden saber sobre el matrimonio).
- Privacidad personal (por ejemplo: acordar no mirar el teléfono del otro, no verse forzado a compartir detalles sobre el pasado).
- Comunicación (por ejemplo: cero tolerancia a los gritos o insultos).
- Autonomía (por ejemplo: la libertad de tomar tus propias decisiones, trabajar hacia metas o mantener amistades fuera del matrimonio).
- Espacio físico (por ejemplo: cero tolerancia a la violencia, acuerdos sobre el sexo incluyendo cuándo, dónde y cómo).
- Dinero (por ejemplo: no ocultar dinero o deudas).
- Vida casera (por ejemplo: expectativas sobre la crianza compartida, tareas del hogar, tiempo de calidad).
- Reglas en la relación (por ejemplo: la expectativa de lealtad y fidelidad, confianza y respeto).
Por supuesto, entender cómo se ve un límite es solo una pieza del rompecabezas. El siguiente paso es entender cómo poner un límite de manera efectiva.
4 maneras de poner y respetar límites con tu pareja
1. Tener comunicación clara. Pasar tiempo identificando lo que es importante para ti en la relación y en la vida. Por qué “estarías dispuesto a morir” y en qué estás dispuesto a ser más flexible. Una vez que han identificado sus límites específicos, usa un lenguaje claro al discutirlos con tu pareja:
- "Por favor no vayas rápido cuando voy de pasajero en el coche”.
- “Por favor respeta mi privacidad”.
- “No estoy de acuerdo con levantar la voz durante un conflicto”.
- “La presión para tener sexo me incomoda”.
- “Necesito media hora para mí cuando llego a casa del trabajo para recuperarme”.
Siéntate con tu pareja para discutir tus valores, expresar tus necesidades y acordar los límites que sostendrán estas necesidades. Asegúrate de que ambos estén listos para respetar y honrar esos límites.
2. Claridad en las consecuencias. Una vez que tu pareja y tú hayan discutido sus límites, lo que debe pasar y lo que nunca debe pasar para que la relación sea exitosa, el siguiente paso es tener claridad sobre las consecuencias si no se respetan los límites.
Por ejemplo, si tu pareja y tú están de acuerdo que no levantarán la voz durante un conflicto, una consecuencia de gritar durante una pelea podría ser pausar e ir a caminar solo por 30 minutos.
Es imperativo que se cumplan las consecuencias de cualquier violación a los límites. No cumplirlas le muestra a tu pareja que no respetas tus propios límites y si tú no respetas tus límites, ¿por qué lo haría la otra persona?
3. Responsabilizarse. Recuerda: todo lo que hacen y dicen tiene una consecuencia natural, ya sea positiva o negativa. Por ejemplo, si con frecuencia criticas a tu pareja, probablemente no querrá ser íntima contigo. Pero si hablas con amabilidad y evitas gritar durante una pelea, hay más probabilidades de que se sienta segura y desee intimidad física y conexión.
Este mismo concepto aplica a honrar los límites de tu pareja. Entiende que lo que dices y haces (y no haces) afecta a tu pareja. Entiende que probablemente habrá problemas en el camino, especialmente si tu pareja y tú son nuevos en eso de poner límites saludables. Responsabilízate cuando cometas un error, ofrece disculpas genuinas y siempre vuelve a la comunicación clara y respetuosa.
4. Buscar ayuda profesional. Poner límites es difícil. Consultar con un psicólogo matrimonial u otro profesional puede ser sumamente benéfico, especialmente si estás creando “grandes” límites alrededor de problemas como el alcoholismo, la infidelidad o la crianza de los niños. (Puedes encontrar ayuda profesional cerca de ti en el directorio de Psychology Today)
La ayuda profesional te permite:
- Identificar tus límites y su relación con tus valores y necesidades.
- Usar herramientas y lenguaje para comunicar tus límites.
- Establecer consecuencias apropiadas para las violaciones de los límites.
Además, debes saber cuándo terminar con una relación si de forma rutinaria no se respetan los límites o simplemente no son compatibles (por ejemplo, querer tener hijos versus no querer tener hijos).
A version of this article originally appeared in English.