Cómo aumentar las posibilidades de que una mujer tenga un orgasmo durante el coito

Las relaciones sexuales vaginales pueden sentirse maravillosas: la cercanía física, la intimidad emocional y, para muchos, la creencia de que el coito es el epítome del sexo. Pero para los orgasmos de las mujeres, el coito normal puede ser problemático. La mejor evidencia sugiere que solo el 25 por ciento de las mujeres son consistentemente orgásmicas durante el coito sin importar cuán vigoroso o prolongado sea, sin importar cuán amorosa sea la relación, sin importar la posición que usen los amantes y sin importar el tamaño del pene del hombre.

¿La razón? Durante el coito (en la posición de misionero, la mujer arriba o la que sea), el pene no estimula directamente el clítoris, el órgano responsable de los orgasmos de las mujeres. Los expertos en sexualidad tranquilizan a las parejas con que la incapacidad de la mujer para experimentar un orgasmo durante el coito es

1. Muy común
2. No es un reflejo de su capacidad de respuesta sexual
3. No es un reflejo de la técnica sexual del hombre
4. No es un reflejo de los sentimientos de la mujer acerca de la relación

Coincido.

Las autoridades en sexualidad también alientan a las parejas a dejar de lado la idea de que las mujeres "deberían" tener orgasmos durante el coito. Animan a los hombres a ayudar a las mujeres a tener un orgasmo usando sus dedos, mano, lengua, un vibrador u otros juguetes sexuales.

Pero muchas parejas desean que la mujer pueda venirse durante el coito. La buena noticia es que hay maneras fáciles y amorosas de aumentar las posibilidades de que las mujeres tengan un orgasmo durante el coito. Las formas más fáciles involucran posiciones en las que la mujer esté arriba y otras más. El orgasmo es más desafiante en la posición con el hombre arriba (misionero), pero un ajuste menor lo hace considerablemente más probable.

La "técnica de alineación coital" (TAC) puede ayudar. Esta fue sugerida por primera vez en 1988 por el investigador sexual Edward Eichel. En lugar de que el hombre se acueste encima de la mujer pecho contra pecho con su pene moviéndose más o menos horizontalmente, el hombre se desplaza para que su pecho esté más cerca de uno de los hombros de la mujer. Como resultado, su pene se mueve en una dirección más hacia arriba y hacia abajo. El hombre monta más arriba en la pelvis de la mujer, y el hueso en la base de su pene (el hueso pélvico) hace más contacto con el clítoris. Esto aumenta la estimulación directa del clítoris y puede proporcionar suficiente para desencadenar el orgasmo de la mujer.

A finales de los 80, la técnica de alineación coital llegó a los titulares, pero resultó ser solo un chispazo en el radar sexual de Estados Unidos. En la década de 1990, fue olvidado en gran parte. Pero silenciosamente, la investigación ha continuado, y la mayoría de los resultados afirman el beneficio de esta técnica.

En un estudio, los investigadores trabajaron con 36 mujeres que no podían tener orgasmos en la posición misionera. Se les animó a la mitad de las mujeres a masturbarse para sentirse más cómodas con sus genitales y su capacidad de respuesta sexual, un enfoque estándar en la terapia sexual. A las demás se les enseñó la técnica de alineación coital. Basado en los diarios registrados durante el período de 21 días después de este entrenamiento, el grupo de masturbación informó un aumento del 27 por ciento en los orgasmos durante el coito en la posición misionera, mientras que el grupo de la técnica de alineación coital informó el doble del aumento, 56 por ciento.

Ahora, muchas mujeres dicen que sus mejores orgasmos suceden por cortesía de la lengua, la mano del hombre o un vibrador. Pero para las mujeres que desean orgasmos durante el coito, estas simples variaciones podrían permitirles disfrutar de un nuevo placer erótico. Feliz experimentación. Por favor comenta tus resultados.