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Verificado por Psychology Today

Carrera

6 Señales del trastorno de acaparamiento

Tolerante al desorden, coleccionista o acaparador: ¿cuál es la diferencia?

Los puntos clave

  • El acaparamiento es el patrón de coleccionar "cosas" y la incapacidad de dejar ir las posesiones, sin importar su condición.
  • Los comportamientos de acaparamiento comienzan en la infancia o la adolescencia y se afianzan con el tiempo.
  • Los problemas de salud y emocionales a menudo impiden que el acaparador salga de su hogar por lo que el tratamiento requiere esfuerzo adicional.

Se ha sugerido que el trastorno de acaparamiento afecta entre el 2 y el 6 por ciento de los adultos, según el DSM-V (APA, 2013), y el trastorno cruza las líneas de género. Algunos datos sugieren que los hombres la padecen a un ritmo mayor, aunque los datos clínicos indican que las mujeres tienen más probabilidades de presentarse al tratamiento.

El trastorno de acaparamiento parece desarrollarse con el tiempo, y los adultos mayores (de 55 años o más) tienen tres veces más probabilidades de exhibir el comportamiento que aquellos en grupos de edad más jóvenes. Sin embargo, los comportamientos de acaparamiento generalmente comienzan a aparecer en la infancia y la adolescencia, pero se vuelven más angustiosos con el tiempo.

El acaparamiento se refiere al patrón de recolectar "cosas" y ser incapaz de soltar las "cosas" que uno tiene, que pueden estar en cualquier estado, desde perfectas condiciones hasta en completo mal estado. Con la popularidad de la serie de televisión, Hoarders, está claro que las personas están fascinadas por la práctica de reunirse y aferrarse a todo tipo de cosas, animadas e inanimadas.

Por las mismas razones por las que podríamos reducir la velocidad para ver cómo se desarrolla una tragedia o ver un procedimiento médico en YouTube, los humanos están fascinados por lo extraño y lo horrible. Sin embargo, cuando tú o alguien que te importa es un acaparador activo y prolífico, la fascinación puede convertirse en consternación e incluso disgusto con bastante rapidez.

Si bien a menudo queremos imaginar que las personas que padecen un trastorno como este son de alguna manera "diferentes" o "menos que" nosotros mismos, una revisión sistemática reciente de la literatura reveló algo bastante interesante sobre los acaparadores y sus capacidades cognitivas (Stumpf, 2022). En comparación con los grupos de control, no hubo diferencias entre los acaparadores y el grupo de control en las áreas de atención, memoria episódica, memoria de trabajo, velocidad de procesamiento de información, planificación, toma de decisiones, control inhibitorio, flexibilidad mental, lenguaje y capacidad visuoespacial.

La única área en la que hubo una diferencia fue en las habilidades de categorización. Este hallazgo puede hacer que asientas con la cabeza y pienses: "Sí, eso tiene sentido". Cuando se les pide que comiencen a ordenar y desechar artículos, los acaparadores sienten una angustia significativa al categorizar qué guardar y tirar. Por lo tanto, la capacidad de discernir entre el valor de un artículo o el valor/características de un artículo puede extenderse a problemas más grandes con la categorización.

Coleccionistas, tolerantes al desorden y acaparadores

Aquí hay una "lista" para ayudarte a discernir si alguien es un coleccionista, tolerante al desorden o acaparador:

  • Los coleccionistas eligen selectivamente lo que desean agregar a sus colecciones, y los elementos tienen sentido como grupo. Coleccionar refleja la intención. Los coleccionistas valoran las piezas de sus colecciones e incluso pueden sentir un vínculo emocional con sus colecciones. Sin embargo, no recolectan "basura" al azar. Ya sean réplicas, tazas, artículos con temas de personajes o recuerdos de películas, cada adquisición tiene intención y aprecio.
  • Las personas tolerantes al desorden pueden usar el método de "apilar" para almacenar artículos que aún no han "procesado". El desorden puede ser pilas de ropa sucia o incluso ropa limpia en el dormitorio, en una silla, en el piso o en la cama. En cualquier lugar que no sea el cesto o en los cajones. Los periódicos, las revistas, los libros y el correo eran artículos comunes que abarrotaban los hogares hasta que todos estos contenidos estaban disponibles electrónicamente. Este cambio en realidad puede haber ayudado a algunas personas a domar el desorden. Sin embargo, los contenedores de envío vacíos, los materiales de embalaje, los contenedores para llevar, las latas o botellas de bebidas vacías y los platos sucios siguen siendo factores de desorden comunes. Este desorden a menudo se acumula en sótanos, áticos y armarios desde el piso hacia arriba. Las personas tienden a reconocer el desorden en sus hogares, no disfrutan de su presencia y son conscientes de que no es la mejor manera de vivir.
  • Los acaparadores están emocionalmente atados a su desorden y sufren de una incapacidad para distinguir lo que es "basura" o "tesoro". A menudo, una habitación está llena de basura o tiliches mezclados con artículos que tienen un valor significativo. Los acaparadores sufren de "ceguera al desorden" en el sentido de que ni siquiera pueden reconocer el estado insalubre y potencialmente peligroso de sus hogares.

Entrada valiente en la casa del acaparador

Cuando llegues a la casa de un acaparador, si los artículos acumulados incluyen desechos de alimentos o animales, es posible que notes el hedor antes de cruzar el umbral. El olor a comida pútrida, orina de animales o heces puede impedir que algunos entren. Si ingresas, es probable que notes que no hay ningún lugar para sentarse, ya que las superficies planas están apiladas con escombros, desorden o incluso artículos nuevos y sin usar con etiquetas de precio aún pegadas.

Es posible que sea imposible ingresar a algunas habitaciones debido a que el desorden apilado se desborda en el piso o se derrama por la puerta. Es posible que cualquier persona que viva en el hogar ya no pueda realizar fácilmente las tareas diarias básicas debido al desorden que bloquea cada uno de sus movimientos. Las bañeras y las duchas pueden servir como contenedores de almacenamiento; los mostradores de la cocina pueden apilarse en lo alto, e incluso el horno o el refrigerador pueden transformarse en contenedores de almacenamiento en lugar de electrodomésticos de cocina funcionales.

Los problemas de salud y emocionales a menudo impiden que el acaparador salga de su hogar, por lo que facilitar el tratamiento para el trastorno puede requerir un esfuerzo adicional.

6 Síntomas del trastorno de acaparamiento

Cada acaparador puede estar recolectando algo muy único–o recolectando basura sin ton ni son. Sin embargo, los siguientes seis síntomas son indicadores confiables de un caso clínico:

  1. Dificultad para dejar ir las posesiones, independientemente de su valor o condición real.
  2. Sentir la "necesidad" de guardar artículos que tal vez ya no estén en condiciones de servicio y experimentar angustia al dejarlos ir o pensar en dejarlos ir.
  3. La incapacidad de dejar ir las posesiones produce un estado de desorden que afecta negativamente el espacio y las condiciones de vida. Los muebles se convierten en almacenamiento de posesiones, y las habitaciones se convierten en almacenes; las sillas y los sofás pueden ser receptáculos para las posesiones, y puede que no haya forma de caminar por la casa ni lugar para sentarse.
  4. El comportamiento conduce a una angustia o deterioro significativo en múltiples áreas de funcionamiento: condiciones sociales, profesionales y de salud/seguridad en el hogar.
  5. El comportamiento no se remonta a una lesión cerebral u otra afección médica.
  6. Los comportamientos de acaparamiento no se remontan a otros trastornos mentales como el trastorno obsesivo compulsivo, la depresión, la psicosis o los trastornos neurocognitivos.

Para encontrar un terapeuta cerca de ti, visita el directorio de Psychology Today.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Suzanne Degges-White Ph.D.

La Dra. Suzanne Degges-White, es consejera acreditada y profesora en Northern Illinois University.

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