¿En qué puede ayudar un psicólogo de parejas?
Un psicólogo puede ayudar a una pareja a navegar una amplia gama de desafíos, incluidos el equilibrio en la relación, la comunicación y el conflicto, los límites, la intimidad y el sexo, la crianza de los hijos y los conflictos con los niños, la dinámica familiar, las transiciones de la vida, los factores estresantes, la pérdida del trabajo, el engaño, la infidelidad, el duelo, el consumo de alcohol o sustancias, las enfermedades mentales o físicas, la infelicidad general y la separación o el divorcio.¿Cuándo necesita una pareja ver a un psicólogo?
Es posible que una pareja quiera buscar asesoramiento si tienen problemas de relación que no pueden resolver por sí mismos. Las circunstancias comunes que llevan a las parejas a buscar terapia incluyen un abuso de confianza (como una aventura amorosa o un engaño financiero), discusiones cada vez más frecuentes, comunicación deficiente o disfuncional, una tragedia o pérdida, intimidad emocional o física disminuida y la sensación de que algo anda mal, incluso si no saben qué es.¿Qué tipos de terapia son los más adecuados para la terapia de parejas?
La terapia de pareja abarca muchas técnicas efectivas, incluida
la terapia focalizada en las emociones (cambiar las respuestas emocionales para mejorar el apego),
el método Gottman (resolver problemas y construir intimidad),
la terapia de relación Imago (desenterrar experiencias infantiles), la terapia narrativa (explorar narrativas sobre los individuos y la relación), la terapia enfocada en soluciones (crear un plan para el cambio) y la terapia cognitivo conductual (apuntar a pensamientos problemáticos para cambiar el comportamiento).
¿Cómo puedo reconocer a un buen psicólogo de parejas?
Un buen psicólogo de parejas se esfuerza por unificar los objetivos individuales de una pareja; el psicólogo ve la relación como el cliente, no como la pareja A o la pareja B, y colabora con la pareja para lograr sus objetivos de relación. Un buen psicólogo de parejas hace preguntas que ayudan a la pareja a entenderse mejor, facilita la comunicación saludable, enseña habilidades para resolver problemas y mantiene un tono positivo y colaborativo.