Virginia T. Norwood cambió nuestra visión de la tierra

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Me fascinan las vidas de innovadores como la Sra. Virginia T. Norwood, una destacada científica que falleció en marzo a la edad de 96 años.

Nació en 1927 de una madre que hablaba nueve idiomas con fluidez y un padre que era un estimado coronel del ejército. Ella y su padre combinaron esfuerzos para hacer su primera regla de cálculo a la edad de 9 años. Después de asistir a cinco escuelas secundarias con frecuentes mudanzas familiares, se graduó como salutatorian de una escuela en Filadelfia.

Aquí es donde, para mí con un ojo puesto en la innovación, su vida se vuelve intrigante. El consejero escolar de la Sra. Norwood le aconsejó que se convirtiera en bibliotecaria, quizás una ocupación común para las mujeres jóvenes a mediados de la década de 1940.

Afortunadamente para el campo de la ciencia aeroespacial, la Sra. Norwood rechazó la carrera de bibliotecaria. En cambio, se inscribió en el Instituto de Tecnología de Massachusetts en un momento en que pocas mujeres ingresaban a la ciencia y obtenían un título en física.

Poco después, creó y patentó un reflector basado en radar que podía detectar vientos a gran altura. Cuando tenía 30 años, formó parte de un equipo que diseñó un transmisor responsable de las 11,000 imágenes enviadas desde la misión Surveyor I a la Luna en 1966.

Sin embargo, el logro más loable de la Sra. Norwood aún estaba por llegar. Conocida posteriormente como la "Madre de Landsat" por la NASA, la Sra. Norwood desarrolló una tecnología transformacional de mapeo terrestre que permitió a los científicos estudiar los cambios en nuestro planeta, incluidos los relacionados con el clima y la deforestación.

El programa Landsat, iniciado en 1972, presenta satélites que vuelan en una órbita de 438 millas en el espacio y toman una imagen de la Tierra cada 16 días. El trabajo de la Sra. Norwood en el diseño del Sistema de Escáner Multiespectral (SEM) le valió el Premio William T. Pecora en 1979, un honor copatrocinado por la NASA y el Departamento del Interior de los Estados Unidos. Siguieron otros premios, y la Sra. Norwood fue elegida para la Academia Nacional de Ingeniería este año.

Al desarrollar el SEM durante su tiempo en Hughes Aircraft Company, la Sra. Norwood fue pionera como líder innovadora en forma de T. Estas personas, tal como las describe Seelig (2009), son individuos que poseen sólidos conocimientos en al menos un campo, así como conocimientos en innovación y emprendimiento. Es posible que la Sra. Norwood no haya recibido capacitación formal en innovación dada la época en la que trabajó, pero buscó activamente información de colegas en otras áreas.

Habló con científicos fuera de su dominio (agricultura, geología y meteorología) para refinar sus ideas. “Recuerdo que mi gerencia pensó que estaba loca por ir de aquí para allá en busca de ayuda con partes del proyecto; anticiparon dificultades con ese enfoque”, dijo en un artículo de 2020 (Rocchio). “Pero quería obtener la mejor experiencia disponible y eso terminó funcionando bien”.

Su elección de carrera al pasar por la ruta de un bibliotecaria para la física resultó en contribuciones críticas a la ciencia. Ella persistió y tuvo éxito en la innovación. El apodo que se le dio a la Sra. Norwood, "la Madre de Landsat", le sentó bien. "Sí. Me gusta, y es apto. Yo lo creé; yo lo di a luz; y luché por ello”, dijo (Rocchio, 2020).