Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Empatía

¿Por qué son tan contagiosos los bostezos?

Los investigadores han identificado nuevos factores que hacen que los bostezos sean contagiosos.

¿Ver la imagen de alguien bostezando te hace bostezar? Alrededor de la mitad de los adultos bostezan después de que alguien más bosteza debido a un fenómenos llamado “bostezo contagioso”. Contrario a la creencia popular, un nuevo estudio de la Universidad Duke sugiere que el contagio de bostezos no está fuertemente relacionado con variables como empatía, agotamiento o niveles de energía.

Estudios previos han sugerido que hay una conexión entre bostezos contagiosos y la empatía. Sin embargo, investigadores en el Centro de Variación Genómica Humana de Duke encontraron que los bostezos contagiosos podrían reducirse conforme envejecen las personas y podría no estar asociado con la empatía.

El estudio llamado “La variación individual de susceptibilidad a contagio de bostezos es altamente estable y no se puede explicar mediante empatía y otros factores conocidos”, se publicó en el diario PLOS ONE. Es uno de los estudios más amplios para examinar los factores que influyen en el contagio de bostezos realizados hasta ahora.

“La falta de asociación en nuestro estudio entre el contagio de los bostezos y la empatía sugiere que el contagio de los bostezos no es simplemente un producto de la capacidad propia para la empatía”, dijo la autora del estudio Elizabeth Cirulli, Ph.D., profesora asistente de medicina en el Centro de Variación Genómica Humana en la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke. Los investigadores enfatizaron que un mejor entendimiento de la biología involucrada en el contagio de los bostezos podría finalmente llevar a un mejor entendimiento de enfermedades como la esquizofrenia y el autismo.

Un estudio de 2010 de la Universidad de Connecticut encontró que la mayoría de los niños no son susceptibles al contagio de bostezos antes de los cuatro años, y que los niños con autismo tienen menos probabilidades de bostezar por contagio que los demás.

En un estudio de alrededor de 30 niños y adolescentes de entre 6 a 15 años con trastornos dentro del espectro del autismo (TDA), tuvieron menos probabilidades de bostezar por contagio que sus pares con desarrollo típico. Los niños con síntomas autistas más severos tuvieron muchas menos probabilidades de bostezar por contagio que aquellos con diagnósticos más moderados.

Leer la palabra bostezo puede hacer que las personas bostecen

Los bostezos contagiosos son un fenómeno que solo ocurre en humanos y chimpancés como respuesta a escuchar, ver o incluso pensar en bostezar. ¿Cuántas veces has sentido el impulso de bostezar mientras leías esta publicación? Los estudios han encontrado que ciertos individuos son más susceptibles a bostezos contagiosos que otros.

Los bostezos espontáneos típicamente ocurren cuando alguien está cansado o aburrido. Los bostezos espontáneos se observan por primera vez en el útero, mientras que el contagio de bostezos empieza hasta la infancia temprana. El estudio de Duke enfocado en definir mejor cómo ciertos factores afectan la susceptibilidad de alguien al contagio de bostezos.

Los investigadores encontraron que ciertos individuos eran menos susceptibles al contagio de bostezos que otros. En promedio, los participantes bostezaron entre cero y 15 veces al ver un video de 3 minutos de personas bostezando. De las 328 personas estudiadas, 222 bostezaron por contagio al menos una vez. Si te gustaría evaluar tu susceptibilidad al contagio de bostezos, mira este video “Bostezómetro”. ¿Cuánto duraste antes de bostezar?

En contraste con estudios previos, los investigadores en Duke no encontraron una fuerte conexión entre los bostezos contagiosos y la empatía, inteligencia u hora del día. El único factor independiente que influyó considerablemente en el contagio de bostezos fue la edad: conforme incrementaba la edad, los participantes tenían menos probabilidades de bostezar. Sin embargo, la edad solo fue capaz de explicar 8 por ciento de la variabilidad en la respuesta de bostezo contagiado.

Conclusión: hacen falta más investigaciones sobre el contagio de bostezos

“La edad fue el predictor más importante para el contagio de bostezos e incluso la edad no fue tan importante. La gran mayoría de la variación en la respuesta de contagio de bostezos simplemente no pudo explicarse”, concluyó Cirulli.

A fin de cuentas, el contagio de bostezos permanece como un misterio sin explicar para los científicos. Los investigadores de Duke están planeando estudiar las influencias genéticas potenciales que contribuyen al contagio de bostezos. Su meta a largo plazo es identificar la base genética del contagio de bostezos como manera de entender mejor las enfermedades humanas como la esquizofrenia y el autismo, así como el funcionamiento humano en general.

“Es posible que si encontramos una variante que hace que las personas tengan menos probabilidades de tener bostezos por contagio, podríamos ver una variante de variantes del mismo gen que también esté asociado con la esquizofrenia o el autismo”, dijo Cirulli. “Incluso si no se encuentra ninguna asociación con una enfermedad, una mejor comprensión de la biología detrás del contagio de bostezos puede informarnos sobre las vías involucradas en estas condiciones”

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Christopher Bergland

Christopher Bergland es un atleta retirado de ultra resistencia que ahora escribe de ciencia, defensor de la salud pública y promotor de la optimización del cerebelo ("el cerebro pequeño").

Online:
Facebook, Twitter
Más de Christopher Bergland
Más de Psychology Today
Más de Christopher Bergland
Más de Psychology Today