Relaciones
¿Por qué pelean las parejas? Las principales fuentes de conflicto
Los problemas candentes más comunes para las parejas, según la investigación.
14 de junio de 2021 Revisado por Lybi Ma
Los puntos clave
- Cada pareja experimentará conflictos en su relación y eso no es malo.
- En varios estudios, la confianza, los celos, los hábitos de personalidad de la pareja y el sexo fueron los principales detonadores de conflicto.
- Las fuentes de fricción en las relaciones son consistentes en todas las culturas.
- Todas las parejas pelean por las mismas cosas. La calidad de la relación se trata más de cómo lidiar con el conflicto.
Realidad: todas las parejas experimentan conflictos. Afortunadamente, eso no es malo. Cada vez que se reúne a dos adultos independientes e iguales en cualquier tipo de asociación, habrá fricciones. Las diferencias de opinión son inevitables y son señal de una relación en la que ambas partes comparten el poder y se sienten cómodas al expresar su opinión.
A menudo no podemos ver a otras parejas "detrás de escena", por lo que no tenemos idea de si discuten y sobre qué. Todo es un poco misterioso, lo que puede crear dudas si imaginas que otras parejas no tienen ningún conflicto y ciertamente no discuten sobre las cosas por las que discuten con su pareja.
Es hora de echar un vistazo al interior de otras relaciones románticas para ver qué sucede realmente a puerta cerrada. Aprender sobre lo que pelean otras parejas puede ayudarte a darte cuenta de lo normales que son algunas de tus propias discusiones y también te ayudará a hablar de los problemas con anticipación para evitar peleas más dañinas.
Principales factores desencadenantes de conflictos en las relaciones
¿Cuáles son los problemas más comunes de los botones de acceso rápido? Para identificarlos, más de 100 participantes enumeraron las formas en que la pareja podría molestarse, irritarse, lastimarse o enojarse. Aquí están los 10 comportamientos principales que pueden molestar a una pareja romántica, ordenados de mayor a menor:
Tu pareja es:
1) Condescendiente: Te trata como estúpido o inferior, actúa como si fuera mejor que tú.
2) Posesivo, celoso o dependiente: Exige demasiada atención o tiempo; generalmente actúa celoso/posesivo/dependiente
3) Descuido, rechazo o poco confiable: Ignora tus sentimientos, no llama, no dice que te ama, etc.
4) Abusivo: Abofetea, escupe, golpea, recurre a insultos o es verbalmente abusivo.
5) Infiel: Tuvo relaciones sexuales con otra persona, vio a alguien íntimamente o salió con otra pareja.
6) Desconsiderado: no ayuda a limpiar, eructa en la cara del otro, deja el asiento del inodoro abierto o cerrado, etc.
7) Absorto físicamente: se preocupa demasiado por la apariencia, se concentra demasiado en el cabello o la cara, gasta demasiado de la ropa, etc.
8) Malhumorado: emocionalmente inestable o malhumorado.
9) Retención o rechazo sexual: se niega a tener relaciones sexuales, no actúa interesado o es una provocadora sexual, ¡pero no de una manera lúdica!
10) Rápido para sexualizar a los demás: habla sobre el atractivo de los demás, habla sobre los demás como objetos sexuales, idolatra a alguien en la televisión, etc.
Un estudio similar examinó si ciertos temas llevaron a un conflicto más serio. Aunque no encontraron evidencia de temas particulares que resultaran en diferentes tipos de discusiones, sí identificaron los siguientes cinco temas principales sobre los que las parejas discuten:
1. Conductas problemáticas: aspectos molestos relacionados con la personalidad de la pareja.
2. Celos: Preocupación por la infidelidad, inseguridad de otras posibles parejas, problemas de confianza.
3. Comunicación: qué tan bien se comunican las parejas y el grado de conflicto
4. Ocio: cómo deben pasar las parejas su tiempo libre, qué deben hacer para divertirse
5. Intimidad: lidiar con problemas relacionados con el sexo, así como con la cercanía física y psicológica.
Finalmente, en un estudio publicado recientemente, los investigadores encuestaron a más de mil personas y encontraron que la comunicación era la fuente más común de conflicto para todas las parejas. Otros temas de conflicto de alto rango fueron: tareas domésticas, toma de decisiones, finanzas, hábitos problemáticos de pareja o comportamientos, expectativas de roles, tiempo frente a la pantalla, sexo y administración del tiempo.
Hay bastante similitud entre los estudios en términos de lo que discuten las parejas. De hecho, los temas que provocan conflictos son bastante consistentes en todas las culturas. Un estudio de 2,600 parejas casadas de Gran Bretaña, China, Rusia, Turquía y Estados Unidos encontró que las fuentes más comunes de conflicto eran la división del trabajo, las finanzas, la los niños y el sexo, y que las mujeres eran más propensas a informar problemas que los hombres.
¿Qué significa esto para tu relación?
Claramente, las relaciones requieren navegar por un campo minado de desencadenantes de conflictos. Hay dos formas de ver esta información. Se puede usar como una lista de verificación para ver cuántos de estos factores desencadenantes aparecen en tu relación y evaluarla en consecuencia. Pero antes de hacer eso, debes darte cuenta de que cuando los investigadores compararon parejas casadas felices e infelices en un estudio de 2019, encontraron que todos tienden a discutir sobre las mismas cosas: niños, dinero, suegros e intimidad. En muchos sentidos, estamos todos juntos en esto. No estás solo.
La mejor manera de utilizar esta información es darse cuenta de que estos temas se destacan porque son muy comunes. El hecho de que tu pareja y tú discutan sobre muchos de estos no es una acusación contra ustedes como pareja. Con eso en mente, los desacuerdos deberían ser menos intimidantes. Realmente, por el bien de la relación, tu pareja y tú deberían estar mucho más dispuestos a discutir para ayudar a mantener los problemas pequeños en su tamaño proporcional. Además, al discutir problemas con tu pareja, el estudio transcultural también encontró que cuando los cónyuges eran amables entre sí, ayudaba a disminuir el impacto negativo de un conflicto. El conflicto es inevitable y, en última instancia, es parte de una relación sólida.
A version of this article originally appeared in English.