La importancia de tener hermanas y/o hermanos

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La relación entre hermanos y/o hermanas es una de las relaciones más duraderas en la vida de una persona. Más del 80% de los niños (al menos en Estados Unidos) crecen con un hermano o hermana, pero la importancia de esta relación a menudo pasa desapercibida. Tres características distintas hacen que esta relación sea crucial para el bienestar personal: el contacto cotidiano, la intensidad emocional y la naturaleza involuntaria de la relación. Juntas, estas características crean una libertad y familiaridad distintivas que permiten aprender importantes habilidades de pensamiento y relación. Son estas características únicas las que también hacen que esta relación sea diferente de una con un padre o madre, amistades o una pareja romántica y por qué las relaciones entre hermanos son tan importantes para la vida de las personas.

1. Contacto diario

La mayoría de los niños viven con sus hermanos todo el tiempo o parte del tiempo, lo que brinda muchas oportunidades para pasar el rato, jugar y hacer deportes, compartir las comidas y celebrar los logros y las festividades. De hecho, algunos niños pasan más tiempo con sus hermanos que con sus amigos, padres o solos. El extenso tiempo que los hermanos pasan juntos crea una historia compartida y una familiaridad que no necesariamente se experimenta en otras relaciones. El tiempo juntos puede crear un vínculo fuerte.

2. Intensidad emocional

Los hermanos pueden ser fuentes importantes de apoyo, amor y compañía a lo largo de la vida. Mientras crecen, el contacto frecuente y una historia compartida brindan a los hermanos un conocimiento cercano de las peculiaridades, preocupaciones y alegrías de los demás. A veces, los mejores momentos de felicidad y risas de una persona se comparten con los hermanos. Las relaciones entre hermanos también pueden ser la base de una tremenda frustración e ira que no se experimenta en otras relaciones. La amplia familiaridad que comparten los hermanos puede causar tensión y el uso de comportamientos agresivos que no necesariamente se verían en las amistades o con un padre.

3. Naturaleza involuntaria de la relación

A diferencia de las amistades, las relaciones con hermanos en la niñez y la adolescencia incluyen menos opciones sobre continuarlas o terminarlas. Si dos amigos no se llevan bien, uno puede decidir alejarse de la amistad. Esto es poco probable con los hermanos, a veces dejando a los niños sintiéndose “atrapados” con su hermano o hermana. Sin embargo, esta conexión a veces renuente también puede brindar la libertad de explorar diversas formas de interactuar con otra persona, como un campo de pruebas con menos preocupación por perder la relación.

Un lugar para desarrollar habilidades de pensamiento y relaciones

Estas tres características hacen de la relación entre hermanos un lugar ideal para explorar y aprender habilidades de pensamiento e interpersonales. Los hermanos frecuentemente aprenden los unos de los otros durante sus interacciones diarias. Es más probable que los hermanos mayores desempeñen el papel de docentes que los hermanos menores, pero también se pueden cambiar los roles de maestro y estudiante.

Las interacciones con los hermanos son importantes para desarrollar habilidades cognitivas como ver el punto de vista de otra persona, experimentar las consecuencias de las acciones, crear una experiencia significativa compartida y resolver problemas. Durante las interacciones cálidas entre hermanos, como juegos compartidos o bromas, se desarrollan habilidades prosociales. Estas habilidades incluyen la cooperación, brindar apoyo, compartir y ser amable.

Como la mayoría de los padres saben, las peleas entre hermanos pueden ser algo común. Los hermanos a menudo pelean por salirse con la suya y sus bienes personales. Aunque los padres normalmente quieren detener todos los casos de conflicto, los niños pueden adquirir habilidades importantes en el conflicto constructivo. En lugar de tener un punto muerto y posiblemente resentimiento, los padres pueden entrenar a sus hijos para que resuelvan con éxito las disputas con compromiso y negociación para encontrar una solución. Con estímulo, tanto los hermanos mayores como los menores pueden aprender a comprender los sentimientos y puntos de vista de los demás. En conjunto, estas habilidades ayudan a los niños a concentrarse en el futuro, en lugar de las heridas del pasado, y a valorar a sus hermanos.

En particular, las habilidades aprendidas durante los conflictos entre hermanos a menudo se muestran durante los conflictos con amigos y parejas románticas. La resolución de disputas es importante para la salud mental, por lo que los patrones aprendidos en las relaciones entre hermanos pueden tener impactos de por vida.

A pesar de que los hermanos generalmente se pasan por alto como una relación importante, el contacto diario, la intensidad emocional y la naturaleza involuntaria de las relaciones entre hermanos de los niños los hacen importantes para el bienestar. Comprender la importancia de las experiencias de las relaciones entre hermanos en nuestras vidas ayudará a mejorar el bienestar y la salud de las relaciones.