¿Eres un sanador herido?

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La semana pasada, durante una conversación informal de almuerzo con un amigo, hablamos sobre el trauma. Me recordó que todos estamos heridos. El comentario me hizo detenerme a pensar.

Mi respuesta inicial fue: "No, no todos". Pero después de pensarlo, estuve de acuerdo. La diferencia en cada una de nuestras situaciones es que somos dueños de nuestra historia. Somos los únicos que podemos escribir la narrativa de nuestras vidas.

¿Quiénes son los sanadores heridos?

Muchos de nosotros en las profesiones de ayuda somos sanadores heridos, al igual que muchos santos. Otros, como la Madre Teresa, reconocieron sus luchas contra la oscuridad de la duda. Santo Tomás Moro luchó contra el miedo y la depresión. El psiquiatra Viktor Frankl, un sobreviviente de un campo de concentración nazi, tuvo sus luchas y, en consecuencia, ayudó a otros a través de su creación de logoterapia: un enfoque terapéutico para ayudar a las personas a encontrar su propósito de vida. Escribió sobre esto en profundidad en su libro, El Hombre en Búsqueda de Sentido

Chamanes

En su libro Psicología del Futuro, Stanislav Grof nos dice que los chamanes "normalmente se someten a un viaje al inframundo, el reino de los muertos, donde son atacados por demonios y expuestos a horrendas torturas y pruebas". Al hablar de chamanes novatos que son curanderos, Grof escribe que desarrollan un contacto profundo con las fuerzas de la naturaleza y con los animales, tanto en su forma natural como en sus versiones arquetípicas: "espíritus animales" o "animales de poder". Estos viajes de visión tienden a ser curativos porque aquellos que fueron traumatizados se liberan de enfermedades emocionales, psicosomáticas y físicas. Esta es una de las razones por las que los chamanes a menudo han sido llamados sanadores heridos.

El arquetipo del sanador herido

El arquetipo del sanador herido es un término acuñado por el psiquiatra suizo Carl Jung. Los sanadores heridos a menudo son intuitivos y perspicaces. Al compartir sus historias, pueden ayudar a inspirar a otros en sus viajes.

Como se menciona en un post reciente de Roger M. Cahak, Jung propuso que los terapeutas que habían sido heridos pueden proporcionar a sus clientes una empatía, paciencia y aceptación más profundas. De hecho, son nuestras propias heridas y dolor lo que nos proporciona el poder de sanar a los demás. Ya seamos un sanador o no, para poder escuchar las historias de otras personas, debemos ser capaces de ser conscientes de nosotros mismos y aprender a escuchar profundamente nuestras propias historias.

Lo que hacen los sanadores heridos

Una de mis historias favoritas que leí de joven fue Regalo del Mar por Anne Morrow Lindbergh. Tuve la suerte de escuchar a Lindbergh hablar en una conferencia de escritores al principio de mi carrera. Como sanadora herida, nunca olvidaré lo que dijo ese día: "Debemos usar cualquier señal que exista para ayudarnos a atravesar el desierto".

En resumen, los sanadores heridos ofrecen muchas cosas. Son inusualmente empáticos, poseen una gran cantidad de conocimiento y tienden a tener la capacidad de ofrecer a los demás una gran cantidad de esperanza y perspectiva, dos características importantes del proceso de sanación.

Los sanadores heridos no trabajan necesariamente en profesiones de ayuda. Pueden ser madres, padres o encontrarse en muchas otras vocaciones. A menudo tienen una tendencia a hacer que sus familiares y amigos se sientan mejor, especialmente cuando sus seres queridos experimentan momentos difíciles. Debido a que han lidiado con sus propios desafíos en el pasado, entienden más fácilmente las dificultades. También saben, como los terapeutas, que para ayudar a otros a sanar, es importante infundir esperanza para que la persona pueda ver la luz en su oscuridad.

A veces, las personas pueden resultar heridas, pero no saben la magnitud hasta que hay un desencadenante, como lidiar repentinamente con problemas de salud mental como la depresión. Como dice Romanyshyn, "Cuanta más luz traigamos al inconsciente, más profunda se vuelve la oscuridad del inconsciente". En otras palabras, cuanto más conocemos, más entendemos todo lo que desconocemos.

Características de un sanador herido

Estas son algunas características de un sanador herido:

• Eres un buscador de toda la vida.
• Tienes un fuerte sentido del propósito.
• Las personas te llaman cuando lo necesitan.
• Has ayudado a la gente desde que eras niño.
• Ves todas las experiencias como una oportunidad de crecimiento.
• Eres capaz de encontrar la calma en el caos.