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Verificado por Psychology Today

Jake Breeden
Jake Breeden
Estrés

El ritmo silencioso del estrés en el trabajo

Un nuevo estudio revela un vínculo entre el trabajo administrativo y la fibrilación auricular.

Los puntos clave

  • Estudio vincula tensión laboral y desequilibrio esfuerzo/recompensa con riesgo de fibrilación auricular (FA).
  • Los trabajadores que experimentan una gran tensión laboral tienen un riesgo 83% mayor de desarrollar FA.
  • La creación de entornos de trabajo más saludables podría reducir potencialmente el riesgo de FA en empleados.

El corazón se acelera inesperadamente, golpeando contra el pecho. Sientes un aleteo, una irregularidad en el latido. A continuación, te falta el aire, la sensación se acompaña de debilidad y fatiga. Estos no son solo síntomas de un día estresante en la oficina; podrían ser signos de fibrilación auricular (FA), una afección cardíaca que, según sugieren nuevas investigaciones, puede estar relacionada con la naturaleza misma de nuestra vida laboral.

Pensemos en Jay King, un ingeniero de Abbott con más de 16 años de experiencia en puestos de alto riesgo. Desde la producción vascular hasta la dirección de proyectos especiales de diagnóstico rápido, la carrera de Jay refleja la de muchos profesionales que navegan por el exigente panorama corporativo actual. En 2020, incluso desempeñó un papel crucial en la intensificación de las pruebas de COVID-19 de Abbott. Sin embargo, a pesar de su estilo de vida activo, un examen físico de rutina reveló un diagnóstico inesperado: Jay tenía FA.

Nuevas investigaciones encuentran la conexión entre el lugar de trabajo y FA

Fuente: Tim Gouw/Pexels
El costo silencioso del estrés en el trabajo: una nueva investigación sugiere que la presión que se siente en el trabajo podría ser más que un mero problema de productividad: puede ser un problema de salud cardíaca.
Fuente: Tim Gouw/Pexels

Un reciente estudio prospectivo de 18 años publicado en el Journal of the American Heart Association arroja luz sobre por qué profesionales como Jay podrían estar en riesgo. La investigación, dirigida por investigadores canadienses y publicada la semana pasada en el Journal of the American Heart Association, examinó la relación entre los factores de estrés psicosocial en el trabajo y la incidencia de fibrilación auricular entre casi 6,000 trabajadores administrativos.

Los hallazgos son sorprendentes:

  • Los trabajadores expuestos a una gran tensión laboral (altas exigencias combinadas con poco control) tenían un riesgo 83% mayor de desarrollar fibrilación auricular.
  • Aquellos que experimentaban un desequilibrio entre el esfuerzo y la recompensa en el trabajo (mucho esfuerzo con poco reconocimiento o compensación) enfrentaban un riesgo 44% mayor.
  • Las personas expuestas a ambos factores de estrés tenían casi el doble de riesgo de desarrollar fibrilación auricular en comparación con sus contrapartes menos estresadas.

Pero, ¿qué es exactamente la fibrilación auricular? Es la forma más común de arritmia cardíaca y afecta a aproximadamente 1 de cada 4 adultos de mediana edad a lo largo de su vida. Durante la fibrilación auricular, las cámaras superiores del corazón laten de forma caótica e irregular, sin coordinación con las cámaras inferiores. Esto puede provocar coágulos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones relacionadas con el corazón.

Los hallazgos del estudio arrojan luz sobre cómo nuestros entornos laborales modernos podrían estar contribuyendo a este riesgo para la salud. Las largas horas de trabajo, los plazos de entrega muy exigentes, la conectividad constante y la difuminación de los límites entre el trabajo y la vida personal son características de muchos trabajos de oficina. Estos factores pueden crear una tormenta perfecta de estrés crónico, lo que podría preparar el terreno para problemas cardíacos como la fibrilación auricular.

Gestión de la desintoxicación: un enfoque saludable

Esta investigación subraya la necesidad crítica de lo que yo llamo “gestión de la desintoxicación”. Ya no se trata solo de productividad, sino de crear entornos de trabajo que no pongan en peligro nuestra salud. Los gerentes y los líderes organizacionales tienen un papel crucial que desempeñar en la mitigación de estos riesgos.

Si bien el vínculo entre el estrés en el lugar de trabajo y el riesgo de fibrilación auricular es preocupante, existen medidas proactivas que tanto los gerentes como los empleados pueden adoptar para crear entornos de trabajo más saludables. Mi propio ataque cardíaco del año pasado despertó una profunda curiosidad sobre la relación entre el trabajo y la salud cardíaca. Esta experiencia personal, combinada con mi trabajo en la gestión de la desintoxicación, me llevó a desarrollar el Marco RISE para el liderazgo saludable, que ofrece una guía que puede ser particularmente relevante a la luz de esta nueva investigación:

  1. Relacionar: Los gerentes deben conocer a los miembros de su equipo como individuos. Comprender las fortalezas de cada persona y cómo contribuyen mejor puede reducir el estrés y aumentar la satisfacción laboral.
  2. Inspirar: Fomentar un sentido de propósito en el trabajo del equipo. Cuando los empleados creen en el significado de sus esfuerzos, pueden hacer que el trabajo duro se sienta gratificante en lugar de agotador.
  3. Simplificar: Tener expectativas claras y prioridades enfocadas puede reducir significativamente el estrés en el lugar de trabajo. Las demandas conflictivas suelen ser más estresantes que el trabajo duro en sí.
  4. Empoderar: Dar a los empleados una sensación de control sobre su trabajo. Esta capacidad puede actuar como un amortiguador contra los efectos negativos de la tensión laboral.

Al implementar estos principios, los líderes pueden crear entornos laborales que no solo sean más productivos, sino también potencialmente más saludables para los corazones de los empleados.

Las implicaciones de esta investigación se extienden mucho más allá del individuo. Nos desafían a reconsiderar nuestras culturas laborales y prácticas de gestión. Mientras nos esforzamos por tener éxito en nuestras carreras, también debemos priorizar la creación de entornos que favorezcan nuestra salud y bienestar.

La concientización es el primer paso. Al reconocer los posibles impactos del estrés en el lugar de trabajo en la salud, podemos comenzar a tomar decisiones informadas, tanto como individuos que gestionan sus propias carreras como líderes que dan forma a sus organizaciones. El ritmo de nuestra vida laboral no debería ir a expensas del ritmo de nuestro corazón. Es hora de escuchar atentamente lo que nuestros cuerpos nos dicen sobre nuestro trabajo y crear lugares de trabajo que realmente funcionen para nuestra salud.

A version of this article originally appeared in English.

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