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Verificado por Psychology Today

Dan J. Tomasulo PhD., TEP, MFA, MAPP
Dan J. Tomasulo PhD., TEP, MFA, MAPP
Gratitud

El poder de las expectativas positivas

La ciencia muestra que detectamos lo que esperamos, y que lo que creemos, lo percibimos.

Los puntos clave

  • Tus expectativas pueden determinar tu experiencia.
  • A lo que le prestas atención cambia tu percepción.
  • Puedes cambiar tanto las expectativas como la atención para aumentar la felicidad y el bienestar.

“Lo que ves refleja tu pensamiento, y tu pensamiento refleja la elección de lo que quieres ver”. –Un curso de milagros

Vivimos en un mundo que funciona como una cámara de eco. Lo que sale vuelve a nosotros una y otra vez. Si piensas en cómo se ve y se siente el mundo cuando estás de buen humor y cuando estás de mal humor, te puedes dar una idea de cómo funciona esto. Todo comienza con lo que sacas. Si estamos alegres, esperanzados o agradecidos, vemos alegría, esperanza y gratitud. Si estamos inseguros, ansiosos y sin esperanza, vemos a través de gafas que presentan un mundo de desesperación. Nuestra expectativa de lo que está por venir hace el trabajo de interpretar el mundo para nosotros. Nuestra reacción luego se convierte en un sesgo de confirmación. Esto significa que experimentaremos el mundo como se espera. Nuestras creencias y expectativas sobre lo que está por venir son confirmadas por nuestra experiencia. Hay un bucle. Es bidireccional, lo que significa que la interpretación crea la experiencia que confirma la interpretación. Es casi como si estuviéramos respondiendo a una forma de autohipnosis. Bueno o no tan bueno, pones lo que crees que estás experimentando en el mundo, y el mundo lo confirmará.

Al investigar sobre la esperanza aprendida: el poder de la positividad para superar la depresión, encontré estudios que demostraban maravillosamente este hecho. La investigación que utiliza la hipnosis muestra cuán poderosas son las expectativas. En un estudio, los sujetos fueron hipnotizados y se les dijo que serían tocados muy brevemente con un trozo de carbón caliente. Luego, los investigadores tocaron a los sujetos con un cubo de hielo. Inmediatamente, los participantes formaron una ampolla donde fueron tocados. Anticipar que algo malo sucedería los puso en un estado en el que sintieron que tenían que protegerse, incluso cuando no había necesidad de hacerlo, y hubo consecuencias. Este poder de la expectativa también funciona de forma protectora. Bajo hipnosis, los sujetos alérgicos a diversas sustancias fueron capaces de inhibir una reacción cuando se les dijo que no se verían afectados.

En estos estudios, el estímulo se percibía de forma diferente en función de lo esperado. Un cubito de hielo puede provocar una ampolla si se espera que nos queme, y una reacción alérgica puede neutralizarse si el alérgeno se percibe como inofensivo. Cómo esperamos algo influirá profundamente en cómo respondemos. Esto es particularmente cierto cuando pensamos en nuestro futuro. Lo que esperamos es lo que detectamos, lo que creemos, percibimos.

Para demostrarlo, mira este dibujo de pato y observa cuánto mide su pico. Ahora, mira la misma imagen, ¿y si te pido que mires la nariz del conejo y qué tan largas son sus orejas? Si dejas que tus ojos se desplacen hacia la derecha, el "pato" se convierte en un "conejo" y, luego, retrocediendo, la imagen se convierte en un pato. La imagen, el estímulo y la entrada no cambiaron, pero sí cambió la forma en que lo miró. Lo que esperabas es lo que se detectó. Viste dos animales completamente diferentes debido a las expectativas y a lo que dirigiste tu atención. Si te hubiera dicho que primero miraras al conejo, eso es lo que habrías visto inicialmente. Las expectativas crean la experiencia.

Fuente: Artista desconocido 1892/Wikimedia Commons
¿Qué ves?
Fuente: Artista desconocido 1892/Wikimedia Commons

Lo que percibes con el pato/conejo depende de dónde te enfoques. Dos animales diferentes que miran en direcciones opuestas. Tu experiencia cambia dependiendo de aquello en lo que te hayas centrado. Si quieres ver un pato, sigue mirando el pico. Si te gustan los conejos, mira para otro lado. Puedes elegir cómo se verá.

También puedes elegir cómo piensas sobre tu futuro. De hecho, la investigación sobre cómo pensamos sobre nosotros mismos en el futuro aumenta los sentimientos positivos en el momento y las expectativas futuras positivas. Imaginar un yo futuro positivo crea una expectativa que resulta en un mayor optimismo, mayor satisfacción con la vida, menos depresión, mayor felicidad y bienestar.

La técnica para hacer esto se conoce como el mejor yo posible, y he escrito sobre cómo hacerlo y una alternativa divertida aquí.

Tus pensamientos no te están sucediendo a ti, están sucediendo por ti. Aprender a aprovechar el poder de las expectativas positivas te permite usar tus pensamientos como una poderosa linterna para encontrar el mejor camino a seguir. Esta es una manera de comenzar a cultivar expectativas positivas. Comienza con saber que hay una forma alternativa de experimentar una situación.

Cómo cambiar la manera en la que piensas

1. Cuando tengas un estado de ánimo negativo y no puedas ver o asimilar experiencias positivas, desafía tu percepción usando la oración: “Hay otra manera de ver esto”. Esta oración declarativa permite que tus pensamientos sean desafiados al abrir la posibilidad de una forma alternativa de ver la situación. Es como recordarte que puede haber otra forma de ver esta imagen que como un pato.

2. Haz una lista de estas otras formas (más positivas) de ver la situación como viable y reconócelas.

3. Finalmente, tómate el tiempo deliberadamente para revisar los elementos de tu lista y permítete sentir gratitud por estas formas más positivas de ver la situación. Esto se conoce como rumiación deliberada y, junto con la gratitud, se ha descubierto que cambia la forma en que pensamos sobre las experiencias negativas.

Crear oportunidades para expectativas positivas es una habilidad que se puede desarrollar. Como dijo Thoreau: “La pregunta no es qué miras, sino qué ves”.

A version of this article originally appeared in English.

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