Cómo recuperar tu tiempo de los ladrones de energía

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¿Alguna vez te sientes cada vez más tenso, irritable, agotado o confundido después de un encuentro con un amigo, pariente, compañero de equipo, miembro del grupo o compañero de trabajo? Si es así, no lo descartes automáticamente como "un mal día" o "un mal humor" de tu parte. Bien puede ser que tu mente y tu cuerpo te indiquen que hay un ladrón de energía alrededor tuyo.

Los ladrones de energía son hábilmente efectivos para abrirse camino en la vida de víctimas desprevenidas, donde se alimentan de tu energía como una sanguijuela, dejándote agotado físicamente y emocionalmente después de cada interacción. Con el tiempo, estas interacciones pueden tener un efecto acumulativo, lo que lleva a un estrés crónico y una serie de problemas físicos y emocionales a largo plazo relacionados. Por eso es importante reconocer a un ladrón de energía cuando lo veas y tener estrategias efectivas para lidiar con los que han llegado a tu vida.

Señales reveladoras de los ladrones de energía

Aunque los ladrones de energía a menudo pueden enmascarar su identidad al principio de los encuentros y relaciones, por lo general no toma mucho tiempo para que emerja su verdadera naturaleza. Puede comenzar con un comentario negativo o crítico aquí o allá, pero tan pronto como comiencen a sentirse cómodos contigo o con el grupo en el que se han infiltrado, su hambre aparentemente insaciable de negatividad se hará cada vez más evidente. Aunque no todos los ladrones de energía tendrán todas estas características, estas son algunas de las más comunes:

• Ser demasiado críticos, encontrar fallas en casi todos y en todo en sus vidas.
• Quejosos crónicos, que rara vez encuentran algo de su agrado o satisfacción.
• Raramente dispuestos a aceptar la responsabilidad de sus acciones, prefiriendo culpar a todos y a todo por su comportamiento y sus problemas.
• Un don para lo dramático, que tiende a crear crisis donde no las hay, y luego sentarse y disfrutar del espectáculo que han orquestado a propósito.
• Argumentativos, tienen problemas para ponerse de acuerdo con los demás, incluso en cosas que parecen insignificantes o intrascendentes.
• Implacables cuando se trata de no aceptar un no por respuesta.
• Hipócritas, dicen una cosa a la cara y otra a las espaldas.

Con características tan desagradables y negativas, es probable que te preguntes: "¿cómo alguien deja entrar a alguien así en su vida?" En algunos casos, la persona puede ser un pariente al que te sientes obligado a tolerar o un compañero de trabajo con el que no puedes evitar interactuar si quieres conservar tu trabajo. En otros casos, podría ser un amigo que "heredaste" a través de otra amistad o un compañero de equipo o miembro del grupo que forma parte de una cohorte que es importante para ti. A veces, es un amigo que comenzó como divertido, atrevido o peculiar, y solo más tarde te das cuenta de en qué te has metido. Otras veces, las relaciones con los ladrones de energía tienen un propósito, a menudo porque pensaste que podrías ayudarlos o cambiarlos hasta que, por supuesto, te encuentras siendo absorbido cada vez más profundamente en su desesperación y oscuridad aparentemente interminables.

Pero independientemente de cómo entraron en tu vida, no hay razón para permitir que te la roben. Aquí hay cinco pasos para ayudarte a recuperar tu tiempo, espacio y felicidad de los ladrones de energía.

1. Reconoce sus estratagemas. Aunque los ladrones de energía tienen muchas herramientas efectivas en su caja de herramientas para mantener a sus víctimas intrigadas y atrincheradas (por ejemplo, sus chismes pueden dejarte con ganas de escuchar más; el drama que crean puede ser entretenido; sus historias de mala suerte pueden absorberte), debes reconocer estas estratagemas por lo que son: formas manipuladoras de mantenerte en la relación para que puedan alimentarse de tu energía.
2. Confía en tu cuerpo. Una vez que te permitas reconocer la multitud de manipulaciones que están usando para mantenerte involucrado en su patología, podrás ver mejor que los costos físicos y emocionales de una relación con un ladrón de energía superan los beneficios. Cada vez que sales de un encuentro sintiéndote agotado, triste, estresado, irritable y/o confundido, tu cuerpo te envía un mensaje alto y claro. Escúchalo y confía en lo que te está diciendo.
3. Protege tu tiempo y energía. Para protegerte de la avalancha de negatividad que los ladrones de energía traen a tu vida, debes encontrar formas de limitar la cantidad de energía que das y el tiempo que pasas con ellos. Si puedes separarte por completo, hazlo. Sin embargo, la mayoría de las veces, el desprendimiento completo no es posible o factible. En estas situaciones, es fundamental que establezcas límites firmes. Por ejemplo, cuando la persona comienza una interacción de una manera que sientes que se volverá demasiado dramática, intrusiva o que consumirá mucho tiempo, interrumpe cortésmente y establece un límite firme, como "solo tengo un minuto antes de tener que [completar el espacio en blanco]" o, "no tengo tiempo para entrar en eso en este momento". Sin embargo, sea cual sea el límite que establezcas, asegúrate de cumplirlo y desconectarte. Si un ladrón de energía ve una grieta en tu armadura, la atravesará.
4. Protege tu felicidad. Debes prepararte para que tan pronto como establezcas límites firmes con un ladrón de energía, las payasadas que ha utilizado con éxito para mantenerte absorbido por la relación en primer lugar aumentarán. Cuando esto suceda, recuerda que no solo estás protegiendo tu tiempo y energía, sino que también estás protegiendo tu felicidad.
5. Establece límites con declaraciones firmes y respetuosas, no con discursos o preguntas. Establecer límites firmes no significa que tengas que ser insensible o grosero. La firmeza se puede ejercer de manera amable y empática. Por ejemplo, para aquellos que están demasiado necesitados o inseguros y buscan constantemente tu guía, resiste la tentación de ofrecerles soluciones que de todos modos resistirán o descartarán. En su lugar, di algo como "creo que es importante que trates de encontrar tus propias respuestas a [ese problema], y estoy seguro de que eres capaz de hacerlo", luego discúlpate cortésmente. Cualesquiera que sean las palabras que elijas usar, mantenlas cortas y dulces. Los discursos no tendrán un impacto en un ladrón de energía de todos modos, y solo consumirán más de tu tiempo y energía. Además, asegúrate de establecer límites utilizando declaraciones, no preguntas. Por ejemplo, "¿has considerado obtener orientación profesional?" extiende la conversación, lo que no deseas hacer, mientras que "tal vez deberías considerar obtener orientación profesional" es una declaración que puedes (y debes) usar para finalizar la discusión y desconectarte.

La energía no es infinita, por lo que depende de ti protegerla, especialmente de aquellos que la usan para alimentar su negatividad y oscuridad y atraerte a ella con ellos. En palabras de la autora Allistar McCaw, "Hay dos tipos de personas en este mundo: los tomadores de energía y los dadores de energía. Rodéate de aquellos que te dan energía, no de aquellos que te chupan la vida".