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Verificado por Psychology Today

Resiliencia

8 cosas que los padres mentalmente fuertes no hacen

¿Cómo puedes ayudar a construir resiliencia en tus hijos? Estas son 8 cosas a considerar.

La fortaleza mental y la rudeza mental han sido muy promocionadas en la cultura popular. Sin embargo, desde un punto de vista histórico y filosófico, los investigadores se han estado enfocando en las fortalezas humanas y la resiliencia durante las dos décadas pasadas. Los psicólogos tradicionalmente se enfocaban en diagnósticos y en las debilidades humanas, pero el movimiento de psicología positiva cambió ese enfoque hacia el estudio de las fortalezas humanas. Las investigaciones han revelado la manera en la que las personas resilientes y mentalmente fuertes se comportan en crisis como el 9/11 y las pandemias, así como en otras áreas de sus vidas incluyendo la crianza de los hijos.

Los individuos mentalmente fuertes representan fortaleza tanto emocional como psicológica y promueven resiliencia en sí mismos y en sus hijos. La mayoría de los padres están haciendo lo mejor que pueden en todo momento con la experiencia, los recursos y el conocimiento que tienen a su disposición. Sin embargo, tendemos a reunir lo que aprendimos en nuestras infancias y a enseñarselo a nuestros hijos. Por ejemplo, podríamos decir “no quiero ser como mi madre” solo para descubrir que nos estamos comportando de esa manera con nuestros hijos. También podemos llegar a repetir patrones generacionales disfuncionales porque es “Lo que sabemos y lo que hacemos”. Por lo tanto, es importante investigar lo que hacen y no hacen los padres mentalmente fuertes.

  1. No niegan, cancelan o ignoran las emociones de sus hijos. Los padres mentalmente fuertes están sumamente conscientes de la importancia de enseñarle a sus hijos un vocabulario emocional. Entienden que reconocer y validar las emociones de sus hijos es vital. Entienden el delicado balance entre la validación y descartar emociones. Suelen reflejar sentimientos para demostrar comprensión: “te sientes triste” o “te hizo enojar”, y luego representan habilidades de tolerancia a la angustia para promover la regulación emocional en sus hijos. También entienden que su hijo no está haciéndose la “víctima” al expresar emociones y saben que deben sentirlas con el fin de sanar. Entienden que no identificarse con las emociones de sus hijos de manera consistente podría causarles daños psicológicos lo que podría llevarles a tener bloqueos emocionales en la edad adulta.
  2. No enseñan que los errores están mal. Entienden que el “fracaso” y los errores son parte del éxito. Saben que ser exitoso o aprender una habilidad es un proceso de desarrollo que ocurre con el tiempo y que los errores y fracasos son parte del éxito. Así como sabemos y esperamos que nuestros hijos tropezarán y caerán en el proceso de aprender a caminar, los padres mentalmente fuertes esperan los errores como parte del aprendizaje. La filosofía de “vivir y aprender” promueve la autoeficacia y la autocompasión y puede servir como un factor de protección contra el perfeccionismo.
  3. No ignoran los límites entre padres e hijos. Los padres mentalmente fuertes no “caen” cuando sus hijos están molestos con ellos por poner límites. Entienden que parte de una crianza efectiva es no ser muy populares ocasionalmente, lo que significa que sus hijos podrían estar en desacuerdo, enojarse o molestarse cuando se instalen barreras por su bien. También entienden que las barreras, la consistencia, la rutina y el orden promueven la seguridad psicológica en sus hijos.
  4. No ignoran la importancia de hablar con sus hijos acerca de las relaciones. Le enseñan a sus hijos tanto como interactuar así como sobre expectativas realistas en cuanto a relaciones como el matrimonio y amistades. Enseñan y representan las habilidades interpersonales para relaciones exitosa como flexibilidad, empatía, fiabilidad, etc.
  5. No ignoran la importancia de la seguridad emocional y psicológica. Los padres mentalmente fuertes entienden que la seguridad emocional y psicológica de sus hijos es igual de importante que su seguridad física. Entienden que las discusiones consistentes, la violencia emocional, el abuso de sustancias y los problemas de salud mental parentales sin tratar, entre otros, podrían tener efectos vitalicios en los niños.
  6. No esperan que sus hijos sigan los sueños de vida de sus padres. Aceptan a sus hijos como individuos únicos que nacieron para contribuir a través de sus propios talentos y dones únicos. No viven a través de sus hijos empujándolos hacia trayectorias de su propia agenda, ignorando los intereses o exploraciones de los niños.
  7. No trabajan de más por ellos. No los escudan de situaciones dolorosas y no representan un modelo de codependencia, sino que ejecutan la autonomía. Saben que los niños deben aprender a tolerar la angustia por su cuenta y que “salvarlos” podría estar aliviando solamente la incomodidad de los padres. Ayudan a sus hijos a navegar las situaciones difíciles para que sean capaces de construir la autonomía.
  8. No ignoran la importancia de ser mentores. Las personas mentalmente fuertes intuitivamente saben y reconocen que su éxito vino de buenos mentores. Sus pares, mentores y más importante, familiares y padres les enseñaron cómo hacerlo. Así que enseñan, entrenan y son mentores de sus hijos y les dan las mejores herramientas posibles para que sean capaces de florecer en sus propias vidas.

Publicado originalmente en www.drtracyhutchinson.com

Imagen de Facebook: fizkes/Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Tracy S. Hutchinson, Ph.D.

La Dra. Tracy Hutchinson, Ph.D. es académica, practicante y consultora en el campo de la consejería y la salud mental clínica, especializada en el cuidado del trauma, asuntos de mujeres, apego y espiritualidad.

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