4 Formas de reconocer tu valor

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Aquellos que no reconocen su valor pueden creer consciente o inconscientemente que no valen nada. Esas creencias pueden afectar nuestros pensamientos, emociones, acciones y experiencias. Conocer tu valor y creer que realmente eres digno es esencial para la felicidad y el bienestar. Entonces, profundicemos en la investigación para aprender más sobre cómo podemos reconocer mejor nuestro valor.

¿Qué nos impide sentirnos dignos?

Muchos de nosotros dejamos que nuestra autoestima dependa de eventos externos. Cuando nuestra autoestima depende de situaciones externas, es inestable. Como resultado, nuestros sentimientos sobre nosotros mismos pueden terminar a merced del mundo.

Obviamente, queremos experimentar cosas que nos hagan sentir bien. Y participar en actividades que aumentan nuestra autoestima nos hace sentir bien. Pero cuando tenemos una autoestima contingente, es posible que participemos en actividades que nos hagan sentir dignos al tiempo que evitamos actividades que nos hagan sentir indignos. Esto puede llevarnos a perseguir las cosas equivocadas, cosas que no nos hacen felices a largo plazo.

Por ejemplo, si nuestra autoestima depende de tener éxito en el trabajo, solo podemos elegir trabajos que sean fáciles. De esa manera nunca fallamos y nos aseguramos de que siempre sabemos que somos dignos. O, tal vez solo pensamos que somos dignos si pesamos menos de 58 kilogramos. Podríamos comer menos o tener prácticas alimenticias malsanas solo para asegurarnos de que no nos sentimos como una mala persona.

Cuando nuestra autoestima está ligada a factores externos, esto nos deja con poco control sobre cómo vivimos nuestras vidas. En cambio, nos esforzamos constantemente para evitar sentirnos mal con nosotros mismos. En lugar de esforzarnos por alcanzar nuestros objetivos, nos esforzamos por evitar el fracaso. Y si fracasamos, podríamos abandonar nuestras metas, perder la motivación o inventar excusas para ayudarnos a sentirnos mejor (Crocker y Wolfe, 2001).

Pregúntate a ti mismo, ¿haces esto? ¿Qué situaciones no solo te hacen sentir mal emocionalmente, sino que también te hacen sentir mal contigo mismo? Estas son las situaciones que podrían estar en control de tu autoestima.

Cómo reconocer tu valor

Entonces, ¿cómo podemos trabajar para reconocer mejor nuestro valor para que las hondas y flechas de la vida no nos afecten tanto? Expertos en autoestima (Crocker y Wolfe, 2001) ofrecen algunos consejos:

1. Prioriza el aprendizaje sobre el rendimiento. Cuando nos enfocamos en aprender y crecer, entonces podemos tomar los fracasos o la falta de aprobación como una oportunidad para mejorar. Al hacer esto, podemos esperar recuperarnos más rápidamente de las emociones difíciles.

2. Adopta metas prosociales. Al establecer metas que son buenas para nosotros y para los demás, es posible que podamos evitar algunos de los golpes a nuestra autoestima. Así que enfócate en cómo sirves a los demás y agregas valor al mundo.

3. Reduce las contingencias externas. Las investigaciones han demostrado que las contingencias externas, la autoestima basada en cosas como la aprobación o la apariencia, son las peores para nuestra autoestima. Las contingencias internas basadas en cosas como la virtud y la religiosidad parecen ser menos dañinas (Crocker y Wolfe, 2001). Así que concéntrate en disminuir las contingencias externas.

4. Concéntrate en tus fortalezas. Pregúntate:

• ¿Qué te hace especial o único?
• ¿Qué haces que nadie más hace?
• ¿Cuáles son tus cualidades positivas?

Responder regularmente a estas preguntas puede ayudarte a mejorar tu autoestima.

La autoestima no es algo fácil de desarrollar. Pero cuando comprendemos mejor cómo dejamos que los eventos externos determinen nuestra autoestima, podemos comenzar a cambiar nuestro valor más hacia las cosas sobre las que tenemos control.