Filosofía
4 Formas de encontrar más realización en la vida
Las reglas de Kierkegaard para una vida más auténtica y significativa.
8 de marzo de 2024 Revisado por Tyler Woods
Søren Kierkegaard, filósofo, teólogo y poeta danés, es considerado por muchos como el padre del existencialismo. Su trabajo se enfoca en la experiencia individual y la importancia de la elección y el compromiso personal, y su filosofía ofrece ideas para vivir auténticamente y encontrar satisfacción en medio de las distracciones y presiones del mundo moderno.
En el transcurso de los escritos de Kierkegaard, surgen temas instructivos sobre cómo navegar por las complejidades de la vida con integridad y propósito. Aquí hay cuatro:
1. Cultivar la autoconciencia y la introspección.
Kierkegaard enfatizó la importancia de la autoconciencia y la introspección como fundamentales para comprender la propia existencia y tomar decisiones auténticas. Argumentaba que el verdadero autoconocimiento requiere un examen profundo y honesto de los pensamientos, sentimientos y motivaciones de uno, que involucre cuestionar suposiciones y creencias heredadas de la cultura y la educación, un tema que se refleja en su fascinación por el autoconocimiento socrático.
En sus primeras reflexiones autobiográficas, Kierkegaard reconoció el disfrute de la atención y el reconocimiento como una debilidad personal, ejemplificando el tipo de autocontrol que defendía. En The Sickness Unto Death, exploró la desesperación como resultado de la falta de autoconciencia y la incapacidad de estar a la altura de los propios ideales. La lucha de Kierkegaard con la melancolía y la aguda autocrítica es evidente en sus diarios y correspondencias, donde a menudo reflexionaba sobre sus propios defectos y la naturaleza de la existencia. La introspección después de romper su compromiso con Regine Olsen contribuyó a muchas de sus profundas ideas sobre el yo y sus complejidades. En otra parte, examinó el papel de la autoconciencia en la autenticidad.
2. Acepta la incertidumbre y la ambigüedad
La filosofía de Kierkegaard también nos desafía a abrazar la incertidumbre y la ambigüedad. Sostuvo que las complejidades de la vida no pueden reducirse a respuestas o soluciones simples. En cambio, deberíamos estar dispuestos a vivir con paradojas y contradicciones, permaneciendo abiertos a nuevas ideas y perspectivas. Esta apertura requiere la voluntad de cambiar de opinión ante la nueva información, una postura que contrasta con la búsqueda de la certeza absoluta. Kierkegaard criticó una concepción puramente estética o contemplativa del autoconocimiento y enfatizó la importancia de lidiar con las incertidumbres de la vida de manera activa y responsable.
Kierkegaard empleó una técnica de escritura que llamó "comunicación indirecta" para ilustrar la complejidad de la existencia y las limitaciones del conocimiento directo. Lo hizo de varias maneras, especialmente publicando escritos en los que autores ficticios entablaban un diálogo dialéctico, cada uno representando perspectivas y visiones del mundo distintas. También usó la ironía y la paradoja para provocar a los lectores a pensar más allá de la comprensión superficial. Y usó una técnica que llamó "doble reflexión" en la que presentaba ideas de una manera que requería que los lectores reflexionaran no solo sobre el contenido del texto sino también sobre su propia existencia y relación con las ideas presentadas.
Kierkegaard a menudo se negó a ajustarse a las expectativas sociales, como se ve en su crítica de la iglesia establecida y su resistencia a una carrera académica. Desafió los puntos de vista predominantes de su tiempo, abogando por un salto de fe personal en lugar de adherirse a sistemas de creencias sistemáticos o institucionalizados.
3. Asume la responsabilidad de tu vida y tus elecciones
Un principio central de la filosofía de Kierkegaard es el imperativo de asumir la responsabilidad de la propia vida y las elecciones. Argumentó que las personas no pueden culpar a sus circunstancias o factores externos por sus problemas. En cambio, deben ser dueños de sus pensamientos y acciones, reconociendo sus debilidades y defectos. Este proceso de superación personal y crecimiento es esencial para superar la desesperación y lograr un estado de autoaceptación. El énfasis de Kierkegaard en la visión teleológica del yo y la búsqueda de la unidad narrativa resalta la naturaleza continua de esta responsabilidad.
La insistencia de Kierkegaard en la responsabilidad personal fue un tema recurrente en su obra. Él creía que los individuos deben asumir la responsabilidad de su propia existencia, elecciones y el significado que atribuyen a sus vidas. Uno podría argumentar que su decisión de seguir una carrera de escritor por un camino más convencional fue una especie de reflejo existencial de este tema. Sus obras, incluyendo O lo uno o lo otro y El Concepto de Ansiedad, exploran la necesidad de tomar decisiones y las implicaciones éticas de esas decisiones.
4. Acepta tu propia mortalidad
Finalmente, Kierkegaard nos insta a abrazar nuestra propia mortalidad, reconociendo que la vida es fugaz e impermanente. Aceptar la incertidumbre de la vida y la inevitabilidad de la muerte puede conducir a una sensación de paz y satisfacción que trasciende los miedos y ansiedades. Esta aceptación alienta a vivir en el momento presente, comprometiéndose plenamente con la riqueza de las experiencias de la vida. La perspectiva de Kierkegaard sobre la fe y la presencia de Dios moldeó profundamente su concepción de la aceptación, ya que sugirió que se puede encontrar un sentido más profundo de propósito y significado en nuestra absoluta dependencia de Dios.
Las reflexiones de Kierkegaard sobre la naturaleza finita de la existencia son fundamentales para su pensamiento. En Apostilla conclusiva no científica a las «Migajas filosóficas» , discutió la importancia de la relación subjetiva del individuo con la verdad, incluida la conciencia de la mortalidad. Los problemas de salud de Kierkegaard y las muertes tempranas en su familia, incluidos su padre y varios hermanos, influyeron en su preocupación por la mortalidad y la urgencia de vivir auténticamente. Las experiencias personales de Kierkegaard con la pérdida y la contemplación de la muerte se reflejan en sus obras filosóficas, donde enfatizó la importancia de vivir en el presente y tomar decisiones significativas frente a la fugacidad de la vida.
A version of this article originally appeared in English.