Psicólogos especialistas en Control de la ira en Recoleta

La duración del tratamiento depende de los desafíos y circunstancias específicos de la persona. Hay tratamientos para los problemas de ira que son más breves y más orientados a objetivos, como la terapia cognitiva conductual (TCC), que puede durar de semanas a meses. Otros, como la terapia dialéctica conductual (DBT), pueden durar entre seis meses y un año, mientras que un tratamiento más intensivo, como la terapia psicodinámica, es abierto y los pacientes pueden ver a su psicólogo durante un año más.

Todo el mundo se enfada de vez en cuando. Pero cuando los arrebatos de ira se vuelven frecuentes y dañan las relaciones, ya sea en el hogar o en la oficina, puede ser un buen momento para buscar terapia. Un psicólogo puede evaluar de dónde puede provenir la ira de un paciente, sugerir estrategias para evitar los estallidos de ira y ayudar a un paciente a crear un plan para convertirse en una versión más tranquila de sí mismo.

Existen medicamentos que ayudan a las personas a mitigar el sentimiento de ira, pero están reservados para las personas con trastornos psiquiátricos relacionados con la ira, como el trastorno explosivo intermitente, el trastorno negativista desafiante o, en algunos casos, el trastorno límite de la personalidad. En estos casos, se pueden recetar medicamentos antidepresivos para ayudar con los síntomas del paciente. Sin embargo, en la mayoría de los casos de manejo de la ira, la terapia de conversación, o psicoterapia, es el tratamiento recomendado, junto con cambios en el estilo de vida cuando sea relevante.

Es útil expresar preocupación y amor por la persona mientras se enmarca la terapia como una herramienta para mejorar su vida. Ofrecer ejemplos específicos de cómo el comportamiento de un individuo afectó a sí mismo o a otros debe hacerse con compasión y empatía. Puede ser útil idear una estrategia: dividir el proceso en partes, como encontrar un psicólogo, comprobar tarifas, y hacer citas.