¿Qué hacen los psicólogos expertos en duelo?
Los psicólogos expertos en
duelo tienen como objetivo ayudar a los pacientes en duelo a aceptar la realidad de su pérdida, navegar el dolor que engendró, restaurar su sentido de conexión y bienestar, y adaptarse a la “nueva normalidad” de la vida. Para hacer esto, pueden guiar a los pacientes a través de ejercicios de
atención plena o diarios, ayudarlos a replantear sus pensamientos negativos o distorsiones cognitivas relacionadas con su duelo, o promover la aceptación de la pérdida utilizando técnicas basadas en la terapia de aceptación y compromiso, entre otros enfoques.
¿Quién puede diagnosticar el trastorno de duelo prolongado?
El trastorno de duelo prolongado, a veces llamado duelo complicado o duelo traumático, es una forma grave de duelo que persiste durante seis meses o más e interfiere gravemente con el funcionamiento diario de una persona. Puede ser diagnosticado por un profesional de la salud mental capacitado, como un psiquiatra o un psicólogo.¿Cuál es la mejor terapia para el duelo?
El duelo se puede tratar eficazmente con muchos tipos diferentes de terapia. Estos incluyen
la terapia cognitivo conductual, TCC, en la que el terapeuta puede ayudar al paciente a tomar conciencia y desafiar sus pensamientos negativos en torno a la pérdida;
terapia de aceptación y compromiso, TAC, cuyo objetivo es ayudar a los pacientes a aceptar las emociones negativas y cultivar la flexibilidad psicológica; y arteterapia, que anima al paciente a expresar su duelo a través del arte para procesarlo; entre otros.
¿Se puede superar el duelo con terapia?
La terapia para el duelo puede ser una herramienta invaluable para ayudar a alguien a procesar la pérdida que experimentó y hacer frente a los sentimientos desafiantes, a menudo contradictorios, que incluyen tristeza, soledad, ira, alivio, negación y culpa, que surgen como resultado. El dolor de alguien podría no ser “curado” por completo; el dolor de muchas pérdidas importantes perdurará de alguna forma incluso después de que se haya calmado el aguijón del duelo agudo. Esto es normal, independientemente de si alguien maneja su duelo por su cuenta o con terapia.